*La historiadora egresada de la maestría de El Colegio Mexiquense previene sobre los fenómenos cotidianos de violencia contra niños y niñas

Santa Cruz de los Patos, Zinacantepec, Estado de México, 28 de mayo de 2025. La importancia de que las necesidades y derechos de las niñas y niños estén en las políticas públicas es un avance respecto de otros tiempos, porque se les considera agentes sociales y de derecho, pero todavía es insuficiente la atención que se les da, en particular a la violencia que les afecta, señaló la historiadora María Elena Cruz Baena.
La egresada de la Maestría en Historia de El Colegio Mexiquense, en ocasión de las acciones para dar a conocer la convocatoria a la novena promoción del programa, habló de su tema de investigación respecto de las infancias en el siglo XIX, y señaló que, si bien son muchos los avances, todavía hay rezagos.
Que se reconozcan las necesidades de las infancias no es suficiente, insistió, pues falta hablar de muchas otras realidades y problemas, como la violencia y los usos y efectos de las redes sociales, que apuntan a la indispensable modificación de instituciones y estructuras escolares, así como a la necesidad de una nueva política para incluirlos y cuidarlos.
Estudiante de doctorado en la UNAM, Cruz Baena se graduó de maestra en Historia en El Colegio Mexiquense como integrante de la quinta promoción, con una tesis sobre el trabajo infantil en la municipalidad de Toluca entre 1830 y 1835.
Las niñas y los niños son una preocupación del siglo XX, dijo, pues fue hasta 1924 cuando se hizo la Declaración de Ginebra y apenas en 1958 se instituyó el día oficial de los derechos del Niño, que en 1989 fueron ratificados.
Formalmente, tiene apenas un siglo que se pensó en la protección de niños y niñas en los ámbitos de la educación, la salud y la familia, en busca de atender la violencia, la desigual, la explotación, la pobreza y el abandono, pero cotidianamente hay información que habla de que las necesidades son muchas y siguen vigentes, asentó.
La historiadora explicó que para esa disciplina ha sido un reto el estudio de las infancias porque del siglo XX hacia atrás pasado escasea la información, pero niñas y niños han sido y son agentes de historia, afirmó.
El estudio histórico no puede detenerse en que las fuentes son limitadas, y debe reiterar que niñas y niños deben tener protección y cuidados, y contribuir a que se cumplan sus derechos, reiteró.