En la revista ‘Núvol’ (Ara, marzo 2023) Joan Simó hace una interesante entrevista a Miquel de Palol, titulada: ‘Vivimos en un Régimen de Vichy’, en la que el arquitecto, poeta y narrador Miquel de Palol i Muntanyola afirma diferentes ideas sobre la situación política catalana actual, que me parece preciso destacar, y que, al final, intentaré comentar:
¿Dónde iremos a parar?: como decía Groucho Marx, ‘después de muchos esfuerzos, hemos pasado de la nada, a la más absoluta miseria’
¿Qué ha fallado?: Muchas cosas. El escepticismo, que yo creo que es una posición mental muy productiva y útil, ha evolucionado hacia la indiferencia. Hacer una reivindicación de valores puede llegar a tener el aspecto de un discurso conservador, retrógrado.
(…) ¿El elitismo está en peligro de extinción?: En estos momentos, ser elitista es casi un insulto. La gente critica el elitismo en las cuestiones intelectuales, pero yo creo que nadie se dejaría operar del corazón o de los intestinos por el conductor del autobús. Este elitismo sí que les parece bien; en cambio, el otro …
¿Dicen que usted es complicado de leer?: La gente no quiere hacer ningún esfuerzo, quiere que todo se le de masticado.
(…) ¿Usted opone la paradoja de Triptólemo?: Elitizar el conocimiento y socializar los beneficios, esta es la ‘frase variata’ que va saliendo a lo largo de todo su libro. En este aspecto me sitúo en la izquierda radical. Pero a la izquierda le falta un discurso capaz de articular a la población.
¿Cómo al independentismo?: Son casos paralelos. La cuestión identitaria se ha reducido a un posibilismo absolutamente desestructurado.
¿Lo compara con el de Francia de Petáin?: Vivimos en un Régimen de Vichy. La Generalitat es absolutamente inútil, lo que está haciendo podría hacerlo, perfectamente, el gobierno de Madrid.
¿Cómo se sale de aquí?: El estado es la encarnación burocrática de la nación y, si quieres un estado, primero has de tener una nación. ¿Qué ha hecho Italia?, ¿qué ha hecho Alemania?
¿Qué?: Pues buscar algún valor en común fuera del campo de la producción, del campo del mercado. Los italianos tienen Dante; los alemanes, Goethe.
¿Y usted propone recuperar a Ramón Llull?: Es la especie de figura que permite construir un relato común. Catalunya ha fracasado por la falta de una conciencia nacional. A la gente le interesan otras cosas.
¿No le gusta mucho la comunidad?: Soy optimista en las individualidades, pero soy muy pesimista por lo que hace referencia a los gestores de la colectividad.
¿Hemos de rendirnos?: Las vacas continúan dando leche, los manzanos continúan haciendo manzanas, si plantas trigo, continuará creciendo trigo, la tierra está, la gente está, ¿porqué se han de hacer las cosas tan mal? ¿porqué no se pueden hacer bien?
(Joan Simó, Núvol’, Ara, de marzo 2023)
El escritor Miquel de Palol, en 1922 publicó la mencionada obra ‘Frase variata’ (editorial Barcino).
Y siguiendo con Simó, en un comentario a dicho libro:
‘el autor reflexiona sobre la situación política catalana tras el referéndum del 2017, destinadas a fomentar la resurrección cultural del país; y lo hace con un llamamiento al elitismo, al trabajo bien hecho. Las naciones mueren por pereza y el nuestro es, según el escritor, un puedo de perezosos. Palol reclama, en el campo cultural, prescriptores, críticos despiadados, cánones sólidos. Es preciso rescatar a Ramon Llull, convertirlo en nuestro Dante, y empezar a tomarnos en serio las cosas que escribimos. Palol nos invita a buscar referentes y nos recuerda, con cierta agresividad, que el elitismo es compatible con la socialización de sus beneficios. (…) Palol tiene predilección para romper convencionalismos, sabe encontrar las debilidades de todo lo que es ortodoxo y y deshacerlas con ironía e inteligencia. (…) En su último libro ‘Bootes’ (Navona editorial, 2023) habla de la destrucción, un retrato de la degradación, de la decadencia, el fin de la humanidad (…)
(mismo ejemplar de Núvol)
Para empezar, me parece interesante resaltar que Ramón Llull (Mallorca, 1232 – Túnez, 1316) fue un escritor, filósofo, místico, teólogo y misionero mallorquín; autor de ‘Arte magna’ (1274), ‘Blanquerna’ (1270), ‘Libro de las maravillas’ (1280), ‘Árbol de la ciencia’ (1290) y ‘Libro de las bestias’ (s. XIII), escritas en catalán, latín y árabe.
El poeta Dante Alighiere (Durante di Alghiero degli Alighieri), (1265 – 1321), autor de diferentes obras, siendo la principal ‘La Divina Comedia’ (1320). Asimismo, el pensador y literato Johann Wolfgang con Goethe (1749 – 1832), fue autor también de múltiples obras, destacando, entre ellas, ‘Fausto’ (1774)
Efectivamente, tener ‘un valor común’ como referente, es sumamente importante para la configuración de un país; pero, en este momento, ‘forzar’ la figura del medievalista Ramón Llull, me parece un brindis al sol.
Obviamente, Llull es una figura central en la cultura catalana, pero me parece que en el siglo XXI, esa idea de ‘promocionarlo como referente’ no me parece adecuada, pues hace 309 años que ya tenemos nuestros referentes del independentismo, y son los héroes de 1714, derrotados por el rey Borbón, Felipe V: Rafael de Casanova i Comes (1660 – 1743), consejero jefe de Barcelona; Antonio de Villarroel i Peláez (1656 – 1726), jefe militar del ejército catalán; Joan Baptista Basset i Ramos (1654 – 1728), jefe de los ‘maulets’ contra los ‘botiflers’ partidarios de Felipe V; , etc.
Y me parece que querer olvidar a esos héroes, para buscar un referente común que aglutine a los independentistas y a los unionistas, es descafeinar nuestros deseos independentistas; por lo que me parece una trampa de lo más singular, y una traición a los defensores de Catalunya en 1714.
Respecto a la defensa del elitismo, contra la pereza generalizada, como señala Palol, en principio me parece una buena idea; pero, con sus riesgos, ya que hemos visto que las actuales élites, salvo contadísimas excepciones, se caracterizan por su mediocridad, intelectual y moral. Esto ya lo señala Palol, que es muy pesimista respecto a los gestores de la colectividad (pero sin especificar si se refiere a los actuales).
La comparación del actual gobierno de la Generalitat con el gobierno del general Henri Philippe Petáin (1856 – 1951), jefe del estado francés colaboracionista con Hitler, me parece muy adecuada, y por eso, en diferentes escritos anteriores, ya hice esa misma comparación, pues, efectivamente, es fácil ver que el gobierno de Pere Aragonès (ERC) colabora y blanquea el gobierno de Pedro Sánchez y, por lo tanto, al corrupto estado español.
Así, siguiendo la referencia de Palol respecto a Groucho Marx, ERC nos ha llevado a esa situación mencionada: ‘después de muchos esfuerzos, hemos pasado de la nada a la más absoluta miseria’, pues ampliar las bases, como dicen, comporta una caída de la exigencia y de los resultados, como señala Palol al referirse a la educación pública.
Palol defiende las individualidades frente a los gestores actuales, por eso me parece preciso revalorizar las diferentes actividades que venimos realizando por todo el país, con diferentes formatos y periodicidades.
Conozco muy bien la que hacemos en la avenida Meridiana de Barcelona, pues forma parte de ese colectivo desde su inicio, y llevamos ya 1043 días manifestándonos.
Obviamente, en todos los colectivos hay discrepancias respecto a la estrategia, a las actividades, a las comunicaciones, etc.; pero todos, todos, tenemos un mismo objetivo, que es seguir mostrando firmemente nuestra posición contra el estado español, que tiene al pueblo catalán maniatado y explotado. Queremos que prevalezca la democracia.
Hicimos un referéndum y lo ganamos. Y no acepto que salgan ahora figuras en plan ‘salva-españas’, como Marta Rovira (ERC, en el exilio), diciendo que el referéndum del 2017 no ‘apelaba a la totalidad de la población catalana y que por eso no fue reconocido internacionalmente’.
Esto me parece una traición en toda regla. Los que no votaron, no votaron, y punto. Unos 200.000 unionistas sí que participaron y votaron en contra de la independencia; y esos fueron unos auténticos demócratas.
Pero, claro, ERC está por un plan antidemocrático, desvalorizando ese referéndum, y pidiendo la aplicación del modelo de Montenegro (participación mínima del 55 %, y voto afirmativo del 55%), cuando eso es dar el mando a los unionistas, pues, propugnando la abstención, siempre ganarán. Y que el voto de un unionista valga más que el de un independentista, es vender el alma al diablo.
Por eso, deseo que todos estos ‘personajes’ desaparezcan de las instituciones catalanas, pues NO representan a los independentistas de base, han traicionado los ideales de su partido y de su programa electoral.
Por todo ello, y volviendo a Dante, esos ‘personajes’ merecen ir al noveno círculo del infierno, y a su peor zona, a la cuarta, a de los traidores, pues, como Fausto de Goethe, han vendido su alma a Mefistófeles, a cambio de los placeres del poder actual, por las prebendas de sus poltronas..