- Con la ausencia de una reforma fiscal, se corre el riesgo de no contar con el presupuesto suficiente para mantener y ampliar las políticas sociales.
- La reforma tiene que ser progresiva para reducir las desigualdades de contribución.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP), la Fundación Friedrich Ebert, Fundar, Centro de Análisis e Investigación, el Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad Indesig, México Evalúa, Oxfam México y el Programa Universitario de Estudios de Desarrollo (PUED) UNAM anunciaron el lanzamiento de la Alianza por la Justicia Fiscal con la cual presentaron propuestas y evidencia que impulsan una reforma fiscal progresiva, justa y con perspectiva de género.
Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México, explicó, que esta iniciativa busca generar un espacio de colaboración entre organizaciones e instituciones públicas y privadas, que trabajan los temas fiscales, para complementar capacidades, encontrar consensos y participar activamente en la construcción e implementación de dicha reforma.
Enrique Providencio, director del PUED UNAM, refirió la necesidad de una reforma fiscal que reduzca y repare las brechas de desigualdad y aumente el financiamiento disponible para fortalecer a las instituciones públicas, garantizar derechos e impulsar el desarrollo sostenible, de manera progresiva, justa y con perspectiva de género.
En su intervención, Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP agregó que una reforma fiscal no solo debe considerar el fortalecimiento de los ingresos federales, sino también de los gobiernos subnacionales. “La tenencia a nivel estatal y el predial a nivel municipal tienen un alto potencial para fortalecer la recaudación local”, expresó.
Diego de la Mora, director ejecutivo de Fundar, presentó propuestas para incrementar el pago de ISR de las personas físicas de altos ingresos. Entre ellas, aumentar las tasas de ISR, reducir los beneficios fiscales y recuperar el impuesto a las herencias multimillonarias.
Mariana Campos, directora general de México Evalúa, enfatizó la importancia de tener un gasto público más transparente y justo, para la democratización de las finanzas públicas.
“Desde la Alianza consideramos que el sistema tributario es clave para definir las prioridades sociales, políticas y económicas del país y la herramienta más importante para reducir la desigualdad”, señaló.
“Creemos que para asegurar la sostenibilidad de las políticas sociales, como la pensión a las personas de la tercera edad o las becas para estudiantes, México necesita urgentemente esta reforma, ya que no hay política pública sin presupuesto”, manifestó Carlos Cabrera, coordinador económico de la FESMEX
Además, para mantener un gasto público de calidad se requieren recursos provenientes de fuentes estables y sostenibles. Para ello, es necesario implementar una recaudación justa de impuestos donde quien tiene más pague más. De acuerdo con las estimaciones de la World Inequality Database, en México, el 10% más rico de la población posee el 79% de la riqueza, mientras que tan solo el 1% más rico concentra casi la mitad de de la riqueza nacional (48%).