Estados Unidos aseguró una victoria significativa sobre México en la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF, con un marcador final de 2-0. Este triunfo marcó el tercer título consecutivo para Estados Unidos en esta competición regional. Tyler Adams, en su primera titularidad en más de un año, abrió el marcador con un impresionante gol desde aproximadamente 35 yardas, seguido por otro tanto de Gio Reyna en la segunda mitad.
El partido estuvo marcado por la interrupción debido a cánticos inapropiados por parte de la afición, lo que refleja tensiones históricas entre ambas selecciones. Sin embargo, Estados Unidos mantuvo su enfoque y extendió su racha invicta contra México a siete partidos.
Adams, quien había enfrentado lesiones, regresó de manera destacada al equipo nacional, convirtiéndose en uno de los pocos estadounidenses en anotar contra México en dos ocasiones. Reyna también demostró su valía, marcando su octavo gol internacional.
El árbitro tuvo un papel crucial, anulando un penal a favor de México después de revisar el video y mostrando una tarjeta amarilla por simulación. Guillermo Ochoa, el experimentado portero mexicano, celebró su aparición número 150 con la selección, aunque no pudo evitar la derrota.
El entrenador Gregg Berhalter realizó cambios estratégicos en la alineación, lo que demostró ser acertado. Por otro lado, el equipo mexicano también realizó ajustes, pero no fue suficiente para superar a un sólido equipo estadounidense.
En el partido por el tercer puesto, Jamaica se impuso a Panamá con un gol de Dexter Lembikisa. Este resultado resalta la competitividad en toda la región de la CONCACAF y la creciente calidad del fútbol en estos países.
