
amadeopalliser@gmail.com
‘Un hombre sin palabra, es un hombre sin pensamiento’ (John Ernst Steinbeck, 1902 – 1968), ‘Cuando un hombre traiciona su palabra, no vale nada’ (Ezra Weston Loomis Pound, 1885 – 1972), ‘El hombre vale lo que vale su palabra’, y así, podríamos recordar múltiples frases sobre el honor de la palabra; todas ellas ‘desconocidas’ (o, mejor dicho, despreciadas) por Pedro Sánchez, como nos ha demostrado una vez más, y van … , por lo que, a mi modo de ver, es merecedor del mayor de los repudios, como expongo a continuación.
En la mitología griega, los Pseudólogos eran las personificaciones de las mentiras y las falsedades, y se contaban entre los perversos hijos que tuvo Eris (la discordia). Por su naturaleza, Pseudólogos sería opuesto a Alétheia, la personificación de la verdad. En la mitología romana Mendacium sería su equivalente.
Siguiendo con la mitología griega, Ápate, era la personificación femenina del engaño, el fraude y de las estratagemas fraudulentas. Su contrapartida masculina, en la tradición tardía, Dolos (el engaño)
Pues bien, si ‘un hombre vale lo que vale su palabra’, aplicando un simple silogismo, Pedro Sánchez no vale nada, pues su pensamiento es que ‘entre el honor y el dinero (poder), lo segundo es primero’, ya que, ‘honra y dinero (poder) rara vez van por el mismo sendero’.
Como algunos (de cada vez menos) recordamos, Francina Armengol Socías, consiguió la presidencia del congreso de los diputados el 17 de agosto del pasado año 2023, gracias a los acuerdos entre Pedro Sánchez (PSOE) y Junts; acuerdos que, entre otros aspectos, incluían la investigación a fondo del Catalangate, es decir, desclasificar la información precisa, tanto de los atentados yihadistas del 17 de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils, como de la represión y espionaje del movimiento independentista.
Pues bien, ha pasado más de un año, para que la comisión de investigación acordada empezara a ser una realidad; pues hoy, después de complicadas negociaciones y dilaciones (para limitarla), se ha efectuado la primera sesión, con la comparecencia de Félix Sanz Roldán, por entonces director del CNI (centro nacional de ‘inteligencia’), para tratar el tema de los atentados.
Pero el pseudólogo y mezquino Pedro Sánchez nos ha vuelto a engañar, ha vuelto a mostrar sus peores artes, pues no ha desclasificado la documentación esencial, por lo que, el tema sólo puede ser tratado en la comisión de secretos oficiales, que se celebra a puerta cerrada y que obliga a los diputados a guardar secreto, como pasó en la sesión de marzo del 2018.
Evidentemente, esas sesiones secretas son una trampa, un engaño más. No valen para nada, si no hay luz ni taquígrafos, para que la ciudadanía podamos conocer la verdad, verdad a la que tenemos derecho. ¿Qué valor y garantía tiene que en una sesión secreta se les explique alguna cosa (y se oculte lo que le convenga al estado), si después, los diputados asistentes no pueden comentarlo a nadie?
Esta semana vimos que, a petición de varios partidos políticos, Pedro Sánchez (PSOE), junto al PP y Vox, votaron en contra de desclasificar la información del golpe de estado ¿fallido? del 23 de febrero de 1981. Es decir, 43 años después, ¿a quién quieren proteger? Está claro, para mi, quiere proteger a la monarquía y a Felipe González (que, según diferentes informaciones, conocía de antemano los movimientos, e incluso figuraba como miembro del gabinete del gobierno que debía estar presidido por el general Armada); y, también, evidentemente, quiere defenderse, al no desclasificar la información sobre el espionaje que se efectuó bajo su mando.
Es vergonzoso que Pedro Sánchez, autoconsiderado líder del ‘gobierno más progresista de la historia’, haga este asqueroso papel de ocultar la verdad, y que juegue a favorecer la post verdad, pues, al faltar la transparencia, se multiplican los rumores.
Y es repugnante que el prepotente jefe de los espías, abusando de su excargo, y conociendo la determinación de Sánchez de no desclasificar los papeles más interesantes y comprometidos, encima, esta mañana, se haya burlado de los diputados, diciéndoles que ‘tengo muchas ganas de explicarse, pero tengo muchas limitaciones legales para explicarlo absolutamente todo (…) es muy fácil, se pide la desclasificación y a continuación yo vuelvo y explico’, pero, eso sí, se reafirmó que el imam Abdelbaki es Satty (1973 – ¿2017?), fuera confidente del CNI, pero sin explicar las visitas y trato deferencial que se le daba en la cárcel.
Y también es vergonzoso que Yolanda Díaz (Sumar) avale ese discurso y siga participando y asumiendo su participación en el gobierno de Sánchez; y, claro, también es vergonzoso que Junts, ERC, PNV, Bildu, etc., todos, acaben aceptando a Pedro Sánchez, como un mal menor.
El mal menor, sigue siendo un mal. Así que seguir salvándolo, para que no vengan el PP/Vox, a mi modo de ver, es jugar al dilema del prisionero, y siempre respaldar al poderoso carcelero a cambio de promesas, que no valen nada, como vemos en todos los terrenos conflictivos.
Y no me vale que a los que apostamos por la necesidad de acabar con Pedro Sánchez, se nos acuse de que queremos ‘el cuanto peor mejor’, pues eso es otra trampa sibilina (como la paradoja del asno de Buridán), que únicamente muestra el miedo a la democracia.
Queremos que caiga el PSOE y se convoquen nuevas elecciones, y que la ciudadanía vote con la máxima información. Y, llegado ese momento, si la ciudadanía elige al PP/Vox, tendremos lo que nos merecemos, ese es el juego de la democracia. Como en los EUA tendrán a Donald Trump. Y si no queremos caer en esa vorágine, que los partidos independentistas catalanas sean honestos y actúen de forma ética y moral, y se pongan las pilas para implementar la república independiente, que votamos el 1 de octubre del 2017, no hay otra.
En ningún país democrático occidental, se sostendría un gobierno mentiroso, tramposo y manipulador, como el del actual PSOE. Deben pagar y purgar. No hay otra. Debemos dejar de ser una excepción quijotesca que quiere dar lecciones a la galaxia.
Estamos cansados y hastiados de vivir con tantas mentiras, hemos visto hoy la prepotencia y chulería del jefe de los espías Sanz Roldán, que es una muestra más de cómo nos chulean todos los poderes del estado, siguiendo la política uniformista del valido de Felipe IV (1605 – 1665), el conde duque de Olivares (Gaspar de Guzmán Pimentel, 1587 – 1645), política que, en síntesis, es ‘que surja el efecto sin que se note el cuidado’, es decir, homogeneizar los diferentes reinos, estados y señoríos, de la monarquía compuesta, como era la de ese momento, para lo que estableció su ‘gran memorial, o memorial secreto’, fechado el 25 de febrero de 1624.
En ese memorial, el valido le dijo al rey:
‘El negocio más importante de su Monarquía es reducir estos reinos de que se compone España al estilo y leyes de Castilla, sin ninguna diferencia, que si Vuestra Majestad lo alcanza será el Príncipe más poderoso del mundo. Señor, que no se contente Vuestra Majestad con ser Rey de Portugal, de Aragón, de Valencia, Conde de Barcelona, sino que trabaje y piense, con consejo mudado y secreto, por reducir estos reinos de que se compone España, al estilo y leyes de Castilla, sin ninguna diferencia (…) (a continuación Olivares proponía tres posibles maneras de alcanzar este objetivo) La primera y la más dificultosa de conseguir, pero la mejor, pudiendo ser, sería que VM favoreciese los de aquel reino, introduciéndolos en Castilla, casándolos con ella, y los de acá allá. La segunda que negociara los cambios, pero desde una posición de fuerza, es decir, en el momento en que contase con un ejército y una armada a su disposición. El tercer camino, aunque no con medio tan justificado, pero el más eficaz, sería hallándose VM con esta fuerza que dije, ir en persona como a visitar aquel reino donde se hubiere de hacer el efecto, y hacer que se ocasione algún tumulto popular grande y con este pretexto meter la gente, y en ocasión de sosiego general y prevención de adelante, como por nueva conquista asentar y disponer las leyes en la conformidad de las de Castilla y de esta misma manera irlo ejecutando con los otros reinos (…)’ (John H. Elliott, 1982);
fruto de esa política, el reino de Portugal pudo independizarse y librarse de la tiranía castellanizante, pero no los catalanes; por lo visto, siempre nos ha faltado ‘el tercer huevo’, como lo fue la fracasada sublevación de 1640, instigada por el propio Olivares, si bien sin pruebas fehacientes.
Y así seguimos, con un virrey en Catalunya (el represor Salvador Illa), por culpa de ERC (traición que nunca tendrán tiempo de purgar), que sólo tiene un objetivo, el de descatalanizar las instituciones, siguiendo al infausto conde duque de Olivares.
Y en esa labor descatalanizadora, con su estilo opusdeístico de aburrir hasta a los burros y dormir a las ovejas, quiere evitar todo tipo de dilemas, por eso, ya ni efectuará las balanzas fiscales, siguiendo la línea del anterior gobierno de ERC, pues, la ocultación de la información forma parte del engaño (como lo será la financiación singular basada en informaciones ocultas y manipuladas), para seguir con la política de Olivares, que, en su memorial, se justificaba diciendo:
‘¿Qué razón hay para que sean excluidos de ningún honor o privilegio de estos reinos, sino que gocen igualmente de los honores, oficios y confianzas que los nacidos en medio de Castilla y Andalucía, estos vasallos, no siendo de conquista, título de menos confianza y seguridad, y que hayan de estar desposeídos de los privilegios aquellos naturales de reinos y provincias en que VM ha entrado a reinar con un derecho asentado y llano y donde reinaron tantos ascendientes de VM (…)’
Es decir, que los catalanes seguimos en el mismo intento de engaño, nos quieren homogeneizar, no sólo en beneficio de su España castellana, si no, para mejorar nuestra situación, y esto es el colmo de los colmos, la más taimada de sus argucias, y en esto, Illa (155) será el perfecto monaguillo, fiel a su amo el rey y a su jefe Sánchez. Por más que nos manifestemos.
Es sabido que Gaius Julius César Augustus Germanicus (Calígula, 12 – 41) nombró cónsul a su caballo (en la película Gladiator II, incomprensiblemente, ese caballo, es sustituido por un mono); pues bien, el estado sabe que Illa, en realidad hará lo mismo que ese caballo, obedecer y servir fielmente a su amo.
En definitiva, que Pedro Sánchez no merece el menor crédito, muchos sabemos que Felipe VI y todo lo que representa, van desnudos, que su nuevo vestido es un engaño, como explicó Hans Christian Andersen (1805 – 1875), en su cuento ‘El rey desnudo’ (1983), y, por más que sus vasallos y cortesanos les aplaudan, en realidad, no valen nada, van desnudos mostrando sus vergüenzas.
Josep Antich, en su editorial de hoy en elnacional.cat, empieza diciendo:
‘Se ha normalizado tanto que Pedro Sánchez incumpla sus compromisos políticos que el hecho que el gobierno español se haya negado ahora a desclasificar los documentos del CNI sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, acabará ocupando un pequeño lugar en la información política de este martes (…)’
Y esa ‘normalización’ que nos imponen, gracias a sus serviles medios de comunicación comprados y subvencionados, por desgracia, es la que acaba imponiéndose, para, de ese modo, ir durmiendo, amansando y atontando a la ciudadanía, y, así, pase a ser dócil y sumisa, esa es la fórmula del citado Olivares, conseguir el efecto, sin que se note el cuidado; si bien, en algún momento puntual, como tras la votación del 2017, les convino que notásemos el efecto y el cuidado, para escarmentarnos y aleccionar a futuros posibles valientes.
Y si no hacemos nada al respecto, seguiremos igual. TODO DEPENDE DE NOSOTROS, pero es y será muy difícil, pues su alien ya nos ha colonizado.