*Se llevó a cabo mesa de diálogo, que incluyó una conferencia de Jazmín Anavel Monterrubio, de la UAM-A, la presentación del proyecto de investigación y del sitio, así como una animada discusión con propuestas
El Colegio Mexiquense abrió al público interesado el sitio Rezago Socio-habitacional en Municipios del Estado de México con énfasis en sus zonas metropolitanas en la página electrónica de la institución, en el que hay materiales, información, datos y mapas sobre rezago habitacional, social, de entorno y de equipamiento, con 58 variables en total.
En el Aula Mayor, el presidente de El Colegio Mexiquense, Raymundo César Martínez García, subrayó que se trata de un proyecto de investigación aplicada, desde una perspectiva multi e interdisciplinar, referido a un aspecto central de la calidad de vida de la población del Estado de México.
El proyecto es coordinado por Carolina Inés Pedrotti Bruno, la especialista de El Colegio Mexiquense en vivienda, y Juan Carlos Martínez Andrade, especialista en políticas públicas, con el trabajo de la Unidad de Tecnologías de Información y Comunicaciones, a cargo de Tania Lilia Chávez Soto y su equipo, y el apoyo del becario Juan Alberto Camacho Franco.
Jazmín Anavel Monterrubio, profesora-investigadora de la UAM-Azcapotzalco, ofreció la conferencia «Evolución de los métodos de cálculo del problema de la vivienda en México», en la que presentó un análisis pormenorizado de lo que ha ocurrido en los últimos veinte años, y se refirió a lo que llamó el desastre que han hecho los desarrolladores en las zonas periféricas, por lo cual explicó que se debe evitar que el rezago sea un concepto a modo.
También funcionaria pública del anterior gobierno federal, Monterrubio hizo un resumen documentado de la historia creciente de cómo medir y definir el rezago habitacional, y contrastó los modelos seguidos en el periodo, por un lado el que privilegió el mercado y la dimensión económica, llamado el de la vivienda digna y decorosa (tren de vivienda, con énfasis en la oferta), y el que privilegia la dimensión social, conocido como el de la vivienda adecuada, que es seguido por la actual administración federal.
Monterrubio se refirió a la necesidad de preguntarse y responder las cuestiones relativas a qué política, para cuál problema y cuál vivienda, y habló de los cambios del marco legal, pues, dijo, desde 2000 cada gobierno ha propuesto su propio método de cálculo de rezago, ya en términos cuantitativos o cualitativos.
Afirmó que el consenso está en que hay vivienda inadecuada y precaria, así como familias sin vivienda, que ahora es vista como una necesidad humana, al tiempo que destacó la brecha cada vez más grande entre los costos de la vivienda y los ingresos de la población.
En su turno, Carolina Inés Pedrotti Bruno detalló el proyecto de investigación «Construcción de un perfil actualizado de rezago socio-habitacional en municipios del Estado de México con énfasis en sus zonas habitacionales», enfatizó en las precarias condiciones de habitabilidad y en los hogares en condiciones de rezago social, y dijo que la premisa es que hay grandes dificultades para la medición, en especial en las zonas metropolitanas Cuautitlán-Texcoco y de Toluca.
Por su parte, Juan Carlos Martínez Andrade se refirió a las disímiles perspectivas federal, estatales y municipales sobre la vivienda, habló de las encuestas en las que hay información sobre el tema (la nacional de vivienda y la de ingreso-gasto de los hogares), y señaló la necesidad de que INEGI trabaje con muestras más grandes.
Tania Lilia Chávez Soto describió el contenido del micrositio, abierto desde este miércoles 30 y de acceso gratuito en https://casiopea.cmq.edu.mx/r-sociohabitacional, mencionó las variables mapeadas e invitó a quienes trabajen o tengan interés en el tema de la vivienda a visitar la plataforma.
En la sesión de preguntas participaron investigadores lo mismo que servidores públicos estatales y municipales, así como el especialista Alfonso Iracheta Cenecorta, quien hizo cuestionamientos y propuestas, la principal de estas fue la de que el gobierno federal se proponga no un millón sino 14 o 15 millones de viviendas en los próximos seis años, mediante construcción social y autoconstrucción asistida, porque la palabra clave es localización.
Asimismo, urgió a reubicar a la población asentada en zonas de riesgo, ante la certeza de que las inundaciones continuarán y que las obras anunciadas para los municipios de la zona oriente no resolverán el problema.
La propuesta de Iracheta Cenecorta fue rechazada por Jazmín Anavel Monterrubio, quien aseguró que no habría dinero para alcanzar esos números y que en todo caso el presupuesto es competencia de la Secretaría de Hacienda y no de las dependencias y organismos que tienen que ver con el tema de la vivienda, como la Sedatu y la Conavi.
