- El Estado debe atender a todos los ciudadanos con servicios sanitarios.
- Es urgente atender el desabasto de medicamentos en el sector salud.
- Prioridad atender a las personas de grupos vulnerables.
En México se debe garantizar la salud a toda la población, por lo que es prudente mejorar la prestación de todos los servicios públicos sanitarios, así lo afirmó el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”.
El abogado José Antonio Lara Duque recordó, en el marco del próximo Día Internacional de la Salud, que “el gobierno federal debe atender a todos los ciudadanos en servicios sanitarios así como hacerles llegar el medicamento oportuno para la atención de los padecimientos”.
“Es importante recordar que en meses pasados se ha señalado la carencia de medicamentos en el sector salud, para atender, lo mismo padecimientos básicos como crónicos, incluidos pacientes de cáncer, de manera importante menores de edad que padecen del abasto de ellos”, dijo.
El integrante del colectivo recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidenció que entre marzo y junio del año pasado, aún con la pandemia por Covid-19 se registraron interrupciones a los servicios de salud cotidianos en sus países afiliados, incluidos México.
“La mayor parte de los países comunicaron que se habían suspendido servicios rutinarios y optativos, mientras que en los países de ingresos bajos los servicios críticos —como la detección y el tratamiento del cáncer y el tratamiento contra el VIH— habían sufrido interrupciones de alto riesgo”, subrayó.
El abogado recordó que entre los reclamos sociales está también la atención médica que requieren miles de personas privadas de su libertad, que en el contexto la corrupción que impera al interior de los penales en todo el país, los familiares y pacientes padecen no sólo el dolor de los padecimientos, sino la oleada de corrupción que se presenta para acceder a la atención de salud básica.
“Padecimientos como una picadura de dientes, tratamientos relacionados al periodo de menstruación de las mujeres; así como alteraciones de índole psicológico, son algunos de los padecimientos que estas personas vulnerables tampoco llegan a presentarse con prontitud.
Estas acciones ponen en riesgo la salud de los mexicanos y deja en riesgo el derecho a la vida, precepto integrado en la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la que México está suscrito.
“Es necesario que las autoridades de salud federal, del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, apliquen estrategias para cambiar las prácticas de prescripción y en la cadena de suministro de información sobre salud pública; así como compensar las posibles dificultades financieras de los pacientes”, dijo.
