De enero a abril de 2020 se han registrado 2 mil 602 casos de extorsión en el país.
● Criminales otorgan préstamos a comercios afectados por la pandemia para envolverlos en deudas interminables.
Ciudad de México a 9 de junio de 2020.- Tras la publicación de los resultados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) con respecto al delito de extorsión, que sumó 2 mil 602 casos de enero a abril de este año y en promedio una ganancia anual para el crimen organizado de 12 mil millones de pesos, Raúl Sapién Santos, Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), aseguró que este tipo de actividades delincuenciales no han disminuido a pesar del confinamiento sanitario, e incluso han aumentado pues ahora los criminales se hacen pasar por benefactores de negocios para ofrecer créditos para que éstos puedan seguir operando, pero “el costo para quien los acepta será realmente caro, ya que la estrategia de los hampones es sumergir a los pequeños empresarios en un círculo interminable o esclavizante de cobros y extorsión”.
También afirmó que se ha incrementado el cobro en el derecho de piso, por lo que ante este panorama el Consejo Nacional de Seguridad Privada, en conjunto con el Consejo Coordinador Empresarial y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana están trabajando coordinadamente para encontrar soluciones viables ante “este delito sordo que nadie escucha, al que nadie hace caso, pero que tiene grandes afectaciones para nuestros ciudadanos y empresarios”.
Se están realizando mesas de trabajo cada semana para buscar soluciones en la reducción de estos delitos y una de las acciones prioritarias que de ellas se desprende va encaminada al fortalecimiento de la cultura de la denuncia, pues aseguró el experto que, para combatir esta actividad criminal es necesario el involucramiento de la sociedad civil, de las asociaciones empresariales y las autoridades correspondientes o de otra manera el problema va a persistir.
Tras el contexto de la pandemia se espera un alza en la inseguridad a nivel nacional y el fortalecimiento de las células criminales del país por el desempleo y la inestabilidad económica que se ha generado. Se estima que, al cierre de mayo, al menos 366 mil jóvenes menores de 30 años se han quedado sin empleo, convirtiéndose en un sector vulnerable ante las ofertas laborales de la delincuencia, ya que desde años atrás se arrastra una problemática de falta de oportunidades profesionales para ellos”, agregó el Presidente del CNSP.