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El silencio del rey Felipe VI:

‘Tu silencio no te protegerá’ (Audre Lorde)

Ante las sucesivas cartas que vamos conociendo, de ex jefes de los ejércitos enviadas al rey, su capitán general, y, ahora, ofreciéndose para:

‘Revertir la peligrosa deriva de nuestra patria ante un gobierno que ha cedido a comunistas, golpistas y proetarras, apelando a su libertad de expresión como militares ya jubilados para advertir que ‘defenderemos a España con nuestra vida’, y arremetiendo, asimismo, contra la ley de memoria democrática y la ley de educación por ‘imponer un pensamiento único y un adoctrinamiento ideológico’, por lo que pedían ‘fusilamientos en masa’ ‘

(Infolibre)

y ahora, recabando firmas de adhesión para los firmantes de dichas misivas, con lo que prolongan el desafío.

Está claro que siempre es mejor un ruido de chats que un ruido de sables, pero sabemos que ese tipo de personajes, no han cambiado su forma de pensar una vez jubilados; lo que pasa es que hasta ahora, cobardemente, estaban callados por temor a sanciones, y ahora, una vez ‘liberados’ aprovechan para mostrar su verdadera cara y su verdadero pensamiento único (este si).

Y ante esta situación, el rey tenía dos opciones:

1 – salir abiertamente y hacer una contundente declaración en contra de esas misivas, desmarcándose de sus autores. Y eso lo podría hacer, como hizo su padre el 23 de febrero de 1981, tras el golpe de estado fallido. Y, consecuentemente, ganando puntos democráticos delante la ciudadanía (puntos inmerecidos, ahora que sabemos su presunta implicación en dicho golpe).

2 – callar, como ha hecho hasta ahora, pero todos sabemos que ‘el que calla, otorga’, como dice el refranero popular, si bien, la respuesta fácil a ese refrán dice que ‘el que calla, no dice nada’. En todo caso:

A veces el silencio es la peor mentira’

Miguel de Unamuno (1864-1936)

Seguidamente reproduzco unos párrafos muy clarificadores sobre ese silencio del rey (‘el preparao y prepagao’)

‘Cuesta trabajo entender el silencio del Rey Felipe VI ante lo que está sucediendo estos días. Las cartas que se envían por parte de ex mandos militares, pretendidamente provocadoras, así como haber descubierto por la opinión pública el tipo de mensajes que circulan en chats donde participan también ex miembros del Ejército y del CNI (centro nacional de inteligencia), merecen una contundente respuesta del monarca, que es el mando supremo de las Fuerzas Armadas.

El rey Felipe VI no dudó un momento en aparecer ante la opinión pública aquel 3 de octubre de 2017, después de las imágenes tan brutales que el despliegue policial nos regaló en su actuación como respuesta ante el referéndum catalán. Su mensaje, muy alejado de la concordia, la convivencia y el diálogo, reforzó la actitud represiva y desmesurada que se había ejercido sobre personas pacíficas. Por muy ilegal, alegal, o incómodo que pudiera resultar el referéndum. Felipe VI apareció, con la imagen en sus espaldas de un monarca pretérito conocido por su dureza, ‘porra en mano’ para acompañar sus duras palabras.

Nadie le esperaba entonces, y mucho menos para dar semejante imagen. Fue el posicionamiento político del monarca en una situación en la que, lejos de convertirse en garante de la resolución democrática de los conflictos políticos, abanderó la persecución y la represión como forma de acallar las voces discordantes en su reino.

(…)

Sin embargo, el silencio del rey, que debería aparecer y responder con ‘contundencia democrática’ ante lo que está sucediendo, bien pudiera interpretarse como una actitud complaciente con los brutales mensajes que estamos conociendo.

Que algunos ex mandos militares consideren que 26 millones de ciudadanos españoles somos ‘hijos de puta que deberíamos ser fusilados’ debería ser motivo suficiente para que Felipe VI saliera a responder con contundencia. Una oportunidad que el monarca está desaprovechando para salir del marco en el que él quiso ubicarse aquél 3 de octubre, junto a las posiciones más radicales de la derecha española’

(Beatriz Talegón, Diario16, 3 de diciembre 2020)

Respecto al silencio, hay un sinfín de sentencias; seguidamente reproduzco algunas que me parecen relevantes ante el silencio aparentemente cómplice del rey:

‘Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso’

Proverbio judío

¡Basta de silencios!¡Gritad con cien mil lenguas! Porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!

Santa Catalina de Siena

‘El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos’

Miles Davis

‘Cuidate de los que sólo ven desorden en el ruido y paz en el silencio’

Otto von Bismarck

‘Las mentiras más crueles son dichas en silencio’

Robert Louis Stevenson

‘El silencio es tan profundo que lastima nuestros oídos’

Hairi Murukami

‘Me estás ignorando tan fuerte que es ensordecedor. Este silencio es tan profundo que está provocando eco’

Anna Jae

‘Hay silencios de todos los tipos y transpiran distintos significados’

Charlotte Brontë

También podemos traer a colación un pensamiento de Plutarco y unos refranes que aporta la sabiduría popular, también, sobre la omisión de hablar, de actuar, etc.:

‘La omisión del bien no es menos reprensible que la comisión del mal’

Plutarco

‘No hay ladrón, sin encubridor’

‘Tanto peca el que roba en la puerta, como el que queda a la puerta’

‘Tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata’

Pero es de suponer que los consejeros de la casa real, viendo la trayectoria intelectual de los Borbones, pueden haberle aconsejado que:

‘Más vale permanecer callado y que sospechen tu necedad, que hablar y quitarles toda duda de ello’

Abraham Lincoln

Y, pensando en la ciudadanía democrática, me parece relevante reflejar los siguientes pensamientos:

‘El ruido es relativo al silencio que lo procede. Cuanto más absoluto es el silencio, más espantoso es el trueno’

Alan Moore, V de Vendetta

‘Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos’

Martin Luther King

Finalmente, como conclusión:

‘Tu silencio no te protegerá’

Audre Lorde

Sentencia aplicable tanto al monarca, como a la ciudadanía callada, dormida en el sofá, esperando (uno y otros) que el problema lo solucione el paso del tiempo, según la fórmula del lector del ‘As’, el ‘gran gurú’: Mariano Rajoy.

Amadeo Palliser Cifuentes

amadeopalliser@gmail.com