Una experta afirma que la clave es elegir bien el lugar y que te asesores correctamente en los vehículos de inversión; los procesos son muy simples y claros en Dubái y no hay mucho para tener cuidado. La mayoría de los latinos se están animando a invertir a partir de USD 500.000.
Latinoamérica, 26 de septiembre de 2024 – Al detectar el potencial de Dubái, la abogada Vanina Molina, fundó Thorne Global Real Estate, con el objetivo de acercar a los inversores hispanoparlantes a un mercado con poca representación en su idioma.
Junto a su esposo, Patricio Poplavsky, ambos residen en Emiratos Árabes Unidos, liderando un grupo de empresas que ofrecen soluciones personalizadas para quienes buscan invertir en Emiratos y otros mercados internacionales. “Cuando llegué, no había una empresa latina que ofreciera estos servicios en español, lo que es clave cuando se trata de disponer de tu capital”, comentó la CEO.
Dubái, con su impresionante skyline y su constante innovación, ha sido el escenario perfecto para el crecimiento de la empresa, que ha identificado oportunidades en un mercado que demandaba mayor profesionalismo y transparencia. “No se trata solo de vender propiedades, sino de invitar a los inversores a ser parte de un desarrollo que sigue innovando”, explicó Vanina.
El enfoque de Thorne Global va más allá de la compra de propiedades. La compañía se especializa en vehículos de inversión y estructuras corporativas que maximizan el valor de las inversiones. “Nuestro servicio profesional y personalizado nos diferencia y nos permite ofrecer soluciones completas para nuestros clientes, y no es necesario vivir aquít”, destacó Vanina.
Entre las inversiones más recomendadas se encuentran las propiedades residenciales en áreas de alto crecimiento. “La demanda de vivienda sigue en aumento, impulsada por expatriados que buscan no solo beneficios fiscales, sino también calidad de vida”, comentó Vanina. Además, destacó la importancia de explorar otros emiratos en crecimiento, como Uma Al Quwain o Ras Al Khaimah, donde las inversiones en infraestructura ofrecen nuevas oportunidades.
El atractivo fiscal de Dubái, sin impuestos sobre la ganancia de capital ni sobre los ingresos por rentas, sigue siendo un incentivo clave. “Es una diferencia sustancial respecto a mercados como el de Estados Unidos. Con retornos de un 8% por ejemplo y sin imputar impuestos”, señaló.
Hoy, los clientes provienen principalmente de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. “Nuestro objetivo es claro: ser la referencia principal para los inversores de habla hispana que quieran participar en el crecimiento de Dubái”, concluyó con determinación.