En primer lugar pido disculpas por MI imperdonable error, pues en el título de mi escrito de ayer, no me refería a los habitantes de la región valona de Bélgica.
Y es verdad, que hay toda una gradación en los errores, como en todo. Y, estos días, el error mayúsculo, mortal, y por eso, imperdonable, es que todos vendamos nuestra alma al ‘dios’ todopoderoso que es la OTAN.
No es concebible que todo occidente, de forma acrítica, nos dejemos llevar por la senda que marcan los EUA, pues:
- cuando le ha convenido, ha arrasado países, como Irak, con la excusa de la tenencia de armas de destrucción masiva.
- el riesgo que supone el retorno de otro Trump.
- la presión de las empresas armamentistas, y de verdaderos ejércitos privados.
- etc.
Es cierto que no se puede tolerar que Putin invada otro país, pero tampoco podemos aceptar otras intromisiones, directas o indirectas, como en Afganistán, Siria, Nigeria, Sudán, Libia, etc., realizadas por diferentes potencias occidentales. Y, tampoco podemos aceptar intromisiones nefastas como la reciente de Pedro Sánchez, traicionando al pueblo saharaui.
Cualquier acción e intromisión tiene sus responsabilidades morales.
Y, el ‘regalo’ que hizo ayer Pedro Sánchez al presidente Biden, poniéndole la alfombra roja en sus bases de Rota (Cádiz) para que amplíe su flota de destructores, y, ‘ofreciéndose’ como el socio más fiable. Es una muestra de quererse vender como el lacayo que pasa de servicial a servil. Y sabemos que Pedro Sánchez obtendrá la aprobación del Congreso, para eso y para más, ya que, en su geometría variable y ditirámbica, contará con el apoyo del PP y VOX. Este es el gobierno más progresista de la historia, como lo auto-considera el propio Sánchez.
Y todo esto es grave, pero esperable.
A mi modo de ver, es mucho más grave que Erdogan haya levantado el veto turco a la entrada de Suecia y Finlandia al club guerrero que nos ocupa, pues sabemos que el presidente turco tenia, como condición indiscutible, el cambio de estrategia política respecto al pueblo kurdo, y la extradición de 33 personas presuntamente conectadas con el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) y sus ramas en Siria.
El documento firmado, dice: ‘Finlandia y Suecia abordaran las solicitudes pendientes de deportación o extradición de sospechosos de terrorismo, de manera rápida y exhaustiva, teniendo en cuenta la información de inteligencia proporcionadas por Turquía’.
Es una vergüenza, es el mismo teatro que hizo ayer la ONU, al pedir a Marruecos y España que investiguen a fondo lo sucedido en Melilla. Es como si años atrás hubiesen pedido a los EUA si habían torturado en Guantánamo, o si hubiesen preguntado a Hitler por la existencia de los campos de concentración o a Stalin, por los gulags.
Es obvio que Suecia y Finlandia tienen el derecho de entrar en la OTAN, pero todo está tan mal montado, que nada funciona bien. No es lógico que un país pueda vetar a la mayoría, e imponer sus condiciones en plan de chantaje. Pero ya vemos que en la misma ONU se reproducen esos mismos errores, ya que los cinco miembros permanentes: EUA, Rusia, China, Francia y el Reino Unido, tienen el poder de veto y lo condicionan todo a su gusto e intereses.
Y todo esto nos muestra que mientras no se democraticen todas estas superestructuras de poder, no hay nada que hacer.
Sabemos que las posibles alternativas son peores, ya que las dictaduras aún son más restrictivas de los derechos humanos. Pero no nos engañemos, las dictaduras de los grandes consorcios armamentistas tampoco han sido votadas y hacen las guerras que les convienen, eso sí, con el falso paraguas de la respectiva pseudo-democracia.
Muchos teníamos los modelos nórdicos como ejemplares, pero está claro, no hay nada humano que no sea perfectible; y todo es corruptible.
Siempre hay intereses ocultos, incluso a niveles familiares. Ayer tuvimos un pequeño ejemplo pues, una activista medioambiental aceptó la invitación de nuestro colectivo de Meridiana Resisteix, y nos hizo una pequeña exposición que fue clara, si bien no dijo nada que no supiéramos; pero, después, nos comunicó que no quería que se divulgaran los vídeos que hicimos. ¿Qué es esto, en un lugar público?, ¿qué tipo de censura, miedos, intereses se ocultan o se distribuyen en compartimentos estancos (como si eso fuera posible)?
Y si esto pasa en pequeñeces como este ejemplo, qué no va a pasar niveles de verdadero interés.
Todo son censuras y filtraciones, y difícilmente podemos llegar a saber si en realidad el programa de espionaje Pegasus descubrió intereses espurios de Pedro Sánchez y de su esposa, con los que es chantajeado. Pero vemos que está claro que ese es el sistema, las reglas de juego en todas las esferas.
Si estamos conformes con el sistema que tenemos, pues muy bien, sigamos en el sofá de casa, y votando a los que nos digan, cuando toque. Así seguiremos formando parte de los países beneficiados (occidentales y blancos), y el resto, que espere a una recompensa en otra vida.
En caso contrario, sólo nos queda movilizarnos, activarnos y criticar y discutir todo lo que no pos parezca ético ni moral.