El turismo en el Caribe mexicano resiste a la pandemia de coronavirus con visitantes procedentes especialmente de Estados Unidos, adaptaciones contra reloj a las nuevas medidas sanitarias y críticas por la supuesta permisividad en algunas zonas.
Playas llenas, fiestas al aire libre y un turismo consistente, así lucía el icónico Caribe mexicano – en el suroriental estado de Quintana Roo- durante las fiestas navideñas y ahora, en plena cuesta de enero, el turismo nacional y extranjero continúa presente.