WASHINGTON, 16 sep (Reuters) – La Reserva Federal mantuvo las tasas de interés cerca de cero el miércoles e hizo una promesa audaz: dejarlas en ese nivel hasta que la inflación se acelere y esté en camino de “exceder moderadamente” su objetivo de inflación del 2% “durante un tiempo”.
El cambio de orientación forma parte de un giro de la política monetaria de la Fed anunciado el mes pasado que tiene como objetivo compensar años de inflación débil y permitir que la economía siga creando puestos de trabajo durante el mayor tiempo posible.
“En efecto, lo que estamos diciendo es que las tasas se mantendrán muy flexibles hasta que la recuperación de la economía haya avanzado mucho”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una rueda de prensa después de la publicación del comunicado de política monetaria del banco central y de sus proyecciones económicas.
“Esa debería ser una declaración muy poderosa para apoyar la actividad económica” y devolver la inflación a la meta del 2% de la Fed más rápido, dijo, agregando que cree que la guía debe ser “duradera”.
La recuperación, señaló Powell, está en curso, pero se espera que el ritmo se ralentice, lo que requerirá un apoyo continuo de la Reserva Federal y, dijo, de un mayor gasto gubernamental.
La decisión de la Reserva Federal tuvo dos disensos, uno de un miembro que pensaba que se iba demasiado lejos y el otro de uno que creía lo contrario.
La Fed también comenzó un giro de política desde la estabilización de los mercados financieros a estimular la economía: la Fed dijo que mantendría las compra de bonos por lo menos al ritmo actual de 120.000 millones de dólares por mes, pero que el objetivo de la medida era en parte asegurar condiciones financieras “flexibles” en el futuro.
La epidemia del coronavirus continuó pesando sobre la economía, dijo el banco central de Estados Unidos, a pesar de que los funcionarios mejoraron sus perspectivas para la economía.
El virus “está causando tremendas penurias humanas y económicas”, dijo el Comité Federal de Mercado Abierto, que fija las tasas, en un comunicado tras el final de su última reunión de dos días sobre política monetaria.
Los nuevos pronósticos mostraron que las tasas de interés no cambiarían hasta 2023, con una inflación que superaría el 2% en ese lapso. La previsión de la contracción de la actividad económica se redujo a un 3,7% desde el 6,5% de junio. El desempleo caería a 7,6% a fin de año.
Pero al prometer mantener las tasas bajas, la Fed reflejó su nueva inclinación hacia un mayor crecimiento del empleo, anunciado a finales del mes pasado tras una revisión de casi dos años.
Reporte de Howard Schneider; Editado en español por Javier López de Lérida