- Los industriales restauranteros esperan de las autoridades una fecha cierta y segura para reabrir sus negocios
- Decenas de miles de empleos dependen de esta importante actividad, que también es insignia cultural de México
Después de un prolongado periodo de cierre de operaciones de la industria restaurantera del país, ligado a los efectos de la pandemia por el COVID-19 y a las medidas que las autoridades han debido implementar para enfrentarlos, miles de empresas del ramo restaurantero han sufrido severos impactos en su operación y economía, que se extiende no solamente a sus clientes sino tambien a sus trabajadores, provedores, arrrendadores y bancos, por citar solo algunos.
El aprendizaje en el tratamiento de la pandemia en nuestro pais ha llevado a que las autoridades establezcan politicas diferenciadas en sus respectivas entidades federativas, de manera que la industria restaurantera ha podido funcionar con menor alteración en los estados con semáforo verde, amarillo o naranja e inclusive en aquellos con semáforo en rojo, como es el caso de Morelos en donde se lograron acuerdos que han permitido que las acciones sanitarias del gobierno no se vean afectadas por la operacion regulada de esta industria.
Hoy dia nuestra preocupación está con los empresarios de la industria restaurantera de los estados de México, Puebla y Ciudad de México, con cuyas autoridades nuestra asociada, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) ha venido colaborando en mesas de coordinación, lo que, dentro de las circunstancias, ha permitido los mejores acuerdos para las partes.
En esas entidades, en las que lamentablemente el registro de contagios y de fallecimientos se ha disparado, la industria ha señalado que después de tanto tiempo con las puertas de sus negocios cerradas pero teniendo que sostener el pago de sus nóminas, obligaciones laborales y fiscales además del pago de rentas y a bancos, la situación para la mayoría de ellas se vuelve insostenible, por lo que no pueden mantenerse sin tener al menos una fecha cierta y segura para su reapertura, proveniente de las autoridades, para poder tomar decisiones sobre la viabilidad de sus negocios.
Francisco Cervantes Díaz, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), expresó que confía en que “…las autoridades de esas entidades sabrán encontrar fórmulas que permitan a los empresarios restauranteros operar sus negocios en concordancia con sus políticas sanitarias, como lo han hecho en otras entidades federativas, pues no podemos dejar que esta industria, que genera gran cantidad de empleos formales y es fuente segura de importantes contribuciones fiscales, desfallezca”.