· La visión es inmediatista y antidemocrática de tres años, no ve el mediano y largo plazos; deja fuera al federalismo y a la Ley de Coordinación Fiscal sobre la necesaria distribución equitativa de las finanzas públicas entre los niveles federal, estatal y municipal
· Hasta hoy han podido resolver el déficit de las finanzas con el uso de los fondos; ahorros; fideicomisos; cobros de créditos fiscales atrasados; subejercicios; reasignaciones; deuda; simulaciones de gasto y, transferencias dudosas; pero ya se acabaron, refiere
· Ahora, la oposición no tiene por qué cargar los costos políticos de estas dificultades provocadas por las pérdidas de Pemex; los proyectos especiales del Presidente, y sus programas clientelares, advierte
· “Carguen ustedes con el llamado al pueblo de México de que ‘vamos a aumentar los impuestos’, porque en eso el PRD no está de acuerdo”, dice a Morena y sus aliados
El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados alertó que la conformación del nuevo “Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria” presentado hoy el morenista Alfonso Ramírez Cuéllar; solo busca ayudar al Presidente Andrés Manuel López Obrador a terminar su sexenio de la mejor manera posible, ante la crisis en que tiene a las finanzas públicas.
Durante su intervención en el acto protocolario, Antonio Ortega Martínez, Secretario de la Comisión de Hacienda dejó en claro que una reforma fiscal y una convención hacendaria deben ser pensadas con una visión de Estado y un modelo de crecimiento de mediano y largo plazos, no como en esta ocasión en la que se hizo saber que solo suponen estrategias para atraer recursos en los próximos tres años que le restan al gobierno de López Obrador.
“En estos años, citó, pudieron resolver con el uso de los fondos, los ahorros, los fideicomisos, cobros de créditos fiscales atrasados, subejercicios, reasignaciones, deuda, simulaciones de gasto y transferencias dudosas. Han podido sortear con magia, las insuficiencias de ingresos para cumplir con el gasto público; pero se les acabó y ahora plantean una Convención Nacional Hacendaria”.
Sin embargo, advirtió, “la oposición no tenemos por qué cargar con los costos políticos, porque esta crisis tiene que ver con las pérdidas de Pemex, con los proyectos especiales del Presidente, y los programas asistenciales y clientelares (que siempre hemos desaprobado). ¡Carguen ustedes con el llamado al pueblo de México de que ‘vamos a aumentar los impuestos’, porque si quieren que los acompañemos, el PRD no está de acuerdo!”
En el Grupo Parlamentario del PRD, precisó Ortega Martínez, acordamos participar en este grupo porque, “dejar la plaza” en manos de la mayoría que domina la Cámara, sería una grave irresponsabilidad, un error… Los acompañaremos –aclaró- en una visión democrática y de responsabilidad política si hay un planteamiento, una visión de crecimiento y desarrollo de largo plazo, no en las urgencias y las necesidades del gobierno para los próximos tres años.
Ojalá que además de las instituciones o los representantes (del Banco de México, Secretaría de Hacienda, INEGI, Coneval y la Auditoría Superior de la Federación) que participarán en un Consejo Asesor, –agregó- se dé oportunidad para que se incorporen otras visiones críticas, propositivas que ayuden a completar el diagnóstico y las alternativas de solución a la crisis financiera que tenemos, y que todo indica que se acrecentará para los próximos años.
En este marco, el diputado federal exhibió ante Morena y sus aliados, que no pueden celebrar con entusiasmo esta convocatoria ni el inicio de estos trabajos, cuando se pone de manifiesto que las finanzas públicas de la administración del Presidente López Obrador están en crisis, con déficits de 270 mil millones de pesos (en el 2019); de casi 400 mil millones de pesos (en 2020), y todo parece indicar que en 2021 dichas cifras serán superadas.
Por lo tanto -añadió- “es evidente que el gobierno y la mayoría que representa su partido en la Cámara, han decidido tomar medidas para tratar de salir de la mejor manera posible, de la crisis en las que son o están las finanzas públicas”.
“Me llama la atención que en los objetivos, no haya una sola mención al tema de federalismo ni a la Ley de Coordinación Fiscal. Al viejo pero actual reclamo de que se requiere una distribución más equitativa de las finanzas públicas entre los niveles federal, estatal y municipal”, expuso.
“Ninguna reforma fiscal ni ninguna convocatoria a una Convención Nacional Hacendaria –enfatizó- son factibles sin la participación de los tres niveles de gobierno, y sin que se manifiesten sus intereses vinculados, en muchos casos, al tema de la mejor distribución de los recursos públicos”.
“En el Orden del Día, se habla de que este grupo de trabajo deberá discutir y encontrar (no lo digo literalmente) la forma en cómo resolver los requerimientos de la actual administración para los próximos tres años. ¡Qué corta visión de quienes redactaron los objetivos! ¡Qué visión tan inmediatista; pero además, tan antidemocrática! porque lo que les preocupa es cómo van a resolver la crisis de las finanzas públicas para los próximos tres años –y está literal ¿eh?- los requerimientos de la administración para los próximos tres años”.
Tanto que critican el “Pacto por México”; pero la reforma fiscal del “Pacto por México” hizo que los ingresos de la Federación crecieran del 10.3 por ciento a más del 19 por ciento. Sin esa reforma no sé qué hubiera pasado con el gobierno de Enrique Peña Nieto, ni qué sería de este país y de sus finanzas públicas.
Deberíamos estar pensando –concluyó Antonio Ortega- en un modelo de desarrollo de crecimiento económico que pensara en cómo llegar al 25 por ciento de los ingresos fiscales; cómo alcanzar los requerimientos del 34 por ciento planteados en los compromisos internacionales de México en las Naciones Unidas para equiparar nuestra capacidad fiscal, al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.