El derrumbe de la línea 12 del metro de Ciudad de México que dejó 26 muertos el pasado 3 de mayo se debió a una «falla estructural» de la construcción, reveló este miércoles el peritaje preliminar independiente realizado por la empresa noruega DNV.
«El incidente fue provocado por una falla estructural asociada a deficiencias en el procesos constructivo», detalló el primero de los tres informes del peritaje presentado por DNV y el Gobierno de la Ciudad de México.