* Acusan al Gobierno de negarles una resolución a sus problemas administrativos y financieros ni concluir las prometidas mesas de diálogo que sólo son distractores para ganar tiempo y minar sus demandas; intensificarán sus protestas hasta que haya una respuesta digna a concesiones e incremento de tarifas, donde saludan la posibilidad de recibir subsidios como el presidente López Obrador sugirió al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez
Ciudad de México, a 28 de enero de 2020.- Los concesionarios del transporte público agrupados en la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), extendieron la mano al gobierno de la Ciudad de México con el fin de llegar a acuerdos y haya una solución a sus demandas de incremento de dos pesos en las tarifas y certeza jurídica para sus concesiones o de lo contrario, anunciaron, realizarán otra gran movilización en los cuatro puntos cardinales de la capital entre el 10 u 11 de febrero próximo.
Incluso, estarían de acuerdo a que exista una salida a la problemática de la tarifa, de la misma forma como el presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, y en la ciudad ya se realiza en el sistema Metrobús, mediante la entrega de un subsidio a los concesionarios para no perjudicar a los usuarios.
Nicolás Vázquez, vocero de Fuerza Amplia de Transportistas dijo que se ha creado un círculo vicioso donde las autoridades advierten que no habrá incremento si no existe mejora en las condiciones del servicio, mientras que ellos no podrán mejorarlo más —porque la mejora está a la vista con Metrobuses, corredores y rutas con autobuses— y completar la renovación vehicular, sin certeza jurídica para poder invertir a futuro ni una tarifa que castigue el bolsillo sólo del transportista.
Los concesionarios del transporte público de pasajeros volvieron a retomar las calles esta mañana, como lo hicieron en mayo y septiembre del año pasado, con las mismas demandas de incremento de 2 pesos a la tarifa y la renovación de las concesiones que se vencieron en 2018 al 90 por ciento de ellos, porque, acusan, el gobierno de la Ciudad de México sólo les promete mesas de diálogo para buscar una solución que nunca llega porque los funcionarios las abortan.
No existen condiciones para comprar autobuses nuevos que tendrán mensualidades de 30 mil pesos con una tarifa de sólo 6, y toda la carga de los incrementos a los precios de los combustibles y demás insumos que se han generado en los últimos meses y años, sin recibir el incremento que debería ser indexado a la inflación desde hace mucho tiempo que lo vienen pidiendo.
“Queremos dejar muy claro que la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez nos prometió darnos certeza jurídica con las concesiones y es hora que ni nos volvió a llamar para arreglar el asunto, ni mucho menos se arregló el resto de la problemática que enfrentamos los transportistas desde la última vez que nos vimos en diciembre pasado”, acusó Nicolás Vázquez, vocero de los transportistas en una rueda de prensa frente al Palacio del Ayuntamiento.
El vocero de los transportistas expresó que sus demandas son muchas, pero en este momento, dos fundamentales. 1.- El incremento a la tarifa en al menos dos pesos y; 2.- La certeza jurídica de sus concesiones.
“En la ciudad de México ustedes pagan 5 y 6 pesos, pero aquí, a unos kilómetros, en los distintos municipios colindantes del Estado de México, los pasajeros pagan el doble o más. Allí la tarifa mínima hoy es de 12 pesos, cuando el precio de la gasolina, el diésel y los demás costos de mantenimiento son iguales en toda la zona conurbada.
“Debe quedar claro a la gente, porque el gobierno sabe de qué hablamos, que nosotros estamos subsidiando cada uno de los recorridos que se realizan en la ciudad de México con 6 y 7 pesos, al menos. Si esos 6 o 7 pesos llegaran a nuestro recaudo, bien podrían servir, al menos, para tener mejores vehículos para dar un servicio más cómodo y eficiente, porque las malas políticas públicas aún no logran destrabar el acceso a una mejor movilidad”, agregó el dirigente.
Los transportistas agregaron que la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez “nos prometió darnos certeza jurídica con las concesiones y es hora que ni nos volvió a llamar para arreglar el asunto, ni mucho menos se arregló el resto de la problemática que enfrentamos los transportistas desde la última vez que nos vimos en diciembre pasado. Ella dice que abandonamos las mesas de trabajo, pero o le mintieron o ella les miente a ustedes”.
Por esto mismo, Francisco Carrasco advirtió que la pequeña movilización de hoy fue para darle la mano a las autoridades de la Ciudad y recomenzar un diálogo fructífero, que realmente les de solución, porque, de lo contrario, realizarán otra manifestación el 10 u 11 de febrero, como lo hicieron el pasado 3 de septiembre desde los cuatro puntos cardinales de la capital, y se incrementarán cada vez más si se mantiene la cerrazón de la Jefatura de Gobierno y la Secretaría de Movilidad.
Nicolás Vázquez agregó que es urgente y necesario llegar a acuerdos porque los transportistas están realizando una tarea que es del gobierno, la de la prestación del servicio de transporte. Y como no lo puede hacer, es que lo hace a través de los concesionarios.
A pregunta expresa sobre los avances de las negociaciones que se retomaron a partir del 3 de septiembre, Vázquez agregó que “no ha existido ningún avance con las autoridades de la SEMOVI, porque ellos quedaron en presentar un programa. Dijeron que no habría tarifa pero que ellos tenían la forma de conseguir que con lo que cobráramos pudiéramos estar bien. No la hemos visto. Nosotros dijimos al gobierno que si no quiere otorgar el incremento directo al pasaje porque no quiera sacrificar al usuario, hay un camino y se llama subsidio. Lo acaba de proponer el presidente Andrés Manuel en el caso de Nuevo León. Entonces si el gobierno tiene la intención de meterle dinero del erario público, que lo haga como ya lo hace en Metrobús con aproximadamente 2 mil millones de pesos el año pasado”.