
La fuga de gas de un ducto marino que provocó un aparatoso incendio en pleno Golfo de México generó críticas sobre la gestión de la petrolera estatal Pemex y ha escenificado los riesgos de la política energética del Gobierno mexicano.
«Insistir en un modelo de desarrollo económico que se funda en el aprovechamiento de combustibles fósiles nos deja a merced de este tipo de accidentes», dijo este domingo a Efe el director de Greenpeace México, Gustavo Ampugnani.