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España: ALEA IACTA EST

Los poderes del estado continúan con su política represora contra los independentistas, pues hoy el tribunal supremo ha confirmado la sentencia del tribunal superior de justicia de Catalunya, para inhabilitar al president de la Generalitat Quim Torra; ahora debe aplicarla y comunicarla el tsjC, para hacerla efectiva, y le ha faltado tiempo para comunicarla, sin ni siquiera haber tenido tiempo para poder leerla ni analizarla, pues tiene 134 páginas. Su argumento es por ‘desobediencia contumaz y obstinada’, y no por limitar la libertad de expresión; argumento que todos sabemos que es falso, ya que en el fondo está eliminar todo rasgo independentista.

Por lo tanto: alea iacta est.

‘Esta expresión latina, literalmente significa: ‘se echó el dado’, ‘el dado fue lanzado’, o ‘la suerte está echada’. Es una expresión atribuida por Suetonio (en su obra ‘Vidas de los dos Césares) a Julio César en el momento de atravesar el rio Rubicón, límite entre Italia y la Galia Cisalpina (provincia que el senado romano le había asignado). Con este paso, se rebeló contra la autoridad del senado, iniciando la segunda guerra civil romana contra Gneo Pompeyo Magno y los Optimates (aristócratas conservadores).

Según algunas versiones, en lugar del participio pasivo ‘iacta’, César usó el imperativo ‘iaci’: ‘¡echad! (la suerte)

(…)

En realidad, si se cree a Plutarco, pronunció la frase en griego, tomada de un verso del comediógrafo Menandro, con el sentido de ‘los dados están echados’ (esperemos la suerte). Al parecer el escritor era uno de los favoritos de César.”

(Wikipedia)

Sea de una forma u otra, la expresión implica que César había asumido el riesgo tomando la decisión de traspasar el Rubicón, lo que era considerado como un ‘punto sin retorno’. Y yo querría pensar que también esa sentencia nefasta, represente ese punto de no retorno, ya que no podemos asumir tanto abuso de poder, no podemos aceptar que la injusticia española, repetidamente, nos prive de nuestra voluntad de elegir a nuestro máxime representante, o bien, no permitiendo la nominación de Carles Puigdemont, interrumpiendo la investidura de Jordi Turull, y ahora, inhabilitando a un president en ejercicio, Quim Torra.

Y esta sentencia no deja de ser una más, pues tenemos a casi 2850 independentistas imputados (investigados, dicen ahora)

Y el maquillaje de mero marketing que sigue el narcisista Pedro Sánchez, como si fuera una decisión del más elevado nivel de hombre de estado, de iniciar el proceso de estudio de los indultos, solicitado hace casi un año, no deja de ser otro engaño, ya que lo que debe hacer, reglamentariamente, es precisamente eso, estudiarlo atendiendo a su forma y modo, esa es su obligación, y los preceptivos informes de la judicatura (tribunal sentenciador, informe penitenciario y la fiscalía), no son vinculantes. Ahora bien, la decisión sí que será relevante; pero viendo los antecedentes, mucho nos tememos que Pedro Sánchez no tendrá valor para tomarla esa medida de ‘gracia’, vista la presión de los poderes y sus cloacas. Eso sí, los beneficiados históricamente han sido políticos, banqueros, jueces o policías. Y, como no puede fallar, el PP, Ciudadanos y Vox han manifestado su decisión de recurrir esos indultos, si finalmente se conceden.

Obviamente, si el ejecutivo se atreviese a conceder ese indulto de forma total (si es parcial, no dejaría de ser otro engaño más), lo debería firmar el rey, de forma obligatoria y automática, sin poder poner ninguna objeción; pero, claro, sabemos por experiencia que a Felipe VI le encanta borbonear, y claro, decantado, como está, hacia la extrema derecha, conocemos que esa firma le indignaría.

Como sabemos, y saben y manifiestan nuestros presos políticos y exiliados, esa no es una solución, ya que si bien permitiría su salida de presión, que ya es mucho, no solucionaría la persecución de los casi 3000 independentistas encausados, como la Tamara Carrasco, juzgada hoy, o la sentencia, también hoy, del juzgado de Manresa, condenando a Jordi Pesarrodona, y así un largo etc.

Históricamente, los indultos han sido ampliamente concedidos:

“Los 18.171 indultos de la democracia:

El perdón fue utilizado de forma masiva hasta el año 2000, cuando llegó a su máximo; desde entonces ha descendido gradualmente.

Hildebrando de Jesús Noreña Puerta se convirtió el martes 22/9, en el último indultado en la España democrática; condenado a 3 años de pena en el 2015, por un delito contra la salud por tráfico de drogas.

(…)

Juan Carlos I, al comenzar su reinado, concedió 12.000 indultos, el 25 de noviembre de 1975, a modo de ‘convocatoria a la concordia nacional’. (…) Desde aquel ‘indulto general’ -una figura derogada ya en 1978- 18171 ciudadanos han recibido en España la medida de gracia por excelencia, regulada por una ley de 1870.

(…) Desde el indulto otorgado por Poncio Pilatos a Barrabás o el del presidente Gerald Ford a su antecesor, Richard Nixon, en 1974, que le costó la elección, esta medida de apariencia discreta da más disgustos que alegrías a quien la concede.

(…)

El ‘indulto del siglo’ bien pudo ser el concedido por el presidente Rodríguez Zapatero en los coletazos de su mandato, en el 2011, al consejero delegado del Banco de Santander, Alfredo Sáenz, ‘se entendió que era razonable y punto’, señaló el presidente. Lo cierto es que, desde el año 2013 (ya con el PP en el poder), con 204 gracias, se han ido reduciendo.”

(Joaquín Luna, La Vanguardia, 25/9/20)

Pero los independentistas sabemos que el estado español indulta a corruptos, torturadores, etc.; pero cuando se trata de independentistas, la situación ya cambia, pues intentar ir contra la sacrosanta unidad de España, lo consideran el peor delito de la galaxia. Por eso mismo, la estrategia alternativa y complementaria que Unidas Podemos parece haber conseguido que acepte Pedro Sánchez, es la reforma del artículo del código penal sobre la sedición, un delito que en los países democráticos no existe, y que muchas plataformas judiciales han solicitado a España su eliminación; pues nada de nada, el egocéntrico Pedro Sánchez se limitará a ‘limarlo y modificarlo’, pero no se atreverá a suprimirlo; pues, como he dicho, no tiene valor para eso, además de que su ideología unionista, no se lo permite.

Eso sí, obviamente, de cara a las elecciones y a su campaña de imagen, que es lo que interesa a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias, con esos pequeños pasitos, ya se dan por satisfechos y consideran que los súbditos españoles podrían aceptar, más ya no.

Pues bien, ante esta situación, los independentistas catalanes no podemos quedarnos parados, sentados en el sofá como si viéramos llover. Carles Puigdemont nos indicó que deberíamos asumir el enfrentamiento democrático inteligente; pero la búsqueda de esa ‘inteligencia’ no nos puede frenar, no puede ser un argumento. Sabemos que es y será incómodo, como lo es ir diariamente al corte de la avenida Meridiana de Barcelona. Pero con estas manifestaciones simbólicas no se consigue nada, y lo sabemos después de más de 200 cortes.

Se trataría de efectuar acciones democráticas y pacíficas por todo el país.

Sabemos que el nivel policial ha sido elevado al nivel máximo, el 5 (estábamos al 4, desde los atentados terroristas del 17 de agosto del 2017); ahora, con los refuerzos llegados de fuera de Catalunya, el plan Minerva está en plena vigilancia.

Nosotros somos pacifistas, y no precisamos tanta seguridad, ya que, de por sí misma, provoca lo contrario.

Igualmente, el poder judicial, prevaricando con el ejecutivo, pues ‘frenar’ la publicación de la sentencia para no coincidir con el acto de entrega de los despachos a los nuevos jueces, que se efectuó el pasado viernes; y utilizando el argumento de la ‘seguridad’, no deja de ser una utilización de la justicia.

Y los partidos unionistas, y sus respectivos líderes y portavoces (Iceta, Carrizosa, Albiach, etc.), pidiendo elecciones rápidas, y acusando a Quim Torra de una legislatura nefasta, lo que hacen, a sabiendas, es de portavoces de la extrema derecha, como decía en mi escrito de ayer, ese es el logro de Vox.

No tenemos que olvidar que el ‘gran delito’ del president Quim Torra, es mantener una pancarta (unas horas, pues acabó retirándola) pidiendo la libertad de los presos políticos; pero, claro, a los unionistas la visión de un lazo amarillo les altera su ‘mononeurona’.

Eso sí, cuando Pedro Sánchez, abusando de su posición de jefe de gobierno, y su portavoz y vicepresidenta, Carmen Calvo, utilizaron la Moncloa, para realizar sendos discursos electoralistas y partidistas, a determinadas cadenas privadas de televisión, en el día de ‘reflexión’, fueron sancionados con mínimas sanciones, apenas unos miles de euros.

Pero Quim Torra, que no participaba en el proceso electoral, no debía asumir la superioridad de la junta electoral central. Y, aún está pendiente de una segunda sentencia, por ese mismo motivo, por haber recolocado esa pancarta sobre la libertad de expresión, después de las elecciones. Si es grave la primera sentencia, mucho más lo será la segunda.

Ahora, los abogados de Quim Torra, dirigidos por Gonzalo Boye Tuset recurrirán al tribunal constitucional, y, consideran que en el interín no deberían aplicarse la inhabilitación, pero España es diferente.

Aquí no se aplica la proporcionalidad, como vimos el 1 de octubre del 2017, que, por votar, la policía machacó a gran parte de la ciudadanía; y por una pancarta inhabilitan a un president; es una falta de proporcionalidad.

El historiador Josep Fontana Lázaro (1931-2018) manifestó que la fuerza la tiene el pueblo, que no nos dejemos manipular por los partidos ni las instituciones. Por lo que no debemos asumir una sentencia por ‘desobediencia contumaz y obstinada’; pero, como ha manifestado el politólogo Álvaro Dante Fachín, en un país en el que ‘el rey actúa como un diputado de Vox’, no podemos esperar nada; y lo vemos de forma repetida, cuando sale la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, diciendo que el tema era gravísimo, y que espera que ahora los catalanes entremos en razón y encaucemos debidamente nuestra vida política.

Después de tantos años imposibilitando que nuestros electos, nuestras decisiones, puedan ejercer sus funciones y prevalecer; ahora, esperan que volvamos a votar confiando que respetarán, esta vez, nuestra decisión. Eso es una broma de muy mal gusto.

Por todo esto, considero que realmente esta sentencia sea un: alea iacta est, que represente un Rubicón, un punto sin retorno. Que todos los independentistas nos movilicemos, dejemos el confort, la situación es grave. Y no caigamos en provocaciones, que con toda seguridad tendremos, como vemos cada día en la avenida Meridiana.

El colmo de los colmos es que a la actuación policial de este momento le llamen ‘acción Minerva’, cuando esa era la diosa de la sabiduría y de las artes en la religión romana. Yo creo que es un nombre totalmente desapropiado para esa actuación. Pues la fuerza nunca, nunca, es sabia.

La fuerza nunca sirve para fortalecer la sabiduría.

Y cuando la sabiduría está ausente de los poderes ejecutivo, judicial, y ya no digamos de la monarquía, NO SE PUEDE CONFIAR EN NADA.

Pero aquí todo vale, una junta electoral central formada por miembros con claros antecedentes ideológicos y partidistas que, de por sí, deberían haber estado inhabilitados de por vida, sirve para dar una nueva vuelta de tuerca contra los independentistas catalanes. Y, eso sí, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentándose como el gobierno más progresista del mundo mundial. De pura pena.

Si con todo esto, no dejamos el sofá, es que nos merecemos lo que tenemos y más.

Amadeo Palliser Cifuentes

amadeopalliser@gmail.com