- Adultos mayores se deben mantener activos con ejercicios físicos y mentales; controlar su glucosa y presión arterial; comer saludable y mantener su peso
- La terapia ocupacional es una de las herramientas más efectivas para reducir la demencia o deterioro cognitivo en personas con diabetes e hipertensión
Con el objetivo de prevenir y tratar a tiempo las enfermedades crónico-degenerativas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Estado de México Oriente recomienda acudir con el médico familiar para controlarlas.
Es necesario que la población vigile un envejecimiento activo y saludable para disminuir el riesgo de padecimientos neurodegenerativos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del estado, es importante detectar el deterioro cognitivo de los adultos mayores en la etapa inicial, para así recomendar la práctica de actividades lúdicas, como el bailar, jugar, hacer manualidades, reír, cantar y socializar con otras personas.
La terapia ocupacional es una de las herramientas más efectivas para reducir la demencia o deterioro cognitivo en personas con diabetes, hipertensión o enfermedades del corazón, aunado a la atención en neuropsicología y tratamiento farmacológico personalizado que brinda el IMSS.
Los adultos mayores con estos padecimientos tienen alteraciones en la memoria y las funciones mentales superiores antes de desarrollar demencia, lo que afecta su capacidad de autosuficiencia, como la de tipo Alzheimer o vascular, que son las más frecuentes.
Para prevenir daños neurodegenerativos, los adultos mayores deben mantenerse activos con ejercicios físicos, controlar su glucosa y presión arterial, comer saludable y mantener su peso; por ningún motivo deben aislarse, ya que se acelera el proceso de deterioro mental y lo mejor es mantenerlos activos para que socialicen, bailen, platiquen, canten y caminen.
Las diferentes demencias pueden empezar alrededor de los 60 y 70 años y evolucionar con el transcurso del tiempo. Hay adultos mayores que hasta los 90 años pueden presentar algún cambio en su mente o memoria, lo cual pudiera considerarse deterioro cognitivo asociado a la edad.
La demencia tipo Alzheimer comúnmente puede presentarse entre los 60 y 80 años, pero también a más temprana edad, alrededor de los 50 años; al igual que en la demencia vascular secundaria a infartos cerebrales y asociada a diabetes, hipertensión o problemas cardiacos, desencadena daños inmediatos con algún grado de deterioro cognitivo o demencia.
El tipo de demencia secundaria a enfermedad de Parkinson no sólo daña las neuronas responsables de la rigidez propia de la enfermedad, sino que también influye en la pérdida de neuronas por la condición de memoria y juicio.
La importancia de cuidar la salud de los familiares encargados de asistir a los adultos mayores con demencia o deterioro cognitivo, ya que por los extensos horarios padecen depresión, angustia, tristeza, apatía e irritabilidad, y puede haber maltrato psicológico o físico como consecuencia.