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En campus Texcoco de la UAEMéx desarrollan un modelo de Inteligencia Artificial para la búsqueda de personas desaparecidas

•Eficientaría la búsqueda e identificación de personas desaparecidas desde cualquier parte del mundo.

Texcoco, Méx; 25 de diciembre de 2023. Con base en un perfil de alrededor de 300 características, especialistas del Centro Universitario Texcoco de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) desarrollan un modelo de Inteligencia Artificial para la búsqueda de personas desaparecidas.

José Sergio Ruiz Castilla, catedrático e investigador de este campus de la UAEMéx, señaló que, el trabajo que desarrolla en conjunto con los también investigadores universitarios Jair Cervantes Canales, Farid García Lamont y Adrián Trueba Espinoza tiene como propósito esencial identificar características externas e internas de personas no reconocidas.
En la elaboración del perfil, resaltó Ruiz Castilla, tiene que participar un familiar o una persona que conozca muy bien a la persona desaparecida; asimismo, se echa mano de elementos como el expediente médico y dental.

Si un cuerpo se caracteriza adecuadamente, aumenta la posibilidad de identificarlo y reivindicarlo. Por tanto, se puede contribuir a reducir el problema del exceso de cadáveres no reclamados, dijo.

Entre las características que se consideran para realizar los perfiles de búsqueda destacan: lunares, cicatrices, tatuajes, perforaciones, trastornos como vitíligo, falta de miembros o labio leporino, elementos que pueden ser claves para su identificación. Sin embargo, también se toman en cuenta características como la dentadura -ausencia de piezas, resinas, incrustaciones o coronas -, fracturas y prótesis. “Cuando el estado de los cuerpos localizados es sumamente crítico, toda esta información es importante”, sostuvo.

De igual manera, abundó, se consideran intervenciones quirúrgicas, ropa, zapatos, aretes, cabello, barba, forma de los ojos, nariz y boca. Es decir, todas las características posibles. En el caso de las mujeres, precisó, el perfil es aún más amplio, debido a elementos como las cejas tatuadas y perforaciones en las orejas. “Hay características que permanecen aun cuando el escenario de localización sea sumamente crítico”, dijo.

Detalló que, como parte de este proyecto, en el que también participan estudiantes, se pretende generar un perfil de las personas que se están buscando y, por otro lado, un perfil de los cuerpos que no han sido identificados. “Una vez con ambos perfiles, dejamos que los algoritmos de Inteligencia Artificial hagan su trabajo”.

La idea, puntualizó, es que los perfiles que se generan de cada persona se puedan mantener en algún sistema web para eficientar la búsqueda e identificación de personas desaparecidas desde cualquier parte del mundo. Al final del día, aseguró, se trata de que los algoritmos de Inteligencia Artificial puedan hacer su trabajo sin mayor problema y permitan encontrar personas.

Explicó que “esto ocurriría a través de lo que nosotros llamamos agrupamientos. Por ejemplo, si dos perfiles, uno de una persona desaparecida y otro de un cuerpo localizado, hacen match, podría tratarse de la misma persona”.

Consideró que también puede ocurrir que el agrupamiento sea de dos o tres perfiles, lo que implicaría que los familiares tendrían que acudir a dos o tres instancias físicas para reconocer un cuerpo, pero no a los cientos que hay en todo el país.

Precisó que, con éxito, ya se hicieron las primeras pruebas del modelo con personas que fueron localizadas y que, por ahora, pretenden concluir con el perfil, que crece constantemente, debido a que cada vez resultan más características que pudieran ser claves para la búsqueda.

Se hicieron pruebas, dijo, con 156 perfiles, cada uno con 257 características. Además, se han agregado perfiles de personas sin identificar y los algoritmos han mostrado los perfiles coincidentes. En este caso, abundó, ha coincidido la persona buscada con la persona sin identificar.

“Ya consideramos cerrarlo para que el tamaño de los archivos y vectores se quede fijo. Entonces lo subiríamos al sistema web para que pudieran hacerse pruebas con casos reales, tanto de personas desaparecidas como localizadas, y así se empezaría a poblar el sistema, teniendo cada vez mayores posibilidades de encontrar e identificar personas”, concluyó José Sergio Ruiz Castilla.