Imagogenia
@mar_naa
Hoy más que nunca tenemos que pensar de qué forma van a operar las micro, pequeñas y medianas empresas que, al menos en México operaban sin ningún tipo de atadura digital. Ciertamente, será un reto importante para muchas que no contaban siquiera con cobros con tarjeta y que, en el proceso de la pandemia, descubrieron que su empresa lo necesita para llegar a su mercado pues ahora el tiempo y la distancia son factores cruciales a considerar.
Por ejemplo, Mercado Libre señaló en un comunicado que sólo en marzo y abril tuvo un incremento de 130 % en su cifra de vendedores; si bien en el inicio de esta crisis el consumidor se rehusaba a sumarse a lo digital, una vez que se acostumbró a la idea del encierro, la marca tuvo más de tres millones de usuarios nuevos en su primer trimestre del año.
Este es un buen ejemplo de cómo, gracias a la crisis por COVID-19, el e-commerce se ha visto beneficiado, sin embargo hay que estar conscientes de que esta realidad es pasajera y al mismo tiempo entender que la forma en la que estábamos acostumbramos a llevar nuestros estilos de vida va a cambiar irremediablemente: no será ni como hoy, ni como ayer y por lo mismo debemos trabajar una estrategia que considere el futuro.
Así, muchas empresas negadas a sumarse a la era digital se están viendo orilladas a llevar su negocio a la web de manera apresurada, nada menos Douglas Montalvo, director de Adobe México, señaló para Forbes que nuestro país está viviendo tres años de transformación digital empresarial en tres meses. Y bueno, esta transformación no pasó desapercibida para el empresario y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg quien en días pasados en una transmisión dio a conocer una herramienta llamada “Facebook Shops” que permitirá a los pequeños empresarios publicar sus productos en Facebook e Instagram de forma gratuita a través de sus páginas o perfiles empresariales.
La realidad es que no es una novedad que Facebook incursione en el comercio electrónico –ya tiene en la plataforma Marketplace-, sin embargo esta propuesta busca competir con empresas como eBay, Amazon o el mismo Mercado Libre. Zuckerberg señala que el objetivo de esta herramienta es crecer las posibilidades de e-commerce para sus usuarios y ayudar a Facebook a incentivar sus ventas de publicidad -que bajaron derivado de la pandemia-.
Queda claro que si Mercado Libre es un caso de éxito del sector ante la crisis y un coloso digital como Facebook ve futuro en el comercio electrónico; las empresas mexicanas, sin importar su tamaño, tienen que invertir hoy, más que nunca, en sus plataformas digitales y eso implica la generación de una estrategia integral de imagen digital; es decir las empresas no sólo deben ser funcionales en la web, sino que además tienen que ser percibidas de una manera determinada por su mercado meta a forma de que no se pierdan entre el cúmulo de empresas y productos que invadirán el entorno digital, así su transformación será no sólo amable a su mercado, sino que además –y lo más importante- les resultará redituable.
