DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — La capital de los Emiratos Árabes Unidos ordenó el domingo a todos los que recibieron la vacuna china contra el coronavirus Sinopharm hace más de seis meses ponerse una vacuna de refuerzo antes del 20 de septiembre, añadiendo que los que recibieron otras vacunas no necesitan el refuerzo.
Los EAU se convirtieron en el primer país del mundo en ofrecer formalmente un régimen de refuerzo meses atrás, ante indicios de que la vacuna Sinopharm no produce suficientes anticuerpos para proteger contra el COVID-19.
Abu Dabi, que impuso severas restricciones contra la enfermedad en los meses recientes, endureció su postura el domingo al afirmar que quienes recibieron dos dosis de la vacuna Sinopharm no podrán entrar a lugares como centros comerciales, escuelas o gimnasios sin una inoculación de refuerzo.
Las medidas aumentan el escepticismo generalizado hacia la vacuna producida por China. Aparte de las cifras básicas sobre efectividad, la compañía fabricante china ha divulgado muy pocos datos sobre la inoculación, provocando denuncias de falta de transparencia. Aun así, la vacuna es el motor de la campaña de inmunización china y se convirtió en el pilar fundamental de la campaña de vacunación de los EAU, que es per cápita una de las más rápidas del mundo.
Inicialmente, Abu Dabi usó solo Sinopharm, pero luego ofreció también la de Pfizer-BioNTech. En otras partes de los Emiratos, los obreros migrantes de África, el sudeste asiático y de los demás países árabes que son el motor de la economía emiratí han recibido la vacuna Sinopharm.
La tasa de contagios en los EAU ha disminuido gradualmente desde que alcanzó máximos en enero, pero el promedio de casos diarios sigue ubicándose en unos 1.000, mucho más de lo que era el año pasado, a pesar de que más del 75% de la población ha recibido ambas dosis.