- En esta temporada, la población está expuesta a contraer enfermedades respiratorias, gastroenteritis, dermatitis, entre otras.
- Se deben reforzar las médidas básicas de higiene.

En esta época de fuertes lluvias se pueden presentar inundaciones en vialidades y casas, motivo por el cual la población está expuesta a contraer enfermedades respiratorias, así como padecer gastroenteritis, dermatitis, entre otras. Al respecto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado e México Oriente emite algunas recomendaciones para esta temporada.
En primer lugar, la médica Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud de los Trabajadores, adscrita a esta representación, recordó la importancia que tiene cuidar a las personas más vulnerables con estas condiciones climáticas, como niñas, niños y adultos mayores.
Señaló que se debe reforzar el autocuidao, así como el aseo y limpieza en los hogares, además de cubrirse con ropa abrigadora y, en caso de contingencia, el resguardo en refugios seguros.
Destacó que, en caso de sufrir un chubasco, se recomienda cambiarse de ropa mojada por indumentaria seca y abrigadora, a fin de prevenir enfermedades. Por ello, mantener una buena higiene personal, bañándose diariamente y usando ropa limpia y seca es primordial.
Igualmente, la doctora recomendó mantener limpieza exhaustiva en patios y azoteas; retirar los objetos inservibles, basura o piezas que obstruyan el drenaje para evitar que se originen charcos de agua contaminada y criaderos de mosquitos, siendo los principales dengue, paludismo, zika y chikungunya.
Esto, dijo, porque el agua estancada que no se barre o permanece por días y semanas, contiene parásitos que pueden dañar la piel, y la humedad puede ocasionar hongos y provocar micosis (enfermedad infecciosa que afecta a los tejidos de la piel).
Pidió evitar el contacto con agua estancada contaminada, extremar la higiene en todos los utensilios de la cocina en casa, eliminar el agua acumulada en los trebejos y tomar agua embotellada, filtrada o bien hervida.
Además, sugirió no dejar las medidas básicas de higiene como la limpieza permanente y exhaustiva de manos, el uso de gel antibacterial y abrigarse bien. Mantener una buena hidratación, para evitar que las secreciones se concentren y tiendan a permanecer por más tiempo en el cuerpo, y con ellas, los microorganismos.