Hoy empezaré unos días de vacaciones familiares, por lo que, en primer lugar, quiero agradecer la amabilidad que me ha facilitado esta publicación, para editar mis rollos durante tantos días seguidos. Ha sido una gentileza. Aquí en España no es fácil publicar, si se es crítico.
En segundo lugar, quiero agradecer a los lectores su paciencia, pues soy consciente que tengo más facilidad para enrollarme, que para sintetizar.
Finalmente, para mi, ha sido una experiencia fabulosa; nunca había escrito unas notas diarias. Ha sido un reto estimulante seleccionar un tema y buscar alguna anécdota o información histórica, o de otra índole, para hacer un símil, más o menos forzado, e intentar amenizar la lectura, pues la realidad ya es suficientemente dura.
Vacaciones, del latín vacatio, -onis; deriva del latín vacans, participio del verbo vacare (estar libre). Con una denotación de desocupado, vacío (vacuus). Vacui dies = días de descanso.
Haciendo un salto sin red, y tomando la noción de vacío, es interesante recordar que:
“Durante toda la Antigüedad y hasta el Renacimiento se desconocía la existencia de la presión atmosférica. No podían, por tanto, dar una explicación de los fenómenos debidos al vacío. En Grecia se enfrentaron por ello dos teorías. Para Epicuro y sobre todo para Demócrito (420 a. C.) y su escuela, la materia no era un todo continuo, sino que estaba compuesta por pequeñas partículas indivisibles (átomos) que se movían por un espacio vacío y que, con su distinto ordenamiento, daban lugar a los distintos estados físicos. Por el contrario, Aristóteles excluía la noción de vacío y para justificar los fenómenos que su propia Física no podía explicar recurría al célebre aforismo según el cuál: ‘la Naturaleza siente horror al vacío’ (teoría que resultó dominante durante la Edad Media y hasta el descubrimiento de la presión).
Pues bien, realmente no me da miedo el concepto de vacío, pero me desmoraliza ese ‘horror vacui’ que podemos ver en nuestro entorno político, la falta de ideología, la falta de seriedad, la falta de honestidad. Como un ejemplo reciente, tenemos que:
“El PSOE obliga a repetir una votación sobre la derogación de la reforma laboral tras haberla apoyado y vota en contra.
Los socialistas habían votado a favor de una enmienda de Bildu que planteaba derogar la reforma laboral de Rajoy. En la repetición la han rechazado.
El PSOE ha dado marcha atrás y ha logrado volver a votar en el Congreso una votación en la que, en un primer momento, había apoyado incluir la derogación de la reforma laboral de 2012 como parte de las propuestas para la reconstrucción económica y social tras el coronavirus. Un rato después de esa votación y tras haberse publicado, los socialistas han pedido repetirla -para lo que han logrado el respaldo del PP- y se han posicionado en contra de la iniciativa.
A propuesta de EH-Bildu, PSOE y Unidas Podemos habían respaldado incluirlo en las propuestas que este miércoles vota el grupo dedicado a la reactivación económica dentro de esta Comisión de Reconstrucción. Esa propuesta, que figura tanto en los programas electorales de ambas formaciones como en el acuerdo del gobierno, quedó fuera del borrador sobre el que se han elaborado las conclusiones de la reactivación económica en el seno de la comisión parlamentaria.
Sin embargo, una hora más tarde, el PSOE ha pedido a la coordinadora de la comisión, la diputada socialista María Luz Martínez-Seijo, repetir esta votación, para lo cual ha contado con el respaldo del PP. Primero a través de su portavoz económico, Pedro Casares, y después de su secretario general, Rafael Simancas, aludiendo al propio funcionamiento de la comisión acordado por los grupos”.
(eldiario.es, 1 de julio 2020)
Es preciso recordar que, a cambio de aprobar la última de las prórrogas del estado de alarma, el PSOE y Unidas Podemos, pactaron con EH-Bildu la derogación de esa ley de la época de Rajoy. Acto seguido, los empresarios (CEOE y Cepyme) manifestaron su ‘rechazo rotundo’ y un ‘desprecio indignante’ a ese acuerdo. Los sindicatos (CCOO y UGT) también se manifestaron en contra, ya que estimaron que eso debía pactarse en una mesa de diálogo social. Por eso, tras la votación de la prórroga del estado de alarma, a Pedro Sánchez le faltó tiempo para hacer marcha atrás de su acuerdo, y dijo que se trataría de una reforma parcial.
Como se puede ver, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se están mostrando como meros tacticistas, hoy pactan blanco y al poco, cambian, sin pudor ni escrúpulos.
Obviamente, las presiones a tan alto nivel deben ser notables, pero los verdaderos estadistas tienen unos criterios, unos ideales, y no van cambiando como veletas, según sopla el viento.
Por eso, de este ‘vacío’ político que tenemos, no podemos esperar nada consistente. Y no se puede esperar nada de un pseudo-diálogo, estamos cansados de fotos ‘históricas’.
Y, por lo tanto, deberíamos unirnos todos los independentistas, olvidarnos transitoriamente de los personalismos y de los intereses particulares. Nuestro objetivo ha de ser común, y pasa por la liberación de nuestros representantes políticos y sociales en prisión o en el exilio. Y la implementación del referéndum que ganamos el 1 de octubre del 2017. Esa es la única forma que tenemos de llenar ese vacío y darle un contenido.
Para finalizar, sólo me queda repetir: muchas gracias y hasta pronto.
Amadeo Palliser Cifuentes