Buscar

Hace falta un nuevo sistema de coordinación fiscal; la desigualdad, el problema de fondo: César Camacho

*El presidente de El Colegio Mexiquense presentó un diagnóstico y formuló propuestas para robustecer y hacer de los municipios motores del desarrollo; hay que reivindicar el municipalismo

Los municipios deben tener un papel protagónico en el desarrollo, asumir a plenitud sus responsabilidades fiscales y jurídicas, así como ser el ámbito de gobierno más fiscalizado para que, entre otras muchas tareas, se deposite en ellos la política social, propuso el presidente de El Colegio Mexiquense, César Camacho.

            En la conferencia «El municipio mexicano a 500 años de su fundación», ofrecida en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, hizo un amplio repaso que lo llevó a enlistar algunos de los problemas e insuficiencias de los gobiernos municipales, así como a proponer soluciones, muchas de las cuales están al alcance de los propios ayuntamientos porque tienen facultades para ello, pero no las ejercen.

            En relación con la política social, argumentó que aun cuando la coyuntura dice que el problema es la seguridad y que hay un problema serio de falta de crecimiento, el problema estructural y de fondo es el de la desigualdad, y México, como América Latina en su conjunto, es profundamente desigual.

En consecuencia, el municipio con su ayuntamiento, haciendo valer su condición colegida y plural, debe ser un factor que aminore la desigualdad, que llega a ser brutal en las grandes ciudades, añadió.

Así mismo, César Camacho se pronunció por una profunda reforma fiscal en el país a partir de reformular la distribución de las responsabilidades, en una suerte de mayoría de edad política, que supone acreditar capacidad y voluntad, pero especialmente asumir responsabilidades, en la medida que estas van de la mano con los derechos, al tiempo de que sugirió que la Constitución clasifique a los municipios por su número de habitantes.

Dentro del marco del quincentenario del municipio en el continente, aseguró que el muncipalismo requiere militantes y debe ser reivindicado, ya que el municipal es el ámbito en donde no hay muros de contención política, pues la gente siente más cercano al gobernante.

En su dignóstico dijo que los municipios son dependientes y hasta francamente flojos en el cobro de los tributos relacionados con la propiedad inmobiliaria, que son los que les corresponden constitucionalmente, lo cual ha resultado en que, entre aportaciones y participaciones, los ingresos propios de los gobiernos municipales representen apenas 7.8% de sus ingresos totales.

En México, solo 0.13% del producto interno bruto es recaudado por los municipios, mientras en otros países de la OCDE el promedio es de 0.98%, lo que equivale a siete veces, abundó.

Aseguró que, en pocas palabras, como a los municipios no les resulta grato cobrar, en general no cobran, y el actual sistema de coordinación -próximo a cumplir cuarenta años de estar vigente- está hecho de modo que no premia, cuando lo que se debería hacer es precisamente premiar a quien cobre mejor.

El presidente de El Colegio Mexiquense se refirió a la fragilidad legal de los gobiernos municipales que pudiendo tener instrumentos jurídicos que están a su alcance, no los tienen o son deficientes, y ofreció como ejemplos que de los 2 458 municipios apenas 1 766 cuentan bando -a pesar de la obligación que tienen de emitirlo-, 723 tienen reglamento de obras públicas y 773 cuentan un reglamento de limpia y manejo de residuos.

Además, detalló, el marco jurídico aplicado a los municipios debe partir del principio de tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales, visto que Ecatepec tiene más de 1.7 millones de habitantes y el oaxaqueño Santa Magdalena Jicotlán tiene 92 pobladores.

            Refirió que el artículo 115 constitucional ha tenido 15 reformas, pero solo dos relevantes, la de 1983 y la de 1999, y se inclinó por la articulación de los órdenes de gobierno antes que continuar con el centralismo que agobia a los municipios