● 25 % aproximadamente de los fraudes a empresas de telecomunicaciones son por robo de identidad de usuarios.
● 15% aproximadamente de los fraudes se dan por dolo de usuarios cuya intención es nunca pagar los dispositivos.
● Celulares de alta gama los principales dispositivos en la mira de los delincuentes.
Ciudad de México a 19 de mayo de 2023. – De acuerdo con SAS, firma pionera y especializada en analítica avanzada, IA y gestión de datos, existen 3 tipos de fraudes más frecuentes con los que se afecta a las empresas relacionadas con las ventas de teléfonos celulares en nuestro país, y van desde fraudes en suscripción, fraudes con la intención de no pago y fraudes por medio de promotores que laboran en estas empresas, así como aquellos casos en que los delincuentes roban datos personales de aplicaciones de banca móvil.
A decir de Yuri Rueda, Fraud Domain Expert para SAS LATAM, las tiendas de teléfonos celulares hoy tienen la posibilidad de reducir los riesgos por fraude hasta en 50%, a través de la implementación de soluciones de analítica avanzada y gestión de datos, sobre todo en aquellos en que los dispositivos son adquiridos con la intención de no pagarlos. En un mercado en el que, según datos de la Communications Fraud Control Association (CFCA), anualmente se llega a registrar pérdidas superiores a los 28 mil 300 millones de dólares a nivel global.
Y es que, de acuerdo con datos de la más reciente Encuesta de Pérdida por Fraude de la CFCA, a nivel mundial, el mercado de las telecomunicaciones registra ingresos por 1,625 billones de dólares anuales.
El experto especializado en fraude ubica que, en el caso de las telecomunicaciones, y los fraudes que las afectan en cuanto a suscripción, los delincuentes suelen fabricar una identidad, con datos reales, o de otra persona real, para la compra de teléfonos celulares, así como casos en los que se crean identidades falsas a partir de una serie de datos sustraídos de distintas personas o incluso sin personas reales con estos datos.
De este modo, adquieren los aparatos y generan adeudos a afectados reales, o bien, se afecta solo a la empresa por medio de la pérdida de los dispositivos, que en la generalidad de los casos se trata de productos de alta gama, por su alto valor en el mercado.
En este tenor, de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones, IFT, los fraudes cibernéticos se han registrado un incremento superior al 20% en nuestro país en los últimos cuatro años, con montos que han ascendido a 6 mil 500 millones de pesos, de los cuales sólo se ha podido resarcir al 41% de los usuarios.
El segundo tipo de fraudes que más sufren las empresas de telecomunicaciones que comercializan dispositivos móviles, a decir de Yuri Rueda de SAS, es la adquisición de los aparatos con la clara intención de no pagarlos. Se trata de actividades con dolo que representan el 15% aproximadamente de los fraudes a dichas empresas que operan en nuestro país, de acuerdo con la firma especializada en análisis de data.
Finalmente, el caso de los promotores, en los que los empleados de las compañías ubican aquellos casos en los que se han denegado solicitudes de crédito a clientes reales para la adquisición de los dispositivos. Una vez que estos pseudo-colaboradores se percatan de la situación, llevan a cabo modificaciones en las solicitudes y, mediante la reapertura de estas, logran la aprobación para hacerse de los teléfonos celulares a nombre de los clientes, hecho que representa aproximadamente el 40% de los fraudes detectados por SAS.
Fraudes en apps de banca móvil
Existe un tipo de fraude adicional que va más allá de la adquisición de los aparatos y que está relacionada con la sustracción de datos personales de aplicaciones financieras de los usuarios de los dispositivos, con lo que se suele realizar el robo de los fondos de las cuentas bancarias o el endeudamiento de los usuarios por medio de transacciones o compras realizadas por un tercero.
Con base en información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), las quejas por fraudes electrónicos mostraron un repunte en la última década del 8% al 65%, lo cual puede resultar en un foco de atención para las compañías de telecomunicaciones, toda vez que, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en México hay 125.5 millones de usuarios de telefonía móvil.
Las soluciones que la analítica nos trajo
El especialista de SAS destaca que dentro de las funciones que la inteligencia artificial y la analítica avanzada de data llevan a cabo ante estas situaciones, se encuentran la revisión minuciosa de los hábitos compra de los usuarios, mismos que crean lo que se conoce como relación de vínculos dentro de mapas geográficos.
Otras de las funciones que el ejecutivo de SAS identifica, en la originación de créditos, es la realización de análisis de la transaccionalidad en tiempo real para la ubicación y determinación de anomalías, donde se ha ubicado, por poner un ejemplo, “que en tres distintos quioscos de venta se están adquiriendo los mismos tipos de teléfonos celulares, pero con información coincidente en las solicitudes. En su conjunto esta serie de acciones preventivas y correctivas puede evitar pérdidas de entre 40 y 50% a las compañías”, lo cual, según el especialista, conlleva a beneficios también para los usuarios finales.
En el caso de los usuarios, el especialista recomienda hacer revisiones constantes del buró de crédito, para ubicar si se han realizado solicitudes de créditos, o compra de alguno de los aparatos en su nombre y sin que los hayan adquirido.
Otro de los grandes retos para la detección, prevención y corrección de fraude en materia de empresas de telecomunicaciones que comercian con dispositivos móviles están en que los delincuentes también evolucionan y las empresas de analítica deben permanecer en monitoreos constantes, aun cuando las incidencias se hayan reducido al mínimo o incluso haya cesado por el funcionamiento de las soluciones de analítica, finaliza Yuri Rueda.