LONDRES (AP) — Con imágenes que recuerdan a los primeros días de la pandemia del coronavirus, los estantes de los supermercados en Inglaterra estaban ligeramente vacíos el jueves.
Pero esta ocasión no tiene nada que ver con los clientes preparándose para la cuarentena, sino con el personal de las tiendas, quienes están recibiendo “pings” en sus teléfonos para aislarse ya que estuvieron en contacto con casos de COVID-19.
Batallando con escasez de personal en la llamada “pingdemia”, muchas empresas, como la cadena de supermercados Iceland, han tenido que cerrar algunas tiendas, algo que no tuvo que hacer en el peor momento de los tres cierres de Inglaterra durante la pandemia. La cadena de emparedados Pret A Manger también dijo que tuvo que cerrar temporalmente 17 sucursales ya que el personal estaba siendo obligado a ponerse en cuarentena.
Cientos de miles de personas —incluido el primer ministro Boris Johnson— tendrán que ponerse 10 días en cuarentena después de que el Servicio Nacional de Salud (NHS) les informara a través de la muy costosa aplicación de pruebas y rastreo que habían estado en contacto cercano con alguien que dio positivo al coronavirus. Las cifras del NHS del jueves mostraban un récord de 618.903 alertas enviadas a usuarios de la app en Inglaterra y Gales en la semana que terminó el 14 de julio.
Muchos críticos dicen que más allá de las alertas de la app, los problemas tienen que ver con el hecho de que el Reino Unido experimenta un fuerte aumento en infecciones como resultado de la propagación de la variante delta que es más contagiosa y con el levantamiento de las restricciones.
Aunque los comercios insisten que no hay necesidad de que sus clientes cambien sus hábitos de compras ya que los cierres no son generalizados, hay más peticiones para que el gobierno cambie radicalmente las reglas.
El Consorcio Minorista Británico quiere que el gobierno “actúe rápido” y haga una excepción a los requisitos del “ping” con los trabajadores totalmente vacunados o que dieron negativo a la prueba del coronavirus. Se anticipa que se implementen cambios el jueves, pero no serán significativos.