- Para 2030, el cáncer será responsable de la muerte de un millón de personas.
- Se espera que los casos de cáncer aumenten en un 67% en América Latina y el Caribe para 2030.
- Sólo en 2020, más de 1.7 millones de personas desarrollarán cáncer en América Latina.
- En México, Tabasco, Sonora, DF, Puebla y Guanajuato con mayor incidencia
Ante la muerte pronosticada de un millón de personas por cáncer para 2030 en el mundo, según un artículo revelado por The Economist Intelligence Unit (EIU), es urgente que el gobierno federal realice una campaña para difundir los derechos de los pacientes de cáncer, afín de garantizar el acceso a la salud como condición innata para la preservación de su salud, así lo afirmó la Fundación “No Más Negligencias Médicas”.
Su presidente, el doctor Fernando Aviléz Tostado, recordó que para este 2020, se perfila el deceso de más de 1.7 millones de personas en América Latina, por lo que los pacientes de cáncer tienen derecho a recibir información y orientación sobre factores de riesgo, procedimientos diagnósticos, opciones de tratamiento médico y psicológico; así como acompañamiento emocional.
Apuntó que tan solo en América Central y del Sur, los cuatro tipos más comunes de cáncer entre los hombres son próstata (27.6%), pulmón (9.6%), colorrectal (8%) y estómago (7.1%): entre las mujeres, el tipo más común es el cáncer de mama (27%), seguido del cuello uterino (12,3%), colorrectal (7,7%) y pulmón (5,5%).
En México, el cáncer es la tercera causa de muerte a nivel nacional. De acuerdo con cifras del Inegi, hasta 2019, el número de fallecimientos por tumores malignos alcanzó los 73 mil 426 casos, lo que quiere decir que la tasa de mortalidad alcanza las 6.25 muertes por cada 10 mil habitantes. En el año 2018, era de 5.67 por cada 10 mil habitantes.
Tabasco tiene el trágico primer sitio del país con 8.53 muertes por cada 100 mil habitantes, el siguen entidades como Sonora, DF, Puebla y Guanajuato con 8.01, 7.26, 7.17 y 7.12 respectivamente, recordó.
En este sentido, el doctor Aviléz Tostado aseguró que toda persona con sospecha de esta patología debe contar con clínicas e instituciones que les proporciones estudios y una evaluación diagnóstica que incluye: valoración clínica, estudios de imagen, biopsia y servicio especializado de patóloga.
De igual manera, tienen derecho a recibir la notificación de sus estudios de forma clara en un intervalo no mayor a 21 días hábiles posteriores a la toma.
Y, una vez detectada una lesión sospechosa, el paciente tiene derecho a recibir atención oportuna y adecuada para el diagnóstico y tratamiento, además de contar con atención en una unidad de especialidad en un intervalo menor a 2 semanas -10 días hábiles- una vez obtenida la interpretación de los estudios médicos.
Aviléz Tostado apuntó que para garantizar el derecho de la paciente a una segunda opinión, el equipo médico deberá entregar un resumen médico, material completo de patología e imagen, en el caso de que el paciente lo solicite, en un lapso no mayor de cinco días hábiles.
Con diagnóstico confirmado, tiene derecho a ser referido a un centro oncológico en un intervalo que no exceda los diez días hábiles y a recibir la información sobre las opciones de tratamiento: cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y biológicos.
El paciente debe iniciar su tratamiento en no más de 15 días hábiles, contados a partir de la decisión del tipo de tratamiento a proporcionar.