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Estudiantes de la UAM piden regreso a clases

  • Encuesta revela inconformidad en cómo se ha abordado el paro
  • No se sienten «representados» en diálogo con autoridades

Alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) entregaron a las colectivas que mantienen el paro en las instalaciones universitarias los resultados de una encuesta realizada entre alumnos de esta institución, la cual refleja que buena parte de la comunidad prefiere el fin del paro o una protesta activa con las aulas abiertas. 

Durante la entrega de los resultados, señalaron que alumnos, académicos y trabajadores buscan la resolución del conflicto y la entrega de las instalaciones de las diversas Unidades Académicas; sin embargo, manifiestan su deseo de darle seguimiento a los compromisos adquiridos con las autoridades universitarias

La muestra representativa señala que el 56.2% de las y los consultados no se sienten representados por las personas que mantienen cerradas las instalaciones; además, el 62.5% se pronuncia con terminar este paro a fin de establecer un diálogo más efectivo y continuar con las actividades académicas.

Esta misma encuesta señala que el 77.7% considera que el diálogo no ha sido efectivo y el 82.9% considera pertinente nombrar a un representante electo de cada unidad para redactar un pliego petitorio único y comenzar un diálogo más eficaz con las unidades.

Además, en redes sociales comenzaron a circular diversos comunicados de académicos y estudiantes exigiendo a las paristas y autoridades reabrir los espacios universitarios, pues les resulta preocupante que no se pueda continuar con actividades de investigación y docencia.

En el mismo sentido, un grupo de 130 docentes identificadas como “Académicas Feministas de la UAM” piden “diálogo y consenso” para resolver los problemas que han generado el paro estudiantil de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Mediante un comunicado publicado en redes sociales, piden que haya una “pronta solución” y atención a los pliegos petitorios.

En su posicionamiento público, reconocieron que “existen avances” en la normativa institucional, sin embargo, estos no son suficientes para que la “comunidad universitaria tenga una vida libre de violencia”.

Adicionalmente, externaron su preocupación de que el conflicto “se pueda prolongar innecesariamente”, llamando a las autoridades a atender dichas exigencias.