
Más de un año después de haber asumido el acta de eurodiputados, el president Carles Puigdemont, y los consellers Clara Ponsatí y Toni Comín, esta mañana han visto el resultado de la votación efectuada ayer, levantándoles la inmunidad parlamentaria. Puigdemont (400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones) y Ponsatí y Comín (404 votos a favor, 247 en contra y 42 abstenciones).
Por eso, ahora se iniciará un nuevo proceso de tramitación de euroórdenes, con participación previa del TJUE, el tribunal de justicia de la UE; ya que el tribunal supremo español tiene las manos libres para pedir prejudiciales a dicho tribunal, para no volver a hacer el ridículo con nuevas euroórdenes.
Es preciso señalar, que, durante este proceso, largo y farragoso, los tres mantendrán su condición de europarlamentarios y sus prerrogativas; pero no podrán arriesgarse a viajar fuera de Bélgica.
Me parece que es importante señalar varios aspectos:
En primer lugar, las declaraciones vergonzosas y vergonzantes de la ministra española de asuntos exteriores, Arancha González Laya, que, inmediatamente, ha hecho un comunicado diciendo ‘que considera que la decisión demuestra la solidez del estado de derecho en España y el respeto al trabajo de la justicia. Y que constata que los problemas de Catalunya se resuelven en España, no se resuelven en Europa. Y que los delitos deben juzgarse en cada país. En la línea que ha mantenido el gobierno tendiendo la mano a todas las fuerzas políticas catalanas para buscar una solución a través del diálogo y la negociación’.
(Lavanguardia.com)
Sobre el particular cabe señalar que la partida de ajedrez todavía no ha acabado, para que la ministra cante victoria, ya se verá con la decisión final del TJUE.
Que vea un éxito el 57%, y vea un reconocimiento de la solidez del estado de derecho español, es impresentable, cuando ella sabe, más que nadie (pues ella ha sido un agente de primer orden), las presiones que ha efectuado el gobierno español, a todos los niveles, incluida la visita del ministro de justicia español, ayer mismo. Y sabe que todo es cuestión de fuerzas, de partidos y de estados. A pesar de ello, algunos europarlamentarios han roto la disciplina de voto, y se han decantado por mantener la inmunidad, que no ha triunfado.
Y que ese éxito no haya sido por goleada, pues los bloques socialista, popular, liberal y vox, han obtenido sólo un 57% de los votos a favor, ¿no les dice nada?
Asimismo, si un gobierno se considera europeísta, debería tener una visión global, europeísta en su conjunto, no a la carta. Y si un ciudadano español se traslada a otro país, y se acoge a su justicia, debe ser respetado, si se cumplen los requisitos. Eso es europeísmo.
Y si el código penal español es más restrictivo que los europeos, que se lo hagan mirar y lo nivelen, lo normalicen. No hay otra.
Decir que los problemas de Catalunya se resuelven en España, ¿a qué se refiere?, ¿a ponerlos en prisión?, y que purguen como los otros. Esa es su solución, SI.
Y que ‘los problemas de Catalunya se resuelven en España, no se resuelven en Europa’, expresa una diferenciación entre España y Europa, como si se tratase de dos mundos diferenciados; cuando tanto el PSOE como el PP, saben que la UE es un club de estados, que debe acogerse en su totalidad, como he dicho. Y esos dos partidos muestran, así, que se acogen al europeísmo cuando les interesa y, en caso contrario, no.
Los europarlamentarios, desde el primer momento se pusieron a disposición de la justicia belga (Puigdemont y Comín) y escocesa (Ponsatí) y, como buenos europeístas, han acatado la pertinente disciplina.
En cambio, aquí, en Ñordistán, la España más cutre, desde el primer día van refiriéndose a ellos como fugados; cuando salieron legalmente, ya que por entonces el gobierno español no había promulgado ninguna disposición en contra (todavía estaban haciendo la siesta).
De la votación, me extraña, también, que haya una ligera diferencia entre los votos referidos a Puigdemont, y a Ponsatí / Comín; me cuesta entender que algún diputado vea diferencias sustanciales para votar de modo diferente.
Pero lo que no entenderé nunca, es que un europarlamentario, un diputado, o cualquier cargo, o persona individual, sea capaz de abstenerse en una votación así, o de cualquier otra índole. ¿Esos europarlamentarios no tenían la suficiente información?, ¿no tienen criterio? Si es cualquiera de estas dos últimas opciones, deberían dimitir, moralmente no merecerían seguir ocupando un escaño, ni beneficiarse de sus prerrogativas.
Como muy bien ha dicho el corresponsal del diario francés Libération: ‘Victoria política de España; derrota moral del parlamento europeo’; y la Izquierda Unitaria Europea ha avisado que la aprobación del suplicatorio ‘abre la puerta a criminalizar a los oponentes políticos’
Asimismo, hoy, ‘casualmente’ (y yo nunca creo en las casualidades) el juez de vigilancia penitenciaria ha decidido retirar el tercer grado a nuestros presos políticos, a los 7 de Lledoners, ya que las dos mujeres dependen de otro juez, que, seguramente, actuará en esa misma línea rápidamente, haciendo caso a la fiscalía.
¿Todas estas medidas favorecerán el diálogo que, presuntamente, quiere tener Pedro Sánchez?
¿Estas medidas abrirán los ojos a ERC para saber cómo es realmente el PSOE? ¿Seguirán con el lirio en la mano? ¿Incluso viendo que retrasan la vista de los indultos, escudándose con los preceptivos informes no vinculantes, que se demoran inexplicablemente, entre ellos, ahora, el de la abogacía del estado, que depende, jerárquicamente, del ejecutivo?
Pero está claro, el tahúr Pedro Sánchez ya obtuvo el apoyo de ERC para aprobar los presupuestos generales del 2021, que, en caso de necesidad, podría prorrogar para el 2022. Así que no teme por la inestabilidad de su gobierno.
Así que hoy hemos tenido nuestro ‘martes negro’ que, siendo grave, afortunadamente no está a la altura del martes 11 de setiembre de 2001, día de los atentados contra las torres gemelas de New York; pero, moralmente, ambas medidas han sido un nuevo mazazo para los independentistas catalanes de base, que no vemos ningún tipo de salida.
Sabemos que delante tenemos un muro, que el estado profundo de Ñordistán, nunca negociará un referéndum, y el club de estados, o, mejor dicho, de comerciantes, que es la UE, siempre lo considerarán un tema interno, y con eso ya se lavarán las manos, como Poncio Pilatos (12 a.C. – 38 d.C.)
Por eso me parece muy interesante reproducir el siguiente texto de Vicenç Villatoro Lamolla:
‘Como si nada
En los últimos diez años han pasado cosas muy importantes que afectan la relación de Catalunya – España, la monarquía y la calidad de la democracia española. Pero hay una especie de consigna del ‘establishment’ -español y en parte catalán – que pide hacer como si no hubiese pasado nada. Girar página. Cerrar esta década dentro de un paréntesis, como si no hubiese existido. La visita a Martorell (fábrica de la SEAT) del rey y de Pedro Sánchez pertenece a esta corriente.
En la relación de España con su propia historia, esta idea está muy presente. Borrar un tiempo y volver con un ‘decíamos ayer’.
Es una historia de restauraciones y regresos. Para la derecha, la República fue un paréntesis. Para las izquierdas, lo fue el franquismo. Se cierran y ya está.
Pero los paréntesis son ficticios. Lo que ha pasado dentro, deja una huella. La memoria de la República, el impacto del franquismo en la sociedad, no se borran de un día para otro.
Lo que ha pasado estos últimos diez años ha cambiado las cosas de una manera profunda. No se puede borrar dentro de un paréntesis. Y menos cuando, en el momento de quererlo cerrar, te encuentras con tantas personas en la prisión, al exilio o a punto de ser juzgadas. (Por qué, de lo que hay dentro del paréntesis, algunos solo dan por borrado aquello que les interesa)’.
(Ara, 7 marzo, 2021)
Muchos nos negamos a ser considerados un paréntesis que hay que olvidar, como repitieron hasta la saciedad Pedro Sánchez, Salvador Illa y Eva Granados (todos ellos del PSOE-PSC), durante la campaña electoral pre14 F; y, que los comunes de Jéssica Albiach y Ada Colau, del ámbito de Unidas Podemos, de Pablo Iglesias, también quieren borrarlo, olvidarlo. De ese modo, hacen seguidismo a la patronal empresarial, que únicamente velan por sus beneficios.
Todo es muy triste.
Hoy, en el corte diario de la avenida Meridiana, recordaremos que será el corte 365, pues desde que empezamos, tuvimos que parar durante semanas, por el confinamiento por la pandemia. Está claro que persistiremos. Pero persistir por persistir, sin más, no deja de ser un tanto ilusorio, ya que vemos que difícilmente se consigue nada, si los políticos, los dirigentes de los partidos independentistas no están sincera y claramente por la labor.
Ahora, en mi estado depresivo, me ha venido a la memoria la canción ‘El muro’, que ya reproduje en un escrito de hace meses, pero me sigue pareciendo pertinente repetirlo este martes negro, pues estamos cansados de muros, y queremos dejar de ser considerados meros ladrillos:
‘Another Brick in the Wall’ (1979) (Otro ladrillo en el muro), del grupo británico de rock Pink Floyd; canción compuesta por Roger Waters, bajo y segundo vocalista del grupo.
Seguidamente transcribo algunos fragmentos.
The Wall (El Muro) de Pink Floyd
‘Papá voló a través del océano
dejando solo un recuerdo
fotografías en el álbum familiar
¿Papá, qué más me dejaste?
¿Papá, que hubieras dejado atrás para mí?
En conjunto solo era otro ladrillo en el muro,
En conjunto tu solo eras, un ladrillo en el muro.
Niños:
‘No necesitamos ninguna educación
No necesitamos ningún control del pensamiento
No más oscuros sarcasmos en el aula,
Profesor deja a los niños solos,
En conjunto solo es otro ladrillo en el muro
En conjunto solo eres otro ladrillo en el muro.
Profesor:
‘¡Incorrecto! Hacedlo de nuevo
¡Incorrecto! Hacedlo de nuevo
Si no come su carne, no se puede tener cualquier pudin.
¿Cómo puede usted tener un postre si no come su carne?
¡Tú!, sí, el de detrás al fondo, estate quieto’
A continuación, transcribo algunas explicaciones sobre esta canción:
Parte – 1:
El padre de Waters, el compositor, murió en la batalla de Anzio, Italia, durante la Segunda Guerra Mundial (1944), y él se pregunta con amargura: Papá, ¿qué dejaste para mi?, y se responde: ‘A pesar de todo, sólo fue un ladrillo en el muro’.
Parte – 2:
Denuncia las duras reglas que existen en la escuela en general y en los internados en particular. No está en contra de la educación. Lo que reclama es una educación nueva y mejor; pues sus profesores habían estado más interesados en la disciplina que en transmitir conocimiento. ‘Es como una cadena de montaje: entras a los 3 años, te imponen una doctrina que a alguien le ha parecido correcta y sales por otra puerta a los 16, listo parta aportar tu granito de arena al progreso y así tus hijos podrán aportar su granito de arena con un poco más de comodidad’.
Parte – 3:
Movido por la ira por el engaño de su esposa, llega a la conclusión que ya no necesita nada, viendo a las personas de su vida ‘como ladrillos en el muro’.
El muro es una metáfora que el protagonista, Pink, construye alrededor suyo, para escapar de la realidad.
Pink decide quedarse encerrado dentro del muro y quedar completamente aislado del mundo.
Los ladrillos en el muro representan cada uno de los traumas que Pink va experimentando a lo largo de su vida’.
(fuente: Wikipedia)
Muchos independentistas no queremos que nos aíslen ni queremos auto aislarnos, queremos poder ejercer de ciudadanos, y si para ello no hay otra alternativa que reproducir jornadas como la del 3 de octubre del 2017, con la huelga general que despertó el ‘a por ellos’ del borbón Felipe VI. Y claro, sabemos que eso tendría un coste económico y social, pero también sabemos que todo tiene un coste, siempre. Hasta los regalos tienen un coste escondido. Y a nosotros nunca nos regalarán un referéndum acordado.
Así que debemos forzar a nuestros políticos para ir adelante, y si temen ir a la prisión, que no asuman los cargos. Ahora están a tiempo. Ya hemos tenido una legislatura perdida. No perdamos más.
No queremos que nos engañen con pseudo diálogos, que sabemos que no irán a ningún lado.
Necesitamos determinación para implantar la república que ya ganamos el 1 de octubre del 2017.
Y si la UE no nos reconoce, no pasará nada, fuera de ese club también hay vida.