ESTAMBUL, 24 jul (Reuters) – El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, se unió a miles de fieles en Santa Sofía el viernes para las primeras oraciones desde que volvió a declarar que el monumento, venerado por cristianos y musulmanes durante casi 1.500 años, sea una mezquita.
Erdogan y sus principales ministros, usando mascarillas blancas como precaución contra el COVID-19, se arrodillaron sobre alfombras azules al inicio de la ceremonia que marca el regreso del culto musulmán a la antigua estructura.
Un imán comenzó el servicio formal de oración a las 1045 GMT, luego que Erdogan leyera un texto coránico y que sonara el llamado a la oración desde los minaretes de la mezquita.
Más temprano, se formaron multitudes en los puntos de control alrededor del corazón histórico de Estambul, donde la policía mantenía la seguridad. Una vez atravesados los chequeos, los fieles se sentaron separados en esteras de oración en áreas seguras fuera del edificio de la Plaza Sultanahmet.
“Estamos terminando nuestros 86 años de añoranza hoy”, dijo Sait Colak, un hombre que se refirió a las casi nueve décadas desde que Santa Sofía fue declarada museo y dejó de ser un lugar de culto. “Gracias a nuestro presidente y a la decisión de la corte, hoy vamos a tener nuestras oraciones de los viernes en Santa Sofía”, agregó.
Un alto tribunal turco anunció este mes que había anulado el estatus de Santa Sofía como museo. Erdogan decretó de inmediato que el edificio, una catedral cristiana bizantina durante 900 años antes de ser capturada por los conquistadores otomanos y que funcionó como mezquita hasta 1934, se convirtiera nuevamente en una mezquita.
Varios cientos de invitados se unieron a Erdogan para la ceremonia dentro del edificio de seis siglos. Algunos, incluido su yerno y ministro de Finanzas, Berat Albayrak, podrían verse grabando imágenes de la histórica ocasión con sus teléfonos móviles.
Una gran pantalla y altavoces instalados en la plaza transmitieron los procedimientos a las miles de personas reunidas afuera.
A medida que crecía la concurrencia, dejando poco espacio para el distanciamiento social, el gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, dijo que las autoridades habían dejado de permitir el ingreso de más personas al área debido a las preocupaciones sobre la propagación del coronavirus.
En Twitter, el gobernador pidió paciencia y dijo que las mezquita seguiría abierta para rezar hasta el sábado por la mañana.
Escrito por Daren Butler. Editado en español por Lucila Sigal