Obligado estimular y favorecer las cadenas productivas, industriales, comerciales y de proveeduría; atender especialmente al turismo e infraestructura, subraya
· AMLO tiene que escuchar a expertos, reconocer que la realidad política y económica ha sido impactada por la crisis sanitaria y la recesión mundial, y que será necesario un nuevo proyecto económico, dejar a un lado sus programas faraónicos, cita
· Es más conveniente –sostiene- apoyar a un trabajador registrado en el Seguro Social, cuyos ingresos se han caído y que está en riesgo de engrosar las filas del desempleo, a seguir con la idea de repartir dinero a través de sus programas clientelares
· Se requieren recursos para mantener la planta productiva y por ende, los casi 100 mmdp destinados a Dos Bocas, Tren Maya y Santa Lucía serían una palanca, un recurso extraordinario para evitar que la planta industrial tenga una caída difícil de revertir, señala
El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, a través de Antonio Ortega Martínez, Secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, emplazó al Gobierno de la República a prestar atención sobre planteamientos de expertos que señalan la oportunidad de implementar en México, una especie de “economía de guerra” como alternativa para disminuir los impactos negativos que traerá la recesión económica mundial, y considerar la puesta en marcha de un “Plan Emergente” junto a los tres órdenes de gobierno, instituciones financieras y grandes consorcios nacionales e internacionales.
Al recordar que este miércoles el Poder Ejecutivo entrega a la Cámara de Diputados, los Pre-criterios Generales de Política Económica 2021 (donde se hacen estimaciones y predicciones para la economía nacional en el próximo año, de acuerdo con una evaluación sobre las condiciones económicas y financieras del país en la primera mitad de 2020); Ortega Martínez dejó en claro que, prácticamente todas las estimaciones de corredurías, bancos internacionales, y empresas de análisis, predicen una recesión mundial y, desde luego, un alto impacto para las economías en desarrollo como la nuestra.
En este contexto, el legislador federal consideró indispensable que el Ejecutivo acepte hacer un ajuste a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de 2020 considerando un cálculo más objetivo y realista de cómo y dónde destinar los pocos recursos que vamos a tener, pues indicó que la depresión económica -producto de la crisis sanitaria- hará prácticamente imposible que tengamos la recaudación de IVA, ISR y otros derechos que significan la mayor parte de los ingresos del gobierno.
Necesitamos estar conscientes de que el problema sanitario va a continuar, expuso. Los Estados Unidos creen que en junio verán superada la parte más fuerte; mientras que para México, el Subsecretario Hugo López-Gatell ha insistido en que en agosto estaremos llegando a la punta de la curva y habrá una caída importante del contagio en octubre. Creo, por ello que es demasiado optimista la estimación del Consejo de Salubridad General cuando señala que el aislamiento y el resguardo de la gente en las casas, durará hasta abril. Seguramente llegado ese plazo –consideró- van a alargar el momento de crisis y se ampliará el impacto económico.
Y bajo esta perspectiva, el legislador federal indicó que es indispensable trabajar sobre un programa emergente como la sociedad en su conjunto está demandando al Secretario de Hacienda, Arturo Herrera y al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Explicó que este programa emergente debe considerar medidas federales, estatales, municipales, respaldos de la banca comercial y los grandes consorcios privados fortaleciendo a las cadenas productivas, comerciales, de proveeduría y dando atención especial al turismo y la infraestructura, a fin de aliviar el impacto adverso que se dejará sentir sobre la economía de los ciudadanos, de la planta laboral, y los pequeños y medianos empresarios.
Tenemos que hacerlo, advirtió, si no queremos -a finales del año- tener serias dificultades para superar la crisis.
“La economía no puede dejar de ser estimulada y, en este sentido requerimos un liderazgo económico y político que empuje un programa de apoyo, redefina el presupuesto para este año y dé señales de cómo vamos -con medidas contracíclicas- a enfrentar el próximo 2021”.
Al referirse a la propuesta de expertos académicos sobre implementar una “Economía de Guerra” (usada en momentos de convulsiones fuertes –no necesariamente conflictos armados- para mantener las actividades económicas indispensables, procurar el autoabastecimiento, garantizar la producción de alimentos y controlar la economía nacional); Antonio Ortega Martínez consideró viable esta posibilidad y destacó necesario que López Obrador y su gobierno tomen en cuenta opiniones como estas.
“Creo que el Presidente debería tener disposición a escuchar el punto de vista de los expertos, reconocer que la realidad política y económica ha sido impactada por la crisis sanitaria y económica y, por lo tanto, hacer un nuevo plan, un nuevo proyecto económico. Tiene que dejar de lado sus proyectos faraónicos”, sugirió.
“Se requieren recursos para mantener la planta productiva” enfatizó “y, según el presupuesto destinado este año a Dos Bocas, Tren Maya y Santa Lucía, son de casi cien mil millones de pesos que representarían una palanca, un recurso extraordinario para evitar que la planta industrial; el turismo y las manufacturas de exportación (por ejemplo), sufran una caída difícil de revertir”.
Lo que se requiere también, concretó, es hacer a un lado esta idea del Presidente, del “gasto social” repartiendo dinero. Lo que se requiere es apoyar a los trabajadores contratados en la planta industrial y laboral (de todo tipo) en el país. Es más conveniente apoyar a un obrero registrado en el Seguro Social cuyos ingresos han caído y está en riesgo de que la empresa cierre o que reduzca salarios, a seguir regalando dinero sin objetivos claros”, sostuvo.
“Lo que se requiere ahora, es una nueva visión para sostener la planta industrial y laboral del país, y el Presidente debe ser consciente de esta situación y reconfigurar el plan económico y rediseñar un nuevo proyecto”, remató.