· La pandemia por COVID-19 ayudó a mejorar los procesos de diagnóstico en salud visual, sin embargo, aún hay mucho que hacer para trabajar en favor de los pacientes
· A nivel mundial se estima que 1.3 billones de personas padece algún tipo de daño visual; y se prevé que este número crezca en los próximos años debido al uso de la tecnología.
Monterrey, Nuevo León a 10 de noviembre, 2021.- La Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS) del Tecnológico de Monterrey y APEC Hospital de la Ceguera, unieron esfuerzos para para proveer información relevante y de valor para la formación académica de la comunidad médica en torno a la salud visual en el contexto de la pandemia por COVID-19.
A nivel mundial se estima que alrededor de 1.3 billones de personas tiene algún tipo de daño visual. Esto de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS); y se prevé que este número crezca en los siguientes años. El 90% de las personas con discapacidad visual se encuentran en países en vías de desarrollo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) existen cerca de 12 millones de mexicanos que viven con alguna limitación o discapacidad visual.[i] en México. Además, se tiene registro de seis principales problemas oculares que afectan a los mexicanos, entre ellos: errores de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia), catarata senil, degeneración macular, glaucoma, retinopatía diabética y opacidad en la córnea.
En México, la córnea es el segundo órgano que más se trasplanta y del que existe un gran número de pacientes en lista de espera con un rezago anual según datos del CENATRA. Otras enfermedades oftalmológicas no incapacitantes con alta prevalencia en nuestra población como el pterigión no cuentan con un tratamiento farmacológico haciendo que el acceso a la remoción quirúrgica sea inaccesible por el costo que implica.
Asimismo, ante el panorama actual de la pandemia, los pacientes han dejado de asistir a sus revisiones oculares periódicas, situación que puede retrasar el diagnóstico de enfermedades oftalmológicas reversibles, que, de no ser tratadas a tiempo, pueden ocasionar pérdida de la visión parcial o ceguera permanente.
Ante esta situación, APEC Hospital de la Ceguera se ha dado a la tarea desde hace más de 100 años, de ofrecer una atención médica y quirúrgica de alta calidad con equipos y tecnología de punta para todas aquellas personas que lo necesiten, con los protocolos de seguridad necesarios para el cuidado de los pacientes.
“La pandemia cambió el mundo, y en la práctica de la consulta y la cirugía oftalmológica nos ha dado la oportunidad de explorar el uso de la telemedicina para llegar a más pacientes, como aquellos que perdieron su seguimiento durante el primer año de la pandemia, además, hay padecimientos que no pueden esperar a que la contingencia termine, tales como el glaucoma, desprendimiento de retina y la retinopatía diabética, que requieren una atención especializada y oportuna para poder preservar la visión”, comentó la Dra. Valeria Sánchez Huerta, directora general de APEC, Hospital de la Ceguera.
Por su parte, el Dr. Jorge Eugenio Valdez García, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey comentó: «COVID-19 es una enfermedad con múltiples manifestaciones, incluyendo las oculares, de ahí la relevancia de atenderlas. En TecSalud hemos provisto de información científica acerca de este tema a la comunidad médica, ya sea a través de seminarios como este o bien, a través de publicaciones científicas».
Es importante recordar que las infecciones oftalmológicas pueden estar presentes en cualquier etapa de la vida, incluso en los recién nacidos pueden aparecer por diferentes causas. Pero, aunque existen diversas afecciones que dañan los ojos, la más recurrente es la conjuntivitis.
“La pandemia nos dejó varios aprendizajes en todos los sentidos; en el sector salud y en especial a los oftalmólogos nos demostró que podemos hacer más de lo que imaginábamos. En la Asociación Para Evitar la Ceguera en México I.A.P nos enorgullece trabajar con instituciones educativas y organizaciones civiles en pro de la salud y el bienestar de la sociedad en general”, comentó Sánchez Huerta.
Finalmente cabe destacar que la cultura de prevención de la salud visual comienza desde la infancia, los niños deben de ser revisados en sus primeras semanas de nacidos, posteriormente cuando inician su vida escolar, al iniciar cada etapa y después de los 40 años es muy necesaria una revisión oftalmológica anual, pues aumentan las posibilidades de presentar diversas enfermedades oculares que pueden ser discapacitantes o causar ceguera.