· En el Complejo Tres Centurias encontramos el monumental Museo Espacio y el Museo Ferrocarrilero, donde pasado, presente y futuro coexisten en armonía.
Si bien en la actualidad tenemos medios de transporte modernos y veloces, aún nos sigue maravillando la idea de saber cómo era el viajar en ferrocarril.
Y si se trata de conocer más acerca del auge de este sistema de transporte, la mejor opción es visitar Aguascalientes, cuya historia está ligada a los ferrocarriles y donde hoy podemos admirar dos lugares cuyos espacios culturales y artísticos remiten a esa monumentalidad y el poderoso simbolismo de los trenes: el Museo Espacio y el Museo Ferrocarrilero.
El increíble y masivo Museo Espacio
Desde 2016 se convirtió en el museo que más visitantes en Aguascalientes atrae. Ahí donde fueron los talleres de carpintería mecánica se hacían las zapatas, hoy es un lugar donde se realizan las exposiciones monumentales.
Aquí siempre se encuentra una grata sorpresa artística. Entre las más destacadas tenemos en 2019 las muestras colectivas como Reverberaciones, que contó con el acervo artístico del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), que presentó paisajes y esculturas que mostraron la relación entre sonido y arte; o la colectiva Akaso que en mayo de 2018 cerró con más de 30,000 visitantes y que le permitió al coleccionista Sergio Autrey mostrar 26 obras monumentales de muy diversa índole.
En el Museo Espacio también se presentó la que quizá ha sido la favorita hasta ahora con más de 53,000 visitantes que saturaron para ver Claroscuro de Javier Marín, una retrospectiva personal de su estremecedora obra que hizo pensar a los asistentes que estaban antes titanes o dioses caídos en las salas de este recinto en Aguascalientes capital.
Ahora mismo el museo presenta Desde la esfera del vacío, del sueco Johan Falkman, magna exposición que reúne retratos en pintura, escultura, fotografía e instalaciones, y Símbolo y reino, otra exposición en la sala 2 con 60 obras de artistas novohispanos en los siglos virreinales. Una aportación extraordinaria del Museo Nacional de Arte, del Museo Nacional de Historia y del Museo Soumaya, de la Ciudad de México.
Pasado vivo en el Museo Ferrocarrilero de Aguascalientes
En el complejo donde se reparaban y hacían piezas para los antiguos trenes, en la actual Plaza Tres Centurias se levanta el Museo Ferrocarrilero, donde los visitantes quedan maravillados de lo que significó el ferrocarril, no sólo para esta ciudad sino también para México durante el mandato de Porfirio Díaz y, paradójicamente, para los revolucionarios que lo combatieron después. Es alucinante el dimensionar los miles y miles de kilómetros de vías por donde se desplazaron las personas y mercancías en aquella modernidad de principios de siglo.
Desde 2003 el museo se propone preservar la memoria ferroviaria y ferrocarrilera a través de más de 10,000 piezas en forma de herramientas, maquinaria, material rodante y sorprendentes documentos y testimonios. Esto en el marco inmejorable de lo que fuera la antigua Estación que se abrió en 1911 con sus salas de espera, restaurante, taquilla, salas de telegrafistas, oficina de despachadores, y junto a él está el que era Almacén de Carga y andenes.
Además del museo de sitio, hay una galería, recinto de consulta e investigación y permite tener exposiciones temporales, además de las permanentes.
Así que para todos aquellos que gusten observar tanto la tradición cultural como las manifestaciones artísticas de avanzada, estas dos opciones son una parada obligada en su paso por este estado, cuyos habitantes, entre rieles y esculturas, suelen expresar su orgulloso: ¡Viva Aguascalientes!
