- El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, afirma en la jornada organizada por la Fundación de Castilla y León y la UEMC que la celebración de aquel debate “es el mejor argumento para desmontar la idea falsa de que el imperio español fue un imperio depredador”
- El rector David García destaca el cónclave como una confrontación de ideas “basada en la escucha, el respeto y la argumentación”, herramientas que siguen siendo “tremendamente poderosas para el avance de la humanidad y que utilizamos día a día en las Universidades”
Valladolid. 17 de octubre de 2024. Expertos en Historia y en Derecho han coincidido en señalar a ‘La Controversia de Valladolid’ como un hito clave en la defensa de la dignidad humana. Durante la inauguración de la jornada sobre este debate histórico, celebrada esta tarde en el Museo Nacional de Escultura de la capital vallisoletana, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, ha manifestado que “la celebración de ‘La Controversia de Valladolid’ es el mejor argumento para desmontar la idea falsa de que el imperio español fue un imperio depredador”.
Por su parte, el rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, David García López, ha querido destacar el papel de la universidad en el progreso de la humanidad y en la defensa y promoción de los derechos humanos. En este sentido, el rector ha recordado que se trata de una institución que estuvo presente hace casi cinco siglos en el debate que centraba la jornada, de la mano de Domingo de Soto y Melchor Cano, discípulos directos de Francisco de Vitoria, y propulsor de la denominada “escuela de Salamanca”. De hecho, “se considera que la contribución de Domingo de Soto a las tesis y argumentaciones lideradas por Bartolomé de las Casas fue fundamental”, añadió, y desde entonces “el papel de la Universidad como institución ha sido esencial”.
Para García López, la jornada sirve para “poner en valor” lo que ocurrió en el Colegio de San Gregorio, que no fue otra cosa que “un debate, una confrontación de ideas basada en la escucha, el respeto y la argumentación profunda”, unas herramientas que siguen siendo “tremendamente poderosas para el avance de la humanidad, y que utilizamos día a día en las Universidades”, concluyó. La inauguración también contó con el director del Museo Nacional de Escultura, Alejandro Nuevo, y con el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales.
Las sesiones comenzaron con la conferencia de María Saavedra Inaraja, doctora en Historia de América y profesora de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid, quien expuso el contexto histórico en el que surge la Controversia a mediados del siglo XVI, en el que Carlos I de España y V de Alemania era el hombre más poderoso de Occidente, su imperio se extendía repartido entre tres continentes, y los barcos españoles navegaban por varios océanos.
Saavedra Inaraja señaló que, mientras soldados y navegantes llevaban el pabellón de España a todos los puntos del planeta, los “soldados espirituales” llevaban la fe de Cristo a través de tierras y mares, multiplicando el número de almas que rezaban al Dios cristiano en español. Sin embargo, el emperador sufre una crisis de conciencia que se convierte en una duda moral de alcance nacional, “la cuestión de si es legítima la soberanía española sobre el Nuevo Mundo”.
De esta manera, “si la actuación española en las Indias no favorece a aquellos habitantes, declarados vasallos libre de la Corona por su abuela Isabel la Católica, entonces se estaría perdiendo toda la legitimidad de la conquista y colonización”, añadió. Para Saavedra Inaraja esta duda, que se pone de manifiesto en la ‘Controversia de Valladolid’, “solo se entiende a la luz de los acuerdos, tratados y leyes que impulsaron la actuación de España en América, y que los reyes Católicos asentaron sobre la firme defensa de los derechos de los pobladores indígenas”.
Francisco Castilla Urbano, Catedrático de Historia del Pensamiento Español en la Universidad de Alcalá, continuó con su ponencia ‘La figura, las ideas y las tesis de Juan Ginés de Sepúlveda’ se ocupó del debate hispano sobre la conquista y evangelización del Nuevo Mundo, tal y como culmina en la ‘Controversia de Valladolid’. Castilla Urbano comenzó su intervención con un análisis de la figura de Juan Ginés de Sepúlveda y de los antecedentes que le llevaron a enfrentarse a Bartolomé de las Casas. A continuación, revisó las discusiones que mantuvieron antes de la Junta y las ideas y opciones sobre los indios que representaban cuando acudieron a esta. Finalmente, el ponente detalló los argumentos y tácticas que utilizaron durante la polémica y sus resultados,” tras los cuales la monarquía asumirá nuevas propuestas colonizadoras”.
Las ponencias finalizaron con la participación de Luis Arroyo Zapatero, Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Castilla-La Mancha y rector honorario de la misma, quien analizó la figura, las ideas y las tesis de Fray Bartolomé de las Casas. Un personaje fundamental que embarca para Las Antillas en 1502 y es testigo durante años de “crudelísimos tratos” de españoles contra los indios, primero en La Española y luego en Cuba y reacciona frente a todo ello haciéndose sacerdote para evangelizar y comprometiéndose en la denuncia del sistema legal y práctico de la colonización mediante las encomiendas. Arroyo explicó cómo tras integrarse en la Orden Dominica, De las Casas renuncia a su encomienda y a los indios que se le han adjudicado y se entrega a la misión evangelizadora y a la denuncia sistemática de los hechos, especialmente a partir de 1514.
El sacerdote se relaciona con el Cardenal Cisneros y Adriano de Utrecht y comienza la labor de asesor de la Corte para las reformas. Su obra escrita de denuncia y recomendaciones “es inmensa” y destaca una suerte de trilogía, el Tratado sobre los Indios, la Brevísima relación de la Destrucción de las Indias y El Octavo remedio. Arroyo explicó como en todo ello, De las Casas plantea “que los hombres constituyen un ‘género humano’, iguales en derechos frente a los Gobiernos, lo que supone una revolución intelectual y política, preludio de la modernidad y de los derechos humanos”.
Tras las ponencias, se celebró una mesa redonda entre los tres ponentes, moderados por Sixto Sánchez-Lauro Pérez, licenciado en Derecho y doctor en Historia.