Imagogenia
@mar_naa
Las mañaneras del presidente, Andrés Manuel López Obrador siempre han dado de qué hablar, ya sea porque no dicen nada nuevo, porque lo que se dice en ellas es controversial o por muchas razones más. Sin embargo, lo que ha generado un alto grado de polémica es la sección de los días miércoles conocida como “Quién es quién en las mentiras de la semana” y es que, además del contenido que se exhibe en ella, Elizabeth García Vilchis encargada de la sección, se sigue mostrando un tanto nerviosa al hablar y esto se hace evidente en sus ademanes que son demasiado marcados, su ceño fruncido y su voz temblorosa, lo que ciertamente no ayuda a la credibilidad de lo que está exhibiendo en sus presentaciones.
A esto además, podemos sumarle que esta sección va directamente en contra de aquello que publican los medios de comunicación, comunicadores, periodistas, o personalidades destacadas de las redes sociales, como sucedió este miércoles -aunque no ha sido la primera ocasión- en el que se dieron el tiempo de aclarar un cúmulo de tweets publicados Chumel Torres, Vampipe, entre otros, donde se “acusa” al presidente de usar un Jetta como montaje para llegar a un evento -símbolo de la austeridad de su gobierno-, cuando él supuestamente viaja en camioneta. García Vilchis señaló esto como totalmente falso, pues el Presidente viaja en un auto compacto cuando está en la Ciudad. Lo alarmante aquí es que el equipo presidencial se de a la tarea y designe tiempo y espacio de la agenda mediática para hablar de este tipo de asuntos, pues evidentemente estos personajes -que tienen un gran impacto en redes sociales, especialmente Twitter-, lo retomaron y, como era de esperarse lo hicieron a modo de mofa lo que sin duda resta a la imagen del presidente.
La titular de este espacio, también señaló a los medios de comunicación por llevar a cabo una “campaña de mentiras, ataques e interpretaciones mañosas” sobre la iniciativa de reforma energética y señaló a dos personajes específicos la periodista Denise Dresser y Max Kaiser, como director anticorrupción del IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad). Sin embargo, le salió el tiro por la culata y es que, Max Kaiser, dejó de trabajar, hace casi tres años, en el IMCO hecho que hizo evidente Kaiser y que en esencia, desvirtúa todo lo que García Vilchis haya dicho sobre él; ya que deja al descubierto que, en realidad, en dicha sección no se hace un verdadero análisis de lo que son las noticias falsas que desinforman a la ciudadanía, sino que más bien se ha convertido en un espacio para evidenciar a quienes no comulgan con los ideales y propuestas del presidente.
Todo esto es lamentable, porque esta es una excelente idea que bien explotada y con un titular con mejor “temple”, sería una excelente plataforma para informar a la ciudadanía; sin embargo, pareciera que el Gobierno Federal y en especial el Presidente se han olvidado que los medios son aliados que se encargan de investigar y analizar objetivamente al gobierno y sus acciones políticas y de administración pública; y no está en su esencia -o al menos no debería estarlo-, el informar a complacencia de las autoridades en turno.
