La autora japonesa Marie Kondo (n. 1984) se popularizó por su estrategia de organización de las casas, la magia del orden, bajo el lema: ‘ordenar tu casa es ordenar tu vida’, basándose en la filosofía oriental, el feng shui y el coaching inspiracional.
Pues bien, Iván Redondo Bacaicoa (n. 1981), director del gabinete de la presidencia de Pedro Sánchez desde junio del 2018, si bien, y esos son unos datos muy relevantes:
Desde el 2007 hasta el 2011, fue asesor de Xavier García Albiol, del PP, que le llevó a la alcaldía de Badalona (Barcelona) en 2011; asimismo, en 2009 asesoró a Antonio Basagoiti que llevó a un pacto en el País Vasco, entre el PP y el PSOE, que finalizó con Patxi López (PSOE) a la presidencia del parlamento vasco. Y entre los años 2012 y 2015 asesoró a José Antonio Monago, del PP, que alcanzó la presidencia de la Junta de Extremadura.
Es decir, se trata de un verdadero caimán de la comunicación, con un relativo éxito, pues si bien ha triunfado con sus asesoramientos, siempre ha ‘jugado’ con el caballo vencedor del momento; pero, eso sí, ha sabido leer el contexto sociopolítico.
Y claro, hizo lo mismo con Pedro Sánchez, por eso está ahora ocupando su actual puesto en la Moncloa; si bien, en realidad se trata de un simple aprendiz de Stephen Kevin Bannon (n. 1953), asesor de Donald Trump, y su consejero durante 7 meses del 2017; y detenido en 2020 acusado de estafas varias. Bannon, con una ideología de nacionalista blanco, ha auspiciado partidos de extrema derecha por diferentes países, y, en España, ha auspiciado a Vox.
Pues bien, Pedro Sánchez, adoptando la idea de Redondo de ‘usar y tirar’, la estrategia del kleenex, ha mostrado una inconsistencia ideológica, un pragmatismo de corta mirada y escasos vuelos, del que ‘quién día pasa, año que empuja’.
Por lo tanto, es una mala copia de Marie Kondo, pues, ordenando los temas políticos a su conveniencia, lo que pretende, es conservar su casa, no ordenar su vida.
Y desde que en el año 2017 apoyó a Mariano Rajoy, y aceptó la aplicación del art. 155, que cercenó el autogobierno catalán y, consecuentemente, encarceló a nuestros líderes políticos y sociales, sigue el dictamen de Miguel de Unamuno (1864-1936):
‘A los catalanes les puede la estética, son un pueblo básicamente sentimental, y, en contra del tópico, muy poco práctico, y muy dado a celebrar derrotas y fracasos y a lamerse sus propias heridas con un punto indeseable de masoquismo’.
(Josep Piqué, La Vanguardia, 11.09.2020).
Pedro Sánchez, continuador de la ideología profunda de Mariano Rajoy (PP), José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), José María Aznar (PP), y así hasta Adolfo Suárez, pasando, obviamente, por Felipe González (PSOE), todos siguen un mismo dogma: mantener el ADN del estado borbónico-franquista que tenemos.
Y para eso mantienen el desorden ordenado y a veces improvisado, para asegurar la vida de la casta, de los poderes del estado profundo y también del superficial. Y a esa tarea se aplican disciplinadamente los partidos unionistas, los sistémicos, ya que su máximo objetivo es salvaguardar la corona borbónica que ellos conciben, erróneamente, como garantes de la democracia.
Y ese desorden lo vemos en actuaciones tan vergonzantes como la siguiente:
Josep Borrell, visita a Rusia, viernes 5:
Este metepatas orgulloso y más próximo a la ideología de Ciudadanos y Vox, que la fundacional del PSOE (sensiblemente diferente de la etapa constitucional), inexplicablemente ascendido a alto representante de la UE para política exterior, en una comparecencia conjunta junto al ministro de exteriores ruso, Serguei Lavrov, reclamó una investigación ‘independiente y completa’ sobre el envenenamiento del opositor Alexey Navalny, a lo que su homólogo ruso ha contestado comparándolo con el caso de los líderes del proceso independentista en Catalunya, condenados por sedición y malversación.
“No hay ni una sola línea de las palabras de Lavrov que no haya estado estudiada al milímetro, en el mejor estilo de la escuela diplomática soviética:
Lavroc empieza suave diciendo: ‘En Europa nos hemos encontrado muchas veces que los tribunales son sospechosos de dictar decisiones politizadas’.
Y justo antes de citar los presos políticos catalanes, hizo una pausa estudiada y dramatizada, para recordar que hasta ahora Rusia no ha hablado nunca de Catalunya en público (alerta el matiz), a pesar de se les ha acusado ‘sin ninguna base’ de estar involucrados. Dijo: ‘Me gustaría llamar la atención sobre una cosa que nunca se ha comentado en nuestras declaraciones públicas, pues ellos han respetado formalmente que Catalunya es un asunto interno y no han causado problemas en una cuestión en que el evidente que les podrían causar muy fácilmente. Pero que no les presionen más’.
Y entonces puso la amenaza sobre la mesa, aludiendo directamente a tres presos políticos catalanes: ‘sentenciados a diez años por haber organizado un referéndum en Catalunya’. Y ¿por qué dice tres y no nueve? Porque de momento la ONU ha dictaminado que tres de los nueve, Oriol Junqueras, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, están detenidos de manera arbitraria, y esto para Lavrov (que ha estado muchos años dirigiendo la delegación rusa en la ONU) es importante – de hecho, lo son para todo el mundo, excepto de los españoles que continúan burlándose, en su increíble inconsciencia. Lavrov no habla por hablar, lo hace enterado muy al detalle de la situación y fijando profesionalmente por dónde podría venir la respuesta: Rusia podría, por ejemplo, exigir a la ONU explicaciones sobre el caso de los catalanes y sobre por qué España no cumple las órdenes recibidas y libera a los tres presos inmediatamente.
Y una vez hecha la amenaza, hizo un giro sorprendente de guión y disparó el tiro donde sabe que hará más daño: ‘Cuando nuestros tribunales fueron acusados de tomar una decisión politizada me vino a la cabeza el hecho que las autoridades judiciales de Alemania y Bélgica apelaron a los dirigentes españoles sobre estos tres catalanes para anular los veredictos nacidos de una motivación política’.Lavrov así demostró su clase (‘me vino a la cabeza’, dice, como si nada…), pero también demostró que tiene el dosier catalán muy bien estudiado, y fuera al juego preferido por el Kremlin: introducir la incomodidad entre los aliados, romper su unidad, y hacer enfadas a los alemanes tanto como puede, una costumbre de siglos.
Finalmente, el ministro retomó el hilo, para defenderse por el caso Navalny, que es lo que le interesaba. Evidentemente, Lavrov no hizo todo eso por solidaridad con Catalunya. Lo hizo porque el bobo de Borrell sacó antes el caso de Navalny, convencido por la superioridad moral de Europa sobre Rusia, sin entender que Rusia no se deja pisar nunca, y menos en público y en su capital. Borrell no pudo ni reaccionar, de tan grogui como quedó (…) pues en aquel momento se dio cuenta que Lavrov aplicó otra lección de décadas de diplomacia rusa, pues para plancharlo, seleccionó el tema que sabe que personalmente es más doloroso a su interlocutor”
Las palabras de Lavrov han provocado la respuesta de la ministra de exteriores española, Arancha González Laya, que ha defendido que en España ‘no hay presos políticos’ y ha recordado que España es una de las 23 democracias plenas, mientras que Rusia ocupa el puesto 124 mundial.
‘En España no hay presos políticos, hay políticos presos’, ha sostenido la ministra, que ha deseado que Navalny, que está encarcelado, ‘tenga la capacidad de hacer campaña y participar en las próximas elecciones rusas, como lo están haciendo los líderes independientes catalanes que cumplen condena’.
(fuente: Ara, Vilaweb y red social)
Realmente. los argumentos oficiales españoles, como que ‘no son presos políticos, son políticos presos’, o sobre la ‘capacidad de hacer campaña’, no dejan de ser malos trucos argumentales, que no soportan el menor análisis crítico, ni ético ni moral, además de mostrar una pura desfachatez, ya que nuestros políticos que, de momento, ahora tienen el tercer grado penitenciario; y veremos si después de las elecciones se lo retiran, pero sí, por ese grado penitenciario, después de tres años de prisión, tienen unas horas de libertad y pueden hacer campaña (ser candidatos no, por estar inhabilitados). Así que comparar esa situación con la de Navalny, es del todo improcedente, y menos para ponerse medallas, como hace la ministra Arancha González. De pena.
Pero, desgraciadamente, tenemos muchas más pruebas del desorden mental que tienen nuestros políticos, que son de una forma y piensan como tal, pero quieren aparentar una muy distinta. Y eso es una muestra más de que están aplicando una estrategia de buscar el éxito mediático, las elecciones, lo que sea, como buscan Redondo y Bannon; pero no siguen un plan sistemático y coherente como exige Kondo.
Y como todos sabemos, hoy ingresará en prisión el rapero Pau Rivadulla i Duró (Hasél), y otros muchos están imputados; cuando, tal como comentó Lluis Llach en una entrevista a TV3 el sábado pasado, ni en la época de la dictadura encarcelaron a los cantantes reivindicativos como Raimon, Marina Rossell, María del Mar Bonet, Paco Ibáñez, el mismo Llach, etc.; todos ellos con canciones o fragmentos censurados, y que algunos fueron detenidos, interrogados y retenidos unas horas, y algunos de ellos debieron exiliarse unos años, por temor, como Joan Manuel Serrat, en México, Llach en Francia, como el actor Albert Boadella i Oncens, director de Els Joglars, detenido tras el estreno de la representación de ‘La Torna’, el 2 de diciembre de 1977, fue encarcelado y sometido a un consejo de guerra por un delito de injurias contra el ejército, pero huyó, teatralmente, del Hospital Clínic de Barcelona; posteriormente, todo el grupo fue indultado, excepto Ferrán Rañé, que también huyó ilegalmente a Francia.
Pero cantantes críticos como José Antonio Labordeta Subías, autor de la canción ‘Canto a la libertad’ (1975), el cómico Pepe Rubianes Alegret, etc., no fueron a la prisión, y hoy, con toda seguridad, lo estarían. Este es el ‘progreso democrático’ que tenemos.
Así es España, y los súbditos unionistas lo asimilan y normalizan todo, nadie arriesga su comodidad, ni que Luis Bárcenas Gutiérrez, ex tesorero del PP, hace años en presión, que esta semana ha hecho nuevas declaraciones inculpando a toda la cúpula de ese partido, Mariano Rajoy incluido, mostrando que éste mintió en sede judicial siendo presidente … PERO NO PASA NADA, TODO ES ‘NORMAL’.
Y ante todo esto, Pablo Iglesias Turrión, líder de Unidas Podemos, y vicepresidente del gobierno de coalición con Pedro Sánchez, ahora, en la campaña electoral catalana, nos dice que Salvador Illa, el candidato del PSOE-PSC, es el representante del IBEX35. Ya es el colmo del cinismo, pues él es el que da soporte al PSOE. De pura vergüenza.
Por su parte, Pedro Sánchez nos repite casi cada día, pues esta campaña la lidera él, ya que Illa es su candidato, pero no tiene carisma de líder, nos dice que ellos representan al catalanismo sin fisuras, pues los partidos independentistas discutimos ‘si queremos declarar la independencia por la mañana o por la tarde’. No deja de insultar a ERC, olvidando que, gracias a éstos, él es presidente del gobierno central. Esta es su forma de agradecérselo; sabe que también le apoyaron sus presupuestos para el 2021, así que ya tiene una cierta garantía de seguridad, y no los necesita. Claro, su asesor Redondo, imitando a Bannon, le marca ese guión, y Sánchez lo sigue sin problemas, pues no tiene ni conciencia ni ideología.
Los independentistas catalanes no debemos desalentarnos ante tanta crítica e incomprensión, como se explica en la siguiente fábula:
‘El canario y el grajo’, adaptación de la fábula de Tomás de Iriarte Oropesa (1750-1791).
‘Erase una vez un canario que desde pequeñito se pasaba la vida practicando el bello arte del canto. Interpretaba a todas horas para conseguir que su trino fue perfecto, el de un verdadero artista. Mejorar cada día le llenaba de satisfacción y veía recompensado su esfuerzo con un don que nadie podía igualar.
A su alrededor solían reunirse muchos pájaros que, cada tarde, se posaban cerca de él para escuchar su linda tonada. Incluso en cierta ocasión, un ruiseñor venido de muy lejos, auténtico experto en todo tipo de melodías alabó su maestría musical.
Pero no todo eran aplausos para el canario. Hubo pájaros que sintieron envidia porque ellos eran incapaces de entonar nada mínimamente hermoso y acompasado. Al que más le reconcomía la rabia era el grajo, que de todos, era el que tenía la voz menos afortunada ¡Hasta cuando hablaba su voz era tosca y desagradable!
Tan grandes eran sus celos que empezó a criticarlo ante el resto de las aves. Como no podía poner defectos a su enorme talento, trató de ridiculizarlo como pudo.
¡No sé ara qué perdéis el tiempo escuchando a este mentecato!, decía con desprecio, ¡Mirad qué plumas más finas y poco vistosas tiene! Está claro que no es de por aquí. Seguro que viene de algún lugar inmundo donde no abundan los pájaros exóticos, porque se ve que no tiene clase ni educación.
Algunos de los pájaros se miraron y comenzaron a ver al canario con otros ojos, envenenados por las maliciosas palabras del grajo. Ya no atendían a su canto, sino que se hacían preguntas sobre su vida, algo que hasta ese momento había carecido de importancia ¿será verdad que es un forastero? ¿habrá llegado hasta aquí con alguna mala intención? ¿por qué su plumaje no es tan amarillo como el de otros canarios?
El grajo, viendo que su maldad calaba entre los oyentes, siguió con su crítica feroz, hasta el punto que se empeñó en demostrar que el canario no era un canario de verdad, sino un burro.
¡Si os fijáis bien, veréis que este tipo no es un canario, sino un borrico!, sentenció el perverso grajo, dejando a todos abrumados. ¡No me negaréis que su canto suena como un rebuzno!
Todos sin excepción se quedaron pasmados mirando al pobre canario. Sí, la verdad es que cuando cantaba, les recordaba a un burro…
El canario dejó de cantar. Oír tanta estupidez le parecía desalentador e incluso comenzó a deprimirse y a perder confianza en sí mismo, encogido por la tristeza.
Afortunadamente llegó el águila, la reina de las aves, a poner orden en toda aquella confusión que el grajo había creado. Majestuosa como siempre, se posó junto al canario y le habló con contundencia.
Quiero escucharte antes de emitir un veredicto. Sólo si cantas para mí, sabré si es cierto que rebuznas.
El pajarillo comenzó a cantar moviendo su pico con agilidad y emitiendo las notas más bellas que nadie había oído nunca. Cuando terminó, el águila, extasiada y con lágrimas de emoción en los ojos, levantó sus alas hacia el cielo e hizo una petición al dios Júpiter.
Oh, Júpiter, a ti te reclamo justicia. Este grajo malvado y envidioso ha querido humillar con calumnias y mentiras a un auténtico pájaro cantor que alegra nuestras vidas con sus bellas melodías. Como rey de la música no se merece este ultraje. Te suplico que castigues al culpable para que tenga su merecido.
Júpiter escuchó su petición. El águila mandó entonces cantar al grajo y de su garganta salió un horroroso sonido, que no era un canto sino un graznido parecido a un rebuzno que le acompañaría para siempre. Todos los animales se rieron y burlones dijeron: ¡Con razón se ha vuelto borrico el que quiso hacer borrico al canario!
Los independentistas catalanes estamos hartos de tantos grajos (ave muy semejante al cuervo, con el cuerpo de color violáceo negruzco y la base del pico desprovista de plumas) y, según el diccionario de la RAE, también tiene la acepción de charlatán.
Pues eso, estamos hartos de grajos, de cuervos y de charlatanes, pero, también, de súbditos acríticos que se dejan embaucar por ellos.
Sabemos que nuestro deseo de independencia beneficiará a todos, por mucho que se nieguen a reconocerlo, y quizás muchos no lo reconocerán nunca, pues también son grajos y piensan como tales.
Y nosotros, por mucho que nos critiquen, debemos seguir con nuestro canto, y no deprimirnos, como sí hizo el canario en esa fábula, eso sería callarnos, como él, y sería la victoria de los grajos y grajas, pues aquí, desgraciadamente, no tenemos ni un águila ni Júpiter que nos ayuden, ya que, en España, el rey es el grajo mayor del reino, y a Júpiter, mejor dejarlo tranquilo con sus quehaceres, pues, según la mitología griega, se convirtió en un toro blanco para raptar a la princesa fenicia Europa, así que Júpiter y Europa tienen otros ‘trabajos / objetivos’. Y tampoco debemos creer que los comentarios rusos persigan nada, crítica aparte, estamos solos, y debemos espabilarnos así.