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El mundo occidental, blanco, se caracteriza por la codicia, no queremos perder nuestro actual nivel de vida privilegiado, y una nueva muestra la tenemos con el campo de refugiados de Moira, Lesbos, incendiado hace un par de días; por lo que los refugiados aún ven cómo se deteriora, aún más, su inhumano nivel de vida.
Pues bien, esa característica, insaciable, la podemos observar en muchos aspectos cotidianos, y en este escrito me centro en la actual situación española y catalana, para mostrar que no somos diferentes al patrón occidental. Y para ello, cito dos ejemplos:
Nuevo ataque al independentismo:
“El abogado del president Torra y de Carles Puigdemont denuncia un nuevo asalto a su casa:
Gonzalo Boye señala que es la segunda vez en 9 meses que recibe ‘la visita de desconocidos’:
Gonzalo Boye, abogado del president Quim Torra, del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de la diputada de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, ha denunciado un nuevo asalto a su despacho, el segundo en nueve meses, que en esta ocasión se produce a cuatro días de la vista en el Tribunal Supremo sobre la inhabilitación del president por mantener la pancarta sobre los presos en el balcón del Palau de la Generalitat.
En un tuit, Boye ha expresado: ‘Por segunda vez en menos de 9 meses hemos recibido la visita de ‘desconocidos’, aparentemente no se han llevado nada … veremos si tampoco lo han traído’.
El propio Boye da cuenta de lo sucedido con fotos que muestran los efectos de la incursión. Los asaltantes han cortado la reja de una de las ventanas, desmontando la misma, destruido los sensores volumétricos y destrozado la alarma, e insiste en la necesidad de determinar lo que pueda faltar y, sobre todo, lo que pueda ‘sobrar’, en referencia a la posible colocación de dispositivos de seguimiento o vigilancia ocultos.
(…)
La última vez que Boye sufrió este tipo de ataques ya denunció los fines espurios que a su juicio se perseguía. En aquella ocasión ya denunció que el allanamiento se produjo con la intención de ‘intimidar’, con lo que consideraba que no se trató de un intento de robo. ‘i piensan que nos van a intimidar lo llevan claro’, advirtió entonces.
El president Quim Torra, en un tuit, ha comentado: ‘Queridos Boye y Elbal (el matrimonio forma el equipo defensor), gracias por defendernos poniendo en riesgo vuestro despacho y vuestras carreras. Gracias por seguir. Hoy somos nosotros los que estamos a vuestro lado para lo que preciséis. Abrazos’.
Por su parte, Carles Puigdemont “expresa su ánimo al afectado y denuncia que les molesta el trabajo que hacen y el compromiso que tienen Boye y su mujer, y que conocemos estas prácticas que perpetran estos ‘desconocidos. Muchos ánimos a Gonzalo e Isabel’”
(La Vanguardia, 13/9 a las 13.25)
Caso Kitchen:
“Claves para entender el caso Kitchen: la sombra de Bárcenas que acecha a Rajoy y a Cospedal:
Las últimas revelaciones del caso Kitchen han apuntado al expresidente del gobierno Mariano Rajoy como supuesto conocedor de esta operación ‘parapolicial’ de espionaje a Luis Bárcenas, en la que, según la Fiscalía, la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal habría tenido ‘interés personal’.
La Audiencia Nacional ha levantado esta semana el secreto de sumario de la pieza Kitchen, una de las muchas que conforman el denominado caso Villarejo y en la que han salido a la luz informes policiales y de la Fiscalía que señalan a algunos de los máximos dirigentes del PP, incluido Mariano Rajoy.
A la espera de saber si acaban imputados en Kitchen Cospedal y el exministro del interior Jorge Fernández Díaz, como pide Anticorrupción, éstas son algunas de las claves del caso.
En enero del 2013 se publicaron las primeras informaciones sobre los papeles de Bárcenas, lo que desencadenó un terremoto político y mediático y, durante semanas, pareció conmocionar al PP. Lo publicado era ‘total y absolutamente falso’, ‘salvo alguna cosa’, recalcó Rajoy.
La parte del sumario que se ha conocido esta semana muestra, en buena medida gracias a las grabaciones intervenidas al excomisario José Manuel Villarejo, que desde el PP y el ministerio del interior -que entonces dirigía Jorge Fernández Díaz- presuntamente se montó un operativo para actuar ‘extramuros del procedimiento judicial’ para hacerse con la documentación que guardaba Bárcenas.
La idea era hacerse con esos papeles para controlar el daño que podía hacer al PP y al Gobierno, pero también tener elementos para negociar con Bárcenas, que en julio de 2013 entró en prisión preventiva y amenazaba con hacer públicas sus anotaciones.
Para ello se organizó un dispositivo de vigilancia a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, en el que participaron decenas de agentes y que controló sus movimientos al menos entre el 25 de julio de 2013 y el 12 de febrero de 2014.
(…)
La operación, al menos en parte, dio sus frutos, el 18 de octubre de 2013, Fernández Díaz comunicó a Martínez en un mensaje ‘la operación se hizo con éxito. Se ha volcado todo (2 iphoe y 1 ipad). Mañana tendremos el informe’. Además, en un reciente auto, el juez que investiga la supuesta caja B del PP concluye que ‘los resultados obtenidos cumplieron con los objetivos marcados’.
La trama afecta a la cúpula policial de la época de Fernández Díaz, conocida como ‘policía política’ o ‘policía patriótica’, con el entonces director adjunto operativo, Eugenio Pino, al frente, la implicación de subordinados como Miguel Ángel Fuentes Gago o Bonifacio Días y con Villarejo y García Castaño, como principales operativos.
La declaración judicial de este último señaló directamente a Francisco Martínez, pues aseguró que fue él a quien dio el clonado de los móviles y el ipad del extesorero.
(…)
La Fiscalía destaca otra conversación con el entonces número dos de la policía, Eugenio Pino, en la que Martínez advertía que, si tenía que declarar, ‘también irán JFD (Fernández Díaz) y probablemente MR (Mariano Rajoy)’.
Estos dos ejemplos de utilización de las cloacas del estado para obtener fines partidistas y personales, muestra, una vez más, que la corrupción en el estado español, no es una excepción puntual, sino que es una práctica generalizada.
Algunos analistas políticos han comparado esta forma de proceder con el caso Watergate, que acabó con la dimisión del presidente Nixon, por colocar aparatos de escucha en el hotel donde tenía que celebrarse una reunión del Comité Nacional del Partido Demócrata (1972); y todo eso sufragado por fondos de una caja B, usada por el Comité de reelección presidencial.
En el caso español, además de fondos, se utiliza a la policía, al poder judicial y a la fiscalía, para ‘facilitar’ las gestiones pertinentes, ya sea contra los disidentes internos del partido, pero de forma muy especial, contra todo lo que huela al independentismo.
Esa codicia del poder del estado español queda muy bien reflejada en la siguiente fábula. Es curioso que, a Mariano Rajoy, uno de los motes que se le dan en los autos, es ‘el barbas’ y, en la fábula, el avaricioso es el barbero. Y no sólo por esa coincidencia, sino por su proceder, ambos se parecen mucho, como se verá:
“Las siete tinajas de oro, cuento sobre la codicia
Al pasar un barbero debajo de un árbol embrujado, oyó una voz que le decía: ¿te gustaría poseer las siete tinajas de oro?
El barbero miró alrededor suyo y no vio a nadie. Pero su codicia se había despertado y respondió con avidez: Sí, me gustaría mucho.
Entonces ve a tu casa enseguida, dijo la voz. Y allí las encontrarás.
El barbero retornó a su casa con grandes pasos. Y, en efecto, allí estaban las siete tinajas, todas llenas de oro, menos una que no estaba llena. Entonces el barbero no pudo soportar la idea que una tinaja no estuviera llena del todo. Sintió un violento deseo de llenarla porqué de lo contrario no sería feliz.
Fundió todas las joyas de la familia en monedas y las puso en la tinaja. Pero ésta continuaba igual que antes: medio llena. Aquello lo exasperaba. Se puso a ahorrar y economizar como un loco, hasta el punto de hacer pasar hambre a su familia. Todo era inútil. Por mucho oro que introdujera en la tinaja, ésta continuaba siempre medio llena.
Por suerte, un día consiguió que el rey le doblara el sueldo. Así recomenzó su lucha por llenar la tinaja. Incluso llegó a mendigar. Y la tinaja engullía tantas piezas de oro como le introducían, pero rehusaba obstinadamente a llenarse.
El rey se dio cuenta del famélico aspecto del barbero. Y le preguntó: ¿Qué te pasa? Cuando tu sueldo era más pequeño, eras tan feliz. Y ahora que te he doblado el sueldo estás destrozado y abatido. ¿No será que te han dado las siete tinajas de oro?
El barbero quedó muy sorprendido: ¿Quién os lo ha dicho, majestad?, preguntó.
El rey se rio: Es evidente que tienes los síntomas de la persona a quien el fantasma ha dado las siete tinajas. Una vez me las ofreció a mí. Cuando le pregunté si el oro podía ser gastado o era únicamente por ser atesorado, él se esfumó sin decir ni un vocablo. Aquel oro no podía ser gastado. Lo único que hace es producir el vehemente impulso de amasar más oro cada día. Ve, pues, y devuélvelo al fantasma ahora mismo y serás de nuevo un hombre feliz’.
(Joost Scharrenberg; contarcuentos.com)
El estado español, como el barbero, es capaz de todo, ahora corren por las redes sociales, todo tipo de listas de jueces, fiscales, policías, banqueros, extesoreros del PP, etc., todos afines, hasta un momento, ese partido, y que, por rivalidades, envidias, o motivos inconfesables, pasaron a ser ‘incómodos’ y han ido falleciendo por accidentes, suicidio, ‘causas naturales’, etc., y ahora, comentan que el próximo será el ex número dos de la policía, Francisco Martínez, por amenazar de tirar de la manta. Este es el panorama español que tenemos.
Y en este caldo de cultivo, como muy bien denuncia el diputado Jaume Alonso-Cuevillas, el Colegio de Abogados de Madrid ni el de Barcelona, no han manifestado ningún tipo de queja ni de adhesión a Gonzalo Boye, por el segundo asalto a su despacho. Sí que lo han hecho el colectivo de juristas de la ANC (Assemblea Nacional Catalana), y ‘han expresado su indignación y solidaridad con los compañeros que tienen continuadas perturbaciones e interferencias en el ejercicio del derecho de defensa’.
Por experiencia, los independentistas sabemos que el estado español es insaciable, no les pareció suficiente expropiarnos las sedes centrales de las principales empresas, con honrosísimas excepciones, ahora quieren quitarnos Caixabank, y pronto harán lo mismo con el Banco de Sabadell, ya que los actuales gestores ya no tienen el carácter e ideología de sus fundadores, ahora, con la excusa de la globalización, nuestro pequeño país, les importa un rábano; si bien, el día de mañana, cuando seamos independientes, vendrán corriendo para garantizar su mercado.
Por eso me parece muy buena idea de abrir un banco, el ‘Onze Banc Català’, con sede en la city de Londres, con ficha bancaria europea, para estar fuera del control del Banco de España.
Y tal como apunta Salvador Cot, en su artículo ‘El banco que esquiva Madrid’, si la sociedad catalana fuéramos consecuentes, deberíamos darle soporte, “porque no es lo mismo si llenamos el depósito con Repsol o con Petrolis Independents, si nos abonamos a Movistar o a Parlem, si hacemos la compra a Mercadona o a Bon Preu / Esclat … Y aún hay más diferencia si todo esto lo pagamos con una tarjeta de crédito del Santander o de Onze Banc Català. La independencia también se construye, y esto se hace, como dice la ANC, consumiendo estratégicamente. Que Madrid no nos robe (tanto) la cartera” (El PuntAvui, 13/9).
Está claro que, como dijo Elisenda Paluzie, ‘nuestro miedo es su fuerza; y si no tenemos miedo, ellos no tendrán fuerza’, y este es el camino, o uno de los caminos que podrían enmarcarse en la ‘confrontación democrática inteligente’ pedida por Carles Puigdemont.
Amadeo Palliser Cifuentes
