LONDRES (AP) — Bajo nuevas órdenes, los funcionarios de frontera británicos desistirán de controlar si los viajeros provenientes de muchos países han dado negativo en la prueba de COVID-19, informó la prensa el miércoles, citando documentos oficiales filtrados.
Aunque el objetivo es reducir el tiempo de espera para los trámites en los aeropuertos, la decisión ha despertado temores de que ingresarán personas infectadas en momentos que aumenta el contagio en el país, informó el diario Guardian.
La nueva norma se aplica a viajeros provenientes de los países de las listas verde y ámbar, las dos categorías del sistema de semáforo del gobierno que no requieren cuarentena. Sin embargo, los viajeros desde Francia deberán aislarse aunque es un país ámbar.
El gobierno se negó a hacer declaraciones sobre los documentos filtrados, pero enfatizó que las aerolíneas aún deben requerir las pruebas negativas de COVID-19 y que los pasajeros llenen los formularios que permitirán ubicarlos, informó el Guardian.
Lucy Moreton, funcionaria del sindicato de trabajadores de frontera, inmigración y aduanas, dijo que el personal ha recibido la orden de no cuestionar la documentación referida al COVID.
“Sin duda reducirá significativamente el tiempo que se pasa en las filas y, esperamos, los abusos verbales que sufre el personal de la Fuerza de Frontera”, dijo Moreton a la BBC. “Eso lo agradecemos. El impacto sobre la seguridad COVID del Reino Unido es en última instancia una decisión científica”.