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ERC, el Moebius catalán

Amadeo Palliser Cifuentes
Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

No era difícil de prever la movida mediática previa a la cumbre hispano – francesa organizada por Pedro Sánchez en Barcelona. Ya comenté que sucedería esta pandemia de mensajes, discursos, tertulias, escritos, etc.; y eso tanto por parte del PSOE y el gobierno central, como por la parte catalana, independentista o unionista.

Los discursos de Pedro Sánchez y su equipo, son coherentes desde su óptica centralista, ya que expresan, de forma clara, que quieren evidenciar que el conflicto catalán ya está superado, y que ahora impera el diálogo institucional, dentro de la constitución.

Pero una prueba de que saben que no es verdad esa imagen que quieren dar, lo confirman con la selección de la sede de la cumbre, pues han elegido el MNAC (el Museu Nacional d’Art de Catalunya), un palacio situado en Montjuïc, arriba de la montaña, con fácil acceso desde el aeropuerto, y mejor con helicóptero, claro. Un palacio que podrán blindar, e impedir el acceso del público, manteniendo a los manifestantes a los kilómetros que quieran. Así, las televisiones y periodistas no podrán mostrar imágenes simultáneas de los asistentes y los manifestantes.

Y Pedro Sánchez muestra, de ese modo, su interés narcisista por presentarse como un gran estadista internacional, un ‘milhombres’; cuando en realidad refleja su debilidad, haciendo bueno el refrán de ‘dime der qué presumes y te diré de qué careces’.

Este proceder del charlatán de feria, que habla y promete más de lo que puede y, en realidad, de lo quiere, es un mecanismo de defensa; en concreto, se conoce como ‘formación reactiva’. Es decir, Sánchez quiere conseguir algo censurable, es decir, pasearse por una Barcelona convertida en el cementerio de los independentistas y poblada, exclusivamente, por sus incondicionales unionistas del PSC, la filial del PSOE. Y, para defenderse de este impulso inconsciente, actúa forzándose a hacer lo contrario, pasearse lejos, a distancia, con sus próximos aduladores.

Y en plan psicopatológico, Sánchez puede haber llegado al extremo de que ya no mienta o finja deliberadamente, sino que ya es incapaz de reconocer sus propios sentimientos, debido a la fuerte censura que lleva en su ADN (es decir, que trasciende a su inconsciente). Así, Sánchez, de natural, ya lleva implantadas las máscaras de la falsa autoestima, así como la de la ‘democracia plena española’ (que es como vaciar de contenido a la democracia, pues, cuando se tiene que adjetivar o matizar, es que no es una democracia).

Ese mecanismo de defensa pretende conseguir la aceptación y aprobación del otro, del que quieres engañar, al que quieres mostrar tus fortalezas. Pero, evidentemente, eso no deja de ser una muestra de pensamiento infantil, ya que está claro que Emmanuel Macron está muy bien informado de la situación catalana, aunque sea para prevenirse y seguir reprimiendo las expresiones y manifestaciones independentistas catalanas de Catalunya Nord, que nos robaron a los catalanes, con el Pacto de los Pirineos (1635) que ya cite en mi escrito de hace unos días.

Pero claro, en una reunión entre los responsables de dos estados que nos están robando, confirmando la ‘posesión’ de unas tierras y de una ciudadanía, que reivindicamos parte de los ‘Països Catalans’, el tema de la independencia catalana les resbala y les molesta, así que lo evitarán. 

También son coherentes los discursos y planteamientos de las plataformas sociales independentistas, como Òmnium, ANC, Consell per la República Catalana, etc., al no tolerar este nuevo insulto, esa nueva muestra de prepotencia del narcisista Pedro Sánchez, que confirma, una vez más, sus limitadas luces.

Efectivamente, los independentistas tenemos un gran reto, pues si la manifestación no es masiva, servirá de muestra para que Pedro Sánchez refuerce su teoría, y vea que su profecía se autocumple. Sabemos que los medios de comunicación institucionales, españolistas tendrán los discursos preparados para confirmar la defunción del independentismo, sea la que sea nuestra manifestación.

Y nadie valorará, ni ponderará, que el jueves 19, a las 12.00 h, un día laborable, la ciudadanía catalana tendrá sus obligaciones: el trabajo, los estudios, los hijos, etc.; y que los únicos que estaremos libres para manifestarnos, seremos los independentistas jubilados y, entre estos, los que podamos desplazarnos a ese extremo de la ciudad.

Pero, los que reflejan su incoherencia, son el gobierno de la Generalitat, presidido por Pere Aragonès, de ERC, y su propio partido, pues, mientras asumen la cumbre, e incluso Aragonès ha confirmado su asistencia a la foto de la recepción y besamanos, su partido asistirá a la manifestación unitaria en contra de la misma.

Evidentemente, Aragonès, como máximo responsable de la Generalitat de Catalunya, tiene unas funciones protocolarias. Y sabemos que tienen su importancia y relevancia. Pero la esquizofrenia es difícil de justificar y explicar.

Sería relevante la asistencia, si no se limitase a la simple salutación de bienvenida, si pudiese asistir a la jornada con derecho a participar y hablar, pues, así, podría poner en evidencia que el proceso independentista no está muerto, por más que hayan intentado asesinarlo, y podría, también, manifestar su opinión y criterio sobre los temas a debatir.

Y no son de recibo los argumentos de la oposición, comenzando con Salvador Illa, líder del PSC/PSOE, diciendo que Aragonès debe tener altura de miras, y actuar gobernando para todos, incluidos los no independentistas (los ‘dependentistas’, españoles). Y eso, claro, tiene su rápida respuesta, ya que, siguiendo ese falso argumento, Pedro Sánchez debería gobernar y actuar pensando también en los más de dos millones de catalanes independentistas; y, claro, sabemos que no es así, sólo piensa en aniquilarnos. Pedro Sánchez solo actúa de forma partidista, pensando en las diferentes elecciones de este año 2023, y, sin reparo, dice que ‘su actuación en Catalunya será un gran activo político en todos los territorios de España, un gran argumento de buena gestión del conflicto’. 

Pero, Pere Aragonès, al limitarse a la simple foto inicial, comporta un coste difícilmente asumible, políticamente. A la alcaldesa Ada Colau ya le va bien esa foto, pues no aspira ni puede pedir nada; la foto es su finalidad.

También es impresentable, y falta de toda ética y de toda moral, que la portavoz del gobierno de la Generalitat, Patrícia Plaja, y la portavoz del partido de ERC, Marta Vilalta, multipliquen sus discursos vacíos y confusos, para intentar explicar la importancia y la necesidad de mantener el doble papel, el de la asistencia y el de la manifestación.

Qué inconsistencia intelectual y moral tienen dichas portavoces, pues el 11 de setiembre, la Diada Nacional de Catalunya, argumentaron la ausencia de ERC en la gran manifestación, al temer que fuera crítica con su gobierno. En ese momento no consideraron correcta ni la esquizofrénica actuación.

Evidentemente, en ciertos momentos es difícil ser portavoz, ya que lo fácil, se vende bien y de forma clara; mientras que lo confuso, lo oscuro y lo tramposo, es difícilmente vendible y argumentable.

Y claro, ante esa dificultad, vemos que el presidente de ERC, el líder máximo de ese partido, Oriol Junqueras, curiosamente, está desaparecido. Estos días no va a ningún medio de comunicación, ni publica artículos, ni nada. Y un buen líder, en los momentos difíciles es cuando debe ejercer su papel. Los cobardes, se esconden, claro. Por eso, la portavoz Vilalta, ni siquiera ha sabido responder si Junqueras estará presente en la manifestación. Vaya ridículo todo junto.

Todos recordamos el viejo refrán, que incluso citó el Quijote: ‘Dime con quién andas y te diré quién eres’, y si andas con Pedro Sánchez, ya está todo dicho y explicado.

Otro refrán dice que: ‘No se puede estar en misa y repicando’, así que asistir al besamanos

y, a la vez, estar en la manifestación contraria, es querer dar: ‘Una de cal y otra de arena’, y todos sabemos que eso nunca funciona, y tiene un coste muy grande, pues será criticado por unos y por otros.

Si realmente tuviera las ideas y convicciones claras, ERC actuaría de una forma unívoca, asumiendo y debatiendo las críticas contrarias. Pero no querer ser ‘ni chicha ni limoná’, refleja una inconsistencia y sinvergüenza máxima.

No se puede actuar como la cinta de August Ferdinand Möbius (1790-1868) y Johann Benedict Listing (1808-1882), o banda de Moebius, una superficie con una sola cara y un solo borde, un objeto no orientable. Otro objeto como esa banda, es la botella de Félix Klein (1849-1925), donde no se puede diferenciar dentro y fuera.

Para Platón (427 a.C.-347 a.C.), lo importante está en el exterior, las formas, que aclaran lo que tenemos in mente, en el interior. Para René Descartes (1596-1650), lo que tenemos in mente, es lo que explica y determina lo externo. Pero, el matemático Moebius, descendiente de Martin Lutero, expuso que no siempre hay diferencia entre el interior y el exterior, que todo es un continuo, que no hay oposición, el interior y el exterior es una continuidad.

Y, por eso, me parece que ERC no puede pretender dos posturas opuestas, e intentar explicarlas, para que ‘comulguemos con SUS ruedas de molino’, pues, como cantó Antonio Lugo Machín (1903-1977), en su ‘Corazón loco’ (1968):

‘No te puedo comprender,

corazón loco

no te puedo comprender,

y ellas tampoco

yo no me puedo explicar,

cómo las puedes amar

tan tranquilamente,

yo no puedo comprender

cómo se pueden querer

dos mujeres a la vez,

y no estar loco.

Aquí va mi explicación,

pues me llaman sin razón,

corazón loco

una es el amor sagrado,

compañera de mi vida

esposa y madre a la vez.

La otra es el amor prohibido,

complemento de mis ansias,

y a quién no renunciaré

y ahora puedes tu saber

cómo se pueden querer

dos mujeres a la vez,

y no estar loco’

hay cosas que no se pueden entender, por más portavoces de ERC que, prepotentemente, nos lancen sus rollos, y pretendan que los ‘compremos’ de forma acrítica, y que desprecien a los que no alcanzamos a entender su tesis.

Ante todo este desaguisado, provocado por Pedro Sánchez y secundado por Pere Aragonès, los independentistas de base debemos ofrecer la fotografía contraria, que nuestro movimiento no está muerto, que, en todo caso, estaba de parranda, como explica la canción ‘Al muerto vivo (sargento García)’, de Guillermo González Arenas, cantada en 1967 por Peret (Pere Pubill i Calaf, 1935-2014):

‘A mi amigo Blanco Herrera le pagaron su salario

y sin pensarlo dos veces salió para malgastarlo

una semana de juega y perdió el conocimiento

como no volvía a su casa todos le daban por muerto

Y no estaba muerto, no, no

y no estaba muerto, no, no

y no estaba muerto, no, no

que estaba tomando cañas, lerelele.

Pero al cabo de unos días de haber desaparecido

encontraron un muerto, un muerto muy parecido

le dieron un gran velorio y le rezaron la novena

le perdonaron sus deudas y lo enterraron con pena.

Y no estaba muerto, no, no

y no estaba muerto, no, no

y no estaba muerto, no, no

que estaba tomando cañas, lerelele.

Pero un día se apareció lleno de vida y contento

diciéndole a todo el mundo

‘eh se equivocaron de muerto’

el lío que se formó, eso sí que es puro cuento

su mujer ya no lo quiere, no, no

no quiere vivir con muertos.

No estaba muerto, estaba de parranda

no estaba muerto, estaba de parranda

a mi amigo ‘Manco Herrera’, le pagaron su salario

no estaba muerto, estaba de parranda

su mujer ya no lo quiere,

no quiere dormir con muertos.

Y no estaba muerto, no, no

y no estaba muerto, no, no

y no estaba muerto, no, no

chíviri, cuchíviri, chivirí’.