MANILA, Filipinas (AP) — Filipinas recibió el domingo su primera entrega de vacunas contra el COVID-19, uno de los últimos países en el sureste asiático en asegurar las dosis críticas a pesar de tener el segundo mayor número de infecciones y muertes de coronavirus en la región.
Una aeronave militar de transportación china con 600.000 dosis de vacunas donadas llegó a una base aérea militar en la capital. El presidente Rodrigo Duterte y altos funcionarios del gabinete en una ceremonia televisada expresaron su alivio y agradecieron a Beijing por la vacuna de Sinovac Biotech Ltd.
“Las vacunas contra el COVID-19 deben ser tratadas como un bien público global con disponibilidad para todos, pobres y ricos por igual”, dijo Duterte, quien advirtió que “nadie está seguro hasta que todos estén seguros”.
El embajador de China en las Filipinas, Huan Xilian, dijo que China había exportado vacunas a 27 países a pesar de sus propias necesidades nacionales. “Ningún invierno es eterno” cuando China y otros países se ayudan entre sí, agregó.
En un inicio estaba previsto vacunar el lunes a trabajadores de salud y altos funcionarios bajo la dirección del ministerio de salud en seis hospitales metropolitanos de Manila.
Además de la vacuna Sinovac donada, el gobierno ha encargado 25 millones de dosis de la compañía basada en China. El secretario de Salud, Franciso Duque III, dijo que la entrega de las primeras 525.600 dosis de la vacuna de AstraZeneca que inicialmente estaba prevista para el lunes, se demoraría una semana por problemas de suministro.