CIUDAD DEL VATICANO, 20 jun (Reuters) – El papa Francisco celebró el sábado su primera audiencia para un grupo de personas desde que Italia levantara el confinamiento por coronavirus, concediéndola a los trabajadores de la salud de la región italiana más afectada por la pandemia.
“Ustedes fueron uno de los pilares de apoyo de todo el país”, dijo a los médicos y enfermeros de la región de Lombardía reunidos en la Sala Clementina del Vaticano, que no se había utilizado durante meses debido a la crisis.
“A los que están aquí y a sus colegas de toda Italia, mi estima y mi sincero agradecimiento”, dijo.
El pontífice agradeció a los sanitarios, que llevaban mascarillas, por ser “ángeles”, incluso prestando sus teléfonos móviles a los pacientes moribundos para que pudieran dar su último adiós a sus seres queridos.
Italia volvió a la relativa normalidad el 3 de junio, cuando se les permitió a sus ciudadanos moverse entre regiones de nuevo. Pero las medidas como el distanciamiento social en público y el uso de mascarillas siguen vigentes.
Casi 35.000 personas en Italia han muerto de coronavirus, la cuarta cifra más alta del mundo después de los Estados Unidos, Brasil y Reino Unido.
Casi 170 de ellos eran médicos y el papa les rindió un homenaje especial en su discurso del sábado.
Al final de la audiencia, el pontífice bromeó sobre lo que llamó “el saludo litúrgico” explicando que se tomarían una foto de grupo pero que él “sería obediente a las reglas” y los saludaría a distancia al pasar por el pasillo.
La audiencia general semanal de Francisco sigue celebrándose sin público y transmitiéndose por Internet, aunque ha vuelto a dar su mensaje dominical desde su ventana desde que la Plaza de San Pedro se reabrió el mes pasado.
El papa ha reanudado las misas públicas pero sólo con capacidad para unas 50 personas.
Información de Philip Pullella; editado por Christina Fincher; traducido por Andrea Ariet en Gdansk