La nueva sección de las mañaneras “Quien es quién en las mentiras de la semana” presentó su segunda entrega, sin duda ha dado de qué hablar, es una sección que está pisando muchas reputaciones al cuestionar la veracidad de la información que se publica por los medios, a quien los encabeza o por los personajes que los representan -como fue el caso específico, en esta ocasión, del periodista Joaquín López Dóriga- y todo esto, desde la perspectiva gubernamental.
En este caso el comunicador fue señalado por replicar un tweet del 11 de junio publicado originalmente por el reportero de La Octava, Gaspar Vela que hace referencia a la policía comunitaria que se encontró en la gira del presidente en Guerrero. Aquí el problema no fue el tweet original, fue que las redes sociales señalaron al policía que se cruza por el camino de AMLO, como un “sicario” y López Dóriga tuvo a mal retomar la versión de los usuarios. Esto, claramente, no le causó gracia al presidente ya que golpea su imagen y además lo hace desde una plataforma importante -con casi 8 millones de seguidores- en la que muchos usuarios confían por la reputación profesional del personaje.
Y bueno, a todo esto se le suman más detalles a la “polémica” pues no conforme con lo controvertida que es la sección, la titular de esta Ana Elizabeth García parece que busca echarle más leña a la hoguera; pues, por ejemplo, en esta ocasión, acusó de machista a López Dóriga por referirse -en su tweet de réplica- al vocero de Presidencia, Jesús Ramírez, en vez de a ella.
Siendo honestos, el gobierno no tiene la moral como para hacer este tipo de ejercicios de “honestidad” -aunque, coincido en que alguien debe de hacerlo- nada menos el diario británico Financial Times -que también ha sido mencionado en las conferencias matutinas- a través de un artículo escrito por Jude Webber cuestionó fuertemente esta sección, pues considera que “Los ataques del presidente mexicano a periodistas revelan su disgusto por las críticas” y recalca la ironía de la sección cuando en lo que va de su sexenio ha dicho más de 56 mil afirmaciones falsas, lo que significa más o menos 88 mentiras por mañanera. Sin duda, uno se cuestiona ¿dónde quedó la congruencia?
Lo cierto aquí, es que no es ningún secreto que hoy en día la información tiene que ser expuesta de forma presurosa por la naturaleza misma de las redes sociales y los medios digitales, también es cierto -y en esta parte creo que se puede coincidir con la preocupación sobre las fake news- que no nos podemos dar el lujo de seguir difundiendo o publicando información que no tiene un trabajo periodístico detrás; porque es, ese trabajo periodístico, el que formará la reputación del medio y que permitirá al mismo generar una crítica de oportunidad o al menos, así debería verlo el gobierno.