AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que ha dado negativo en una nueva prueba diagnóstica a COVID-19, apenas cuatro días después de arrojar positivo.
“Se me dijo que mi infección fue breve y leve debido a la vacuna que recibí”, declaró Abbott en un video publicado en su cuenta de Twitter el sábado. “Por ello exhorto a otros que aún no han recibido la vacuna que consideren hacerlo”.
Cuando el gobernador republicano anunció el martes que había dado positivo a coronavirus, su oficina informó que se encontraba en buen estado de salud y no presentaba síntomas. Abbott dijo el sábado que seguirá en cuarentena como le recomendaron los médicos.
Abbott, quien se vacunó en diciembre, se ha negado a establecer el uso obligatorio de mascarillas pese al aumento de casos de la variante delta, altamente contagiosa, en la entidad.
Dio positivo al virus un día después de aparecer sin mascarilla en un evento cerca de Dallas, frente a una sala atestada de seguidores del Partido Republicano, la mayoría de los cuales eran adultos mayores y sin cubrebocas. Abbott, de 63 años, rara vez ha aparecido en público usando mascarillas recientemente.
También ha rechazado los llamados a reimponer restricciones por la pandemia, incluyendo mandatos para barbijos en momentos en que Texas reporta un repunte de infecciones que han tensado los recursos de hospitales y un creciente número de distritos escolares desafían sus órdenes que prohíben los requisitos de uso de mascarillas dentro de las aulas de clases.
Las hospitalizaciones en Texas de personas con COVID-19 han alcanzado niveles no vistos desde enero, con más de 13.000 pacientes hospitalizados hasta el sábado.
Abbott dijo el sábado que su esposa, Cecilia Abbott, sigue dando negativo en las pruebas.
Por otro lado, el congresista federal Troy Nehls, un republicano del área de Houston, tuiteó el sábado que dio positivo en COVID-19 y presentaba síntomas moderados. Nehls añadió que se encuentra completamente vacunado y espera que los síntomas pasen pronto.
“Todos los estadounidenses son libres de tomar sus propias decisiones sanitarias, pero yo recomiendo fuertemente que se vacunen”, escribió en Twitter el sábado. “Está demostrado científicamente que reduce de manera drástica el riesgo de una enfermedad grave y muerte de COVID”.