- La deshidratación grave es una emergencia que pone la vida en peligro; procure especial atención a los niños y adultos mayores.
- Personas con enfermedades crónicas como la diabetes, corren un mayor riesgo de presentar deshidratación.
Para prevenir la deshidratación, se deben tomar al menos dos litros de agua al día y esa cantidad aumentar cuando el clima sea cálido o si se está practicando ejercicio. Si alguien en la familia está enfermo, prestar atención a la cantidad de líquido que puede beber. Asimismo, procurar especial atención a los niños o a los adultos mayores.
Así lo recomendó la coordinadora auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, médica María Trinidad Sánchez Ramírez, quien indicó que una deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene los electrolitos y líquidos como es pertinente.
Si se tiene la boca seca o pegajosa, siente fatiga o debilidad, está irritable, tiene mareos, náuseas, dolores de cabeza y sequedad de la piel, son signos o síntomas de deshidratación. Por lo tanto, es importante hidratarse, “se debe beber entre dos y tres litros de agua al día, ingerir alimentos ricos en agua y no tomar bebidas alcohólicas ni aquellas con gas, pues deshidratan”.
Añadió que una deshidratación va desde leve, moderada o grave según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido. La deshidratación grave es una emergencia que pone la vida en peligro.
Entre los factores que causan deshidratación se encuentran la sudoración excesiva por el intenso calor o a causa de intenso ejercicio bajo el sol, fiebre, vómitos o diarrea, entre otros.
Los adultos mayores y las personas con ciertas enfermedades, como la diabetes, corren un mayor riesgo de presentar deshidratación, así como los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas y todas aquellas personas que comen en lugares con mala higiene, ya que pueden adquirir alguna enfermedad gastrointestinal.
Es recomendable no comer en la calle o en puestos ambulantes, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, desinfectar frutas y verduras antes de comerlas, así como tomar agua hervida o embotellada, puntualizó.