Buscar

El reino español recibe su propia medicina de jarabe de palo

Comentario marginal:

En recuerdo al grupo musical catalán ‘Jarabe de Palo’, liderado por Pau Donés (1966 – 2020), que se hizo famoso en 1997 por su canción ‘La flaca’, pero que tiene muchas canciones geniales. En sus conciertos, Pau Donés comentaba que ‘en la música fue donde halló una terapia ‘para los palos que te da la vida’’.

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

La expresión ‘jarabe de palo’, según el diccionario de la RAE, alude a una paliza como medio de disuasión o de castigo, para ponerle en su sitio, quitándole pretensiones que no se merece o que no le corresponden.

La generalidad de los catalanes sabemos que el estado español, desde hace siglos, nos quiere humillados, arrodillados, vencidos, derrotados. Claro que, desgraciadamente, entre nosotros tenemos a otros catalanes (menos del 50%, según las últimas elecciones) que no tienen la inteligencia, la objetividad, la empatía ni la afectividad, para apreciar la cultura de la tierra en la que viven.

Hoy, en las redes, hemos visto que se hacía viral un vídeo de 3 enfermeras del Hospital del Valle Hebrón de Barcelona (en el que casualmente paso muchas horas, por la intervención de mi suegra), quejándose que les exijan el nivel C1 de catalán, para conseguir la plaza en propiedad. Es vergonzoso que después de más de 40 años de ‘democracia a la española’, siga imperando esa incultura, ese desprecio a las minorías y a sus culturas. Al hacerse viral, la ‘consellería’ ha informado que les abrirían un expediente, pero caerá en el olvido en tres días. Lo mínimo sería despedirlas de su empleo público, por utilizar el tiempo de trabajo en el hospital para hacer vídeos críticos. Si no les gusta Catalunya, que se vayan.

Estas actitudes las fomentan los políticos españolistas, como hemos visto estos días pasados en la UE, en la comisión presidida por los fascistas Dolors Montserrat del PP, Vox y Ciudadanos (si, con todas las letras, fascistas, y sin comillas, pues una de las características del fascismo es el no reconocimiento de las minorías), para menospreciar, todavía más la lengua catalana,  criticando la inmersión lingüística, que, teóricamente es un buen sistema, aunque, vistos los resultados, queda claro que es insuficiente.

Evidentemente, la defensa de la lengua catalana no debe recaer exclusivamente en el sistema educativo, debería ser una labor transversal. Pero claro, viendo el desprecio que tienen los medios de comunicación institucionales, y también de los medios privados como las principales cadenas de radio y televisión que, al estar subvencionados, deberían exigirles, como condición, unos espacios en catalán, ni que fuera con desconexión al resto de España, pero eso es utópico.

Y también vemos que todos los poderes del estado, el judicial, militar, policial, etc., hacen gala de su monolinguísmo castellano, conquistador e imperialista.

El rey que desgraciadamente sufrimos, en sus discursos oficiales, hace el ‘esfuerzo’ de saludar en catalán, gallego o euskera, pero nada más; si bien, últimamente, para querer ‘congraciarse’, lee unas pocas frases más en catalán.

Y Pedro Sánchez, ni siquiera hace el esfuerzo de decir ‘bon día’, en lugar de ‘buenos días’. Claro, es tan ‘diferente’, que requiere un cociente intelectual que no tiene y, además, cree que sabiendo inglés, ya es más que suficiente. Y todo eso, como he dicho es una muestra de prepotencia, incultura y ‘mala milk’.

Y eso es un mero ejemplo de la totalidad, ya que, centrándonos en el ámbito empresarial:

En el año 2005, la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo ‘que la Opa (oferta pública de adquisición) de Gas Natural podía suponer el traslado de la sede de Endesa a Barcelona, y que era una mala noticia que se fuera del territorio nacional (…) que prefería una Opa alemana a una catalana’.

En esa línea, el secretario ejecutivo de economía del PP, Miguel Arias Cañete dijo que ‘iba a ver cumplido su deseo, expresado cuando decía que era mejor que Endesa fuera controlada por una firma alemana antes que por Gas Natural’ (La Vanguardia, 4 de febrero del 2007)

En aquel contexto, además, Aznar echó leña al fuego. Para el expresidente del gobierno, oponerse a la oferta de compra de E.On sobre Endesa era ‘caer en un nacionalismo económico cateto’, porque, a su juicio, no se estaba hablando de ‘nacionalidad sino de competencia’

(María Jesús Güemes, El Público, 1 de enero del 2008)

Siguiendo con esa línea empresarial, todos supimos que, en el año 2017, el impresentable M. Rajoy aprobó un cambio legislativo, apoyado por el PSOE del Pedro Sánchez, para deslocalizar las empresas catalanas, para castigar a nuestros país por haber hecho el referéndum, y supimos que hasta el rey, el infame Felipe ‘el preparao’ llamó a los presidentes de las principales empresas, para animarles a cambiar sus respectivas sedes sociales.

Y, desgraciadamente, vimos como CaixaBank, La Caixa de toda la vida, una empresa histórica que hizo todo su imperio en Catalunya, accedió a trasladar su sede a Valencia; también el Banco de Sabadell y otras muchas empresas.

Acceder a esa petición, para atacar el movimiento independentista, es una de las vilezas más grandes que puede tomar una junta de accionistas; pero, claro, la modificación legal del PP, fue que no hiciese falta ni convocar a los accionistas; así la decisión la tomaron los presidentes. Un tipo de gentuza que argumentó que buscaban mantener las garantías de los impositores, pero fue un argumento falso y truculento, para ocultar su propio vasallaje.

Personalmente, yo celebraré que ese tipo de empresarios y de empresas paguen muy cara esa traición. Y confío que así sea, pues abandonar a los que te han ayudado a crecer, es una vileza y deslealtad.

También estamos cansados de ver las trampas fiscales de la comunidad de Madrid, que se beneficia de infinitas ventajas por su capitalidad, y que encima se dedica a bajar los impuestos de transmisiones, de las empresas, etc., para hacer dumping fiscal y atraer a las empresas de otras comunidades.

Y eso es una muestra más de sus genes extractivos, son un gran agujero negro para el resto de su España. Ellos, al considerarse el ‘km 0’ del estado, (como la China, Zhongguo’, que en chino tradicional quería decir ‘nación del centro’), se consideran el eje del universo y con derecho a todo.

Por eso, muchos ayer nos alegramos al ver la noticia de que la empresa Ferrovial, una de las mayores constructoras del estado, decidiese llevar su sede central a los Países Bajos, con el argumento de que la mayor parte del negocio lo hacían fuera, y que en Holanda tendrían menos recargas impositivas y más seguridad jurídica.

Esa decisión hizo que todo el gobierno ‘saliese en tromba contra la decisión de Ferrovial, una empresa que durante decenios ha crecido con contratos públicos’. Por eso, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, llamó directamente a Rafael del Pino, máximo responsable de la compañía, y una de las grandes fortunas españolas, para ‘expresar claramente el rechazo a esta decisión’, según confirmó ella misma a La Sexta TV. El ejecutivo está estudiando las implicaciones de la decisión para ver cómo puede reaccionar o intentar frenarla. ‘No creo que sea aceptable, por eso he expresado mi rechazo, España le ha dado todo a Ferrovial. Es una decisión que va contra el interés y la imagen de nuestro país’, insistió la ministra. (…) El gobierno está molesto y sorprendido de que además la empresa alegue que en Países Bajos hay más ‘seguridad jurídica’, cuando precisamente este año España ha aumentado un 50% la inversión extranjera. (…) No resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país’.

(Carlos E. Cué, El País, 1 de marzo del 2023)

Efectivamente, me alegro de que se cumpla la fábula del ‘cazador cazado’, pues cuánta inmoralidad e ilegalidad muestran todas esas afirmaciones, cuando ellos, precisamente, avalaron el ‘a por ellos’ del rey y de todos los partidos españolísimos. En el 2017 todos esos argumentos no pesaban para que los citados bancos y empresas trasladaran sus sedes fuera de Catalunya. Pero, como lo que buscaban era hacer daño, sabían que la histórica La Caixa, provocaría un efecto moral desolador, que era lo que buscaban.

Y ese CaixaBank (La Caixa), se prostituyó de por vida. Sus dirigentes le infligieron la mayor herida que se puede hacer en la confianza de una empresa.

También es preciso señalar, como hace Vicent Partal en su editorial de hoy, que:

‘(…) Con todas las excepciones que sean necesarias, y que básicamente eran vascas y catalanas, la economía española ha pivotado y pivota todavía, sobre aquella cosa feudal que la izquierdita de la transición calificaba de oligarquía. Latifundista castellano-andaluza y sobre los ladrones que rodeaban a Franco: las famosas cuatrocientas familias que empezaron rodeando y vampirizando al dictador insurrecto y han rodeado y vampirizado, más todavía, incluidos los partidos políticos y la monarquía sucesora. El capitalismo de Cibeles, que definió de una manera tan acertada Francesc Sanuy.

(…) Precisamente en el libro que lleva ese mismo título, Sanuy retrata sardónicamente, el ‘engranaje público-privado’ que ha permitido a empresas como la hoy famosa Ferrovial hacerse grandes.

(…) Cuando Ferrovial adquirió la gestión del aeropuerto de Heatrow, en Londres, sorprendiendo a sus competidores, que no podían asumirlo, ya que Ferrovial pagó un 50% más del valor real de la instalación gracias a las exenciones fiscales que le regaló el gobierno español de turno. Aquello, y más escandaloso, como la compra de British Airways por Caja Madrid, acabaron haciendo que la UE prohibiese estas conjuras, que son el pan de cada día en España, pero un comportamiento insultante fuera de la península.

Caja Madrid duró en British Airways menos que un chiste, pues no tenían ni idea de qué hacer con una empresa que se ganaba las algarrobas compitiendo en el mercado (…)

(…) Un capitalismo que supera el decorado político, como se describe perfectamente en otro libro fundamental ‘La patria en la cartera’, de Joaquim Bosch: ‘No hubo alteraciones en la esfera económica durante el paso de la dictadura a la democracia. Las prácticas amiguistas estaban muy incrustadas en las instituciones porque esta había sido la manera habitual de relacionarse con el poder político y los usos empresariales tampoco se modifican de la noche al día (…) Estas dinámicas permitieron la continuidad de las prácticas vinculadas a la corrupción’.

Para entenderlo un poco más, (…) Ferrovial fue fundada por Rafael del Pino y Moreno en 1952, un voluntario del bando franquista que llegó a ser teniente. Acabada la guerra, le encomendaron funciones relacionadas con los ferrocarriles, pero cuando ser casó con una Calvo Sotelo (Ana María), de golpe, al haber accedido a un circulo selecto, Renfe le ofreció un gran contrato de mantenimiento, que le llevó a crear Ferrovial. Capitalismo a la española desde el primer momento: ningún riesgo personal y simbiosis con el estado. Y así es como ha continuado creciendo hasta ahora. En los años sesenta, pasó a hacer carreteras, y aún si saber, le regalaron las concesiones de las autopistas vascas. En los ochenta, Felipe González le adjudicó la construcción del primer TGV español entre Madrid y Sevilla. Ya en este siglo, se quedaron las famosas autopistas radiales de Madrid, con aquella cláusula de salvaguarda llamada ‘responsabilidad patrimonial del estado’ que garantizaba que, en el caso de no cumplirse las estimaciones de recaudación previstas, tal como fue, sería compensada por el estado, hasta cubrir las inversiones no amortizadas. Compensación que venía de nuestros bolsillos, está claro.

Todo, a cambio de continuar regando a los políticos con unos bien abundantes dineros corruptos. Que es aquello que hacían con Franco y continúan haciendo. Recordad que el escándalo de Convergència i Uniò y el caso Palau es de Ferrovial. O que entre sus directivos más importantes siempre hay, casualmente, conexiones personales – políticas, según el gobierno que manda. Como podría ser ahora el caso de Roger Junqueras o como fue el caso de destacados familiares de dirigentes de ICV o del PSC en su momento. Cuando convenía (…)’.

((Vilaweb, editorial, 2 de marzo del 2023)

Vista toda esta corrupción de puertas giratorias y de beneficios mutuos, qué indignidad y qué vileza han de tener los que han querido juzgar y juzgan a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, acusándola de haber fraccionado entre 18 contratos menores, un servicio por un montante total de 300.000 €, un servicio efectivo, ya que la web se estableció de forma satisfactoria.

Efectivamente, cualquier delito debe perseguirse, por pequeño que sea el importe defraudado; pero, montar un sideral persecutorio con fines partidistas, es vergonzante, tolerando robos y hundimientos de bancos andorranos y españoles (BPA y Caja Madrid), que quedarán impunes, habiendo costado miles de millones al erario público español.

También es vergonzante el silencio sobre la ‘ocupación’ de Roger Junqueras, al que ya me referí hace meses, pues es inmoral que ERC aceptase entrar en la ruleta de la fortuna más cañí y, que ahora, en Ferrovial, sea un dirigente implicado en la translocación. Pero, claro, ni TV3, la televisión catalana, ni ningún otro medio de los que controla ERC permitirán ningún tipo de información ni comentario al respecto.

Ferrovial, una empresa cuyos beneficios en 2021 fue de 1197 millones de euros, y que sus propietarios son los hermanos Rafael del Pino Calvo-Sotelo y María del Pino Calvo-Sotelo; la familia Calvo Sotelo, relacionada con el político y diputado español José Calvo Sotelo (1893 – asesinado el 13 de julio de 1936), tras regresar de su exilio voluntario en Portugal y Francia, durante toda la República, Según los historiadores, ese asesinato por la guardia de asalto, fue la respuesta al asesinato del teniente José Castillo, horas antes. Esa fue la escalada de la guerra incivil.

A lo que íbamos, que un personaje como Rafael del Pino C-S, la tercera fortuna española, a base de todo tipo de chanchullos, pues en el año 2022, la comisión nacional de los mercados y la competencia, impuso a Ferrovial una multa de 38,5 millones de euros por haber alterado durante 25 años, junto a otras importantes constructoras españolas, miles de licitaciones públicas destinadas a la edificación y obra civil de infraestructuras; pero, que ese tal Rafael, nunca se halla sentado en el banquillo ni acusado a título personal, ni, por supuesto, puesto entre rejas e inhabilitado …, sino al contrario, entronado como  la familia Villar Mir, de similar currículo vital, y tutti quanti.

Por todo esto, y a pesar de que la situación es trágica, ya que al final siempre acabamos pagando toda la población, pero, aún así, me alegro de que el reino de España reciba el jarabe de palo, del mismo palo del que tan aficionado es de aplicarnos a sus súbditos.

Y me alegro, también, que se evidencie el nido de víboras que es la UE, que permite paraísos fiscales como Irlanda, Luxemburgo, Holanda, etc., pues refleja, a la perfección, qué son y cómo son: pura basura.

Por eso no me preocuparía lo más mínimo que la República Catalana no formase parte de ese club de amorales.