En su reciente participación en la Cumbre Internacional del Agua en Bogotá, Fernando Flores Fernández, presidente municipal de Metepec, compartió una visión clara y comprometida con la gestión sostenible del agua, subrayando la importancia de la conciencia ciudadana y la acción gubernamental en la preservación de este recurso vital.
Durante su ponencia, Flores destacó el rol crucial de los municipios en la creación de estrategias para la conservación del agua, señalando que Metepec, ubicado a 62 km de la Ciudad de México y catalogado como un Pueblo Mágico, es uno de los municipios más ricos de México. Gracias a sus características geográficas, como su cercanía al volcán y la reserva ecológica de La Marquesa, Metepec no enfrenta problemas significativos en cuanto al suministro de agua. «A los 100 metros que excavas, ya encuentras agua», comentó Flores.
No obstante, el presidente municipal también abordó el desafío que supone la contaminación del río Lerma, uno de los más grandes del país y lamentablemente, uno de los más contaminados. «Todos los días está lleno de todo lo que te puedas imaginar», lamentó.
A lo largo de su intervención, Flores subrayó que uno de los mayores obstáculos en la infraestructura hidráulica es que, al ser invisible, no se reconoce ni se aplaude, lo que puede desmotivar a los gobiernos a invertir en ello. «La clase política siempre hace cosas que se vean», señaló, haciendo un llamado a priorizar la funcionalidad sobre la estética.
En cuanto a la educación y concienciación de la población sobre el ahorro del agua, Flores puso como ejemplo el famoso comercial de los años 80 «Amanda, cierra el grifo». Según él, ese tipo de iniciativas lograron crear conciencia en su momento, pero hoy en día persisten las malas prácticas en el uso del agua. «Hay gente que se baña con cinco canciones de Lupita D’Alessio», bromeó, subrayando la necesidad de reducir el desperdicio en actividades cotidianas.
Finalmente, Fernando Flores abordó la relevancia de legislar sobre la gestión del agua y la responsabilidad que conlleva su mal manejo. «¿Quién está dispuesto a pisar la cárcel por las muertes causadas por agua contaminada?», cuestionó al referirse a los problemas actuales en Chalco, donde el agua contaminada afecta gravemente a la salud de los habitantes.
Al referirse a la contingencia en Chalco, defendió a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, a quienes muchos han querido hacerla responsable de lo sucedido, cuando son las administraciones estatales pasadas las que no hicieron las obras de infraestructura pertinentes para disminuir los riesgos expuestos los habitantes de este municipio del Valle de México.
Flores concluyó su intervención haciendo un llamado a la acción, tanto de los gobiernos locales como de la ciudadanía, para lograr una verdadera transformación en la forma en que se gestiona y valora el agua. Su participación en la Cumbre reafirmó su compromiso con la preservación del agua, un recurso esencial para el desarrollo sostenible de las futuras generaciones.
