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España y su historia negra: la batalla de Vóljov

La operación que la guardia civil ha desplegado hoy en Catalunya, la han bautizado con el nombre de ‘operación Vóljov’, por las presuntas implicaciones de Putin en el referéndum catalán.

Ese razonamiento construido, con toda probabilidad, por el mismo fabulador, el teniente coronel Daniel Baena, sería para reír, y no han faltado muchos memes al respecto, si no tuviera un trasfondo muy serio y preocupante, como es la detención de 21 independentistas, y registro de sus domicilios y oficinas de su respectivo lugar de trabajo; en total, según el tribunal superior de justicia de Catalunya, se han efectuado 31 registros, en 8 partidos judiciales distribuidos por toda Catalunya.

Y también es preocupante el nombre que han puesto a la operación que, rápidamente ha corrido por las redes, con sus referencias históricas, pues que la guardia civil de un país que se cree demócrata, no debería poner a una operación el nombre de la batalla de Vóljov (14 a 22 de octubre de 1941), en la antigua Unión Soviética, en la cuál, soldados españoles de la división azul (por el color de la camisa de los falangistas), participaron ayudando a las tropas alemanas de Hitler durante el cerco de Leningrado. Que un estado democrático tenga como referentes actuaciones fascistas, es digna de una revisión y las pertinentes sanciones disciplinarias.

Y que el juez admita el informe de la guardia civil en el que se dice que Putin puso a disposición del expresident Carles Puigdemont, 10.000 soldados rusos; deja al informe y al juez, en un nivel que, cuanto menos, se le puede considerar de patéticos; y pierden toda credibilidad, si es que aún tenían alguna para alguien.

Que Rusia tuviera un papel activo en la anterior campaña electoral americana, parece confirmado, pero Catalunya, en la geopolítica internacional es un país irrelevante, por lo que la fantasía de la narrativa de la instrucción de la guardia civil y de la maquinaria judicial, resulta totalmente ridícula, y por eso, la mezclan, hacen un cóctel con otros temas, como malversación, lucro, organización de desórdenes públicos (por la creación del Tsunami Democrático) etc., para dañar al movimiento independentista, sin el menor pudor. Pero esta vez no se les imputa el agravante de terrorismo, ya que con ese supuesto, el caso pasaría a la Audiencia Nacional.

Evidentemente, los líderes socialistas como Miquel Iceta, o del partido de ciudadanos, como Carlos Carrizosa y sus seguidores, se han subido al carro judicial, diciendo que ya se imaginaban que algo habría detrás.

Según ha comentado en su twitter el profesor Xavier Sala-i-Martín, la selección del día de hoy para efectuar esta movida, es para hacer olvidar el escándalo de la cena de lujo de los VIPS en Madrid, unas horas después de decretar el estado de alarma; y la necesidad de pasar página de la absolución del mayor de los ‘Mossos’, Josep Lluís Trapero, y tres responsables más. 

El origen de la investigación, que dirige el popular fabulador ‘Tácito’, es decir, el teniente coronel Daniel Baena, se inició con unas investigaciones sobre una conversación entre Víctor Terradellas y Xavier Vendrell, el 16 de mayo del 2018, sobre la creación de unas criptomonedas para financiar la Generalitat, y ese Víctor, habló de la oferta de 10.000 soldados rusos y que ese país pagaría la deuda de la Generalitat. Si eso fuera cierto, y no una ‘boutade’ o conversaciones después de haberse tomado unos cuantos gintónics, o de haber fumado alguna cosa, si la guardia civil y el juez de instrucción lo tomaron en serio, ¿no deberían haber subido el tema a las máximas instancias judiciales, militares y diplomáticas?, pues una intervención de Rusia en un miembro de la OTAN sería un motivo de la máxima gravedad.

Es preciso destacar que la propia embajada rusa en Madrid, ayer cursó el siguiente tuit:

‘!! Ojo: La información aparecida en los medios españoles sobre la llegada de 10 mil soldados rusos a Cataluña está incompleta. Hace falta añadir dos ceros al número de soldados y lo más impactante de toda esta conspiración: las tropas deberían ser transportadas por aviones ‘Mosca’ y ‘Chato’ ensamblados en Cataluña durante la Guerra Civil y escondidos en un lugar seguro de la Sierra Catalana hasta recibir a través de estas publicaciones la orden cifrada de actuar’.

@EmbajadaRusaES

Pero, por lo visto, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, el juez Joaquín Aguirre aceptó el caso, le dio credibilidad y autorizó la intervención de más teléfonos y la colocación de micrófonos en coches particulares, y más cosas que desconocemos; y a partir de aquí, ir recogiendo material y conversaciones que ser van dispersando como un abanico, hasta ir ‘construyendo’ una narrativa sobre la pieza fundamental que persiguen, es decir, buscan la malversación y desvío de importes para ‘financiar’ la estancia de Carles Puigdemont en Bélgica.

Es decir, no se tienen indicios, y se investiga, si no que se investiga cautelarmente, para ver si pescan alguna cosa. Y este proceder es cualquier cosa, menos democrática y legal.

Obviamente, los medios de comunicación españoles demuestran, una vez más, que su ideología eclipsa su objetividad, y, consecuentemente, no son nada profesionales, pues siguen construyendo su discurso, como, por ejemplo, La Vanguardia, pidiendo a la ciudadanía que mantenga la confianza en la justicia y la guardia civil, pues están haciendo su labor para buscar posibles actuaciones incorrectas del mundo independentista. DE PURA VERGÜENZA.

Y ese mismo medio señala que ‘el juez cree que los detenidos Madí, Vendrell y Soler difundieron desinformación y noticias falsas ‘como que se había vivido la peor violencia en Europa desde la Segunda Guerra Mundial o que España no respeta las libertades básicas de votar’ y la convirtieron en una ‘herramienta clave’ para lograr los objetivos de ‘desviar’ fondos para lucrarse de forma flagrantemente irregular’. Es decir, La Vanguardia considera que la violencia aplicada por las fuerzas de la guardia civil y la policía nacional para impedir el referéndum del 1 de octubre, no fueron suficientemente violentas ni graves, por lo visto, la infinidad de fotografías y vídeos y las vivencias expresadas por miles de ciudadanos debieron ser inventadas y manipuladas.

Está claro que los unionistas siguen imponiendo su relato, y tapando sus propias vergüenzas. Y que, encima, como hace La Vanguardia, dando lecciones de comportamiento y conducta moral. Cuando muchos sabemos la historia de ese medio de comunicación de la familia del conde Godó.

“El silencio ruso se rompió ayer por la noche, con un comunicado irónico de la embajada de Rusia en España que dejaba en ridículo el montaje contra el independentismo, una vez más. (El tuit que he reproducido más arriba). El 2017, las cloacas del estado también intentaron conectar el Kremlin con el Palau de la Generalitat, con la publicidad de El País. Ayer recuperaron este relato, justo una semana después de ponerse en evidencia por la absolución del mayor Josep Lluís Trapero en la Audiencia española, en una sentencia que dejaba a Baena y al coronel Diego Pérez de los Cobos como mentirosos y que cuestionaba los atestados policiales contra los Mossos”.

(Vilaweb)

Todos sabemos que los poderes del estado tapan sus vergüenzas, y en el caso del juez Joaquín Aguirre, que nos ocupa, a lo largo de su carrera ha sido apercibido por la Audiencia y el tribunal superior de justicia de Catalunya, por dilatar investigaciones o por incluir diligencias sin sentido procesal alguno (El taquígrafo: 5.11.2018); o ‘La Audiencia de Barcelona pide sanción para un juez por un retraso ‘inaudito’: los magistrados acusan al juez Aguirre de una ‘grave irregularidad’. El funcionario instruye una compleja causa de corrupción policial que afecta a todos los cuerpos” (Rebeca Carranco y Jesús García, El País, 3 oct. 2012).

En definitiva, que estamos sometidos por unos poderes que, con contadas y notabilísimas excepciones, como hemos visto recientemente, no olvidarán nunca nuestra osadía de haber organizado un referéndum, por querer independizarnos, y claro, haber ‘traicionado la sacrosanta unidad de la nación ‘una grande y libre’’ es motivo del mayor castigo y nadie, nadie, debe escapar de su yugo y flechas.

En España, y también en los unionistas catalanes, como los citados Carrizosa e Iceta, y sus ‘fieles’, únicamente cuenta la VENGANZA.

Y nuestra desgracia es que, como dijo Jeanette Winterson, ‘La venganza y la tragedia a menudo se suceden al mismo tiempo. El perdón redime el pasado’; pues bien, yo no perdonaré nunca, ni olvidaré; así que seguiré en la tragedia, ya que nunca me vengaré, no soy como ellos (y tampoco tengo ningún poder).

Y por parte de los poderes del estado, cabe señalar que ‘quienes se entregan a la venganza y se toman la justicia por su mano, rara vez saben dónde está el límite’ (Richelle Mead). ‘Puedes tener justicia o puedes tener venganza. Pero no ambas cosas‘ (Devin Grayson).

Y aquí, Pedro Sánchez y su gobierno de coalición más progresista de la galaxia, ayer, a preguntas de la diputada Laura Borrás, se hizo el sordo, ‘problemas de acústica’ dijo, y se pasó a responder a la segunda pregunta, esquivando la de la razia efectuada.

Todo sigue igual, los presupuestos del estado siguen penalizando a Catalunya y, beneficiando a la casa real; como ya comentaré en otro escrito. Y esto no es más que otra muestra de que nada cambiará.

Y antes que seguir con este estado y sus cloacas, que de cada vez actúan más a la luz del día, ya ni se esconden, prefiero irme con uno de esos aviones: mosca o chato, e irme bien lejos, aunque con el riesgo de que me pasara como a Saint-Exupéry, el 31 de julio de 1944. (casualmente, el día de mi cumpleaños).

Amadeo Palliser Cifuentes

amadeopalliser@gmail.com