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En su objetivo de reformar la OMS, Europa pide cambios en gestión de pandemias

BRUSELAS/BERLÍN, 22 oct (Reuters) – La Unión Europea quiere que la Organización Mundial de la Salud sea más transparente en cuanto a la forma en la que los países informan sobre crisis sanitarias emergentes, según el borrador de propuesta de la UE sobre la reforma de la agencia de la ONU.

La UE está presentando el documento -fechado el 19 de octubre y al que tuvo acceso Reuters- tras las críticas a China por su gestión de la pandemia.

El borrador, redactado por el Gobierno alemán después de haber discutido con otros Estados miembros, es el último paso por parte de Bruselas para abordar las deficiencias de la OMS en cuanto a financiación, gobernanza y poderes legales.

En él se insta a la OMS a adoptar medidas que aumenten la “transparencia sobre el cumplimiento nacional” del Reglamento Sanitario Internacional. Dichas medidas exigen que los miembros de la OMS compartan rápidamente información sobre cualquier emergencia sanitaria.

Estados Unidos acusó al organismo de estar demasiado cerca de China durante la primera fase de la pandemia, cuando Pekín se demoró en compartir información crucial sobre el nuevo coronavirus, que apareció por primera vez en la ciudad de Wuhan en diciembre de 2019. El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos dejaría de pertenecer a la agencia y, por consiguiente, de financiarla.

La OMS no respondió a la solicitud de comentarios sobre la propuesta de la UE.

El Gobierno alemán también se negó a comentar el contenido del documento ya que todavía es un borrador. Pekín tampoco respondió a la solicitud de comentarios.

La UE y sus países están entre los mayores donantes de la OMS, y se convertirían en los principales contribuyentes públicos si Washington se retira.

El borrador será discutido por los ministros de Salud de la UE la próxima semana y tiene como objetivo fijar la posición común del bloque antes de la próxima asamblea de la OMS, a mediados de noviembre.

En el documento, no obstante, se reitera el apoyo de la UE a la OMS y se subraya el papel central que cumple la agencia en materia de salud global.

Pero también se hace referencia a la falta de transparencia del organismo, así como a la falta de financiación “predecible y sostenible”.

Asimismo, se solicita “un sistema de presentación de informes más eficaz y aplicado de manera coherente” por parte de los Estados miembros, en una critica velada a la forma en la que China y otros países compartieron información sobre la pandemia.

En el documento se apunta, además, que deben reforzarse y hacerse periódicos los mecanismos para evaluar el cumplimiento de las obligaciones de los países en materia de presentación de informes.

La disparidad entre las expectativas de los Estados miembros y las capacidades de la OMS debe ser abordada como una prioridad, reza el borrador.

“TOQUE DE ATENCIÓN”

Los preparativos para una evaluación de la gestión de la pandemia por parte de la OMS y sus Estados miembros llevan en marcha varios meses, y Alemania ha instado repetidamente a los países de la UE a acelerar el proceso para que se pueda discutir seriamente una reforma del organismo.

Los ministros de Sanidad de la UE acordaron en octubre, en una reunión por videoconferencia, una posición común sobre las reformas que la OMS debe llevar a cabo.

Alemania quería una revisión “mucho más ambiciosa” de lo que muchos Estados habrían aceptado, según un informe sobre la reunión al que Reuters tuvo acceso.

En ese encuentro, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gheybreyesus, dijo a los ministros de la UE que la pandemia de COVID-19 “debía ser vista como un toque de atención” y aseguró que la agencia estaba revisando la forma en que sus normas eran aplicadas por los Estados miembros.

El borrador del documento de la UE, que fue preparado después de esa reunión, también insta a la OMS a revisar sus métodos de alerta en caso de emergencia sanitaria, adoptando un “sistema de semáforos” que transmita con mayor precisión la gravedad de una crisis.

Reportes de Francesco Guarascio y Andreas Rinke. Editado en español por Marion Giraldo y Jorge Martínez